The German

Capitulo 19

-Peter, si querés te puedo mostrar la ciudad. -la escucho decir desde el baño, Lali fue a su habitación a bañarse y cambiarse. Decia que parecía una tonta así vestida aunque a mí me parecía muy atractiva, y no me creyó. Lali tiene unas ocurrencias que me encantan, su espontaneidad me fascina, además de su sonrisa y la forma en la que le brillan los ojos, o de la forma en la que se le sonrojan las mejillas, y su olor a esas. Esa fue la primera razón por la que le traje rosas, su olor me recuerda a ellas, por eso le dije que quiero que sea mi flor. Me quedo tan concentrado en mis pensamientos que olvidó respóndeme. Después ella sale de su cuarto y ¡wow! Lleva unos jeans, y una blusa negra con la figura de The Beatles en su álbum Help, se ve muy linda.

-Peter, ¿escuchaste mi pregunta? -dice mientras me le acercó, noto como baja la mirada y tengo que subir su rostro con mis dedos en su barbilla, delicadamente, ella me mira intensamente.

-¿Qué te hiciste? -se sonroja.

-Mm, ¿me maquille?

-Ehm, me gusta. Resalta tu mirada y eso me encanta, no sabía que te gustaban los Beatles, tu remera también me gusta, aunque ¿te digo un secreto? -ella asiente, y yo le susurro en el oído -, todo me gusta de vos, como sea, hasta en pijama de estrellas -ambos nos reímos -Lali...

-¿Qué? -me mira expectante aún con la sonrisa en su rostro, y la beso.

Era exactamente lo que estaba esperando volver a hacer desde ayer, otra vez sentirla tan cerca, ella me lo permite, y pasa sus manos por mi cuello, y yo pongo las mías al rededor de su cintura. Creo que este es mi lugar favorito en el mundo, sintiéndola tan enterada al beso como yo, sus caricias en mi cuello y mi pelo, no me deja pensar en nada más que solo ella y yo, la llevo contra la pared sin dejar de besarla. Y ya nuestro beso no es un simple beso, es un beso de necesidad, y es totalmente apasionado, la agarro y ella se cuelga como un koala, la llevo así hasta su habitación, la bajo sobre su cama y sigo besándola, ella está debajo de mi, siento como intenta sacarme la remera, así que subo mis brazos, ella es tan hermosa, que hago lo contrario con ella, en vez de quitarle la remera rápido, me tomo mi tiempo y disfruto el toque mientras se la subo, tocando sus costados, ella vuelve a besarme y yo le correspondo. Voy dandole besos ahora por su mejilla, bajo por su cuello, sus manos de aferran a mi pelo y la escucho jadear deseosa. Y derrepente un celular suena, ella lo deja sonar, y yo también. Seguimos en nuestro mundo, tocandonos, y acariciándonos, pero no paran de llamar.

-Pasame, el celular, esta allá -me señala la mesita de noche, tomo un respiro y le pasó su celular, mientras ella contesta, me acuesto a su lado y le doy besos en la mejilla, aferrado a ella, quiero que terminemos lo que acabamos de empezar, ahora que estoy tan cerca de tenerla, crece mi necesidad por ella.

-Alo? -me acaricia mientras la beso. -¿Qué? -se incorpora en la cama, y pasa una mano por su cara -¿Me están jodiendo? ¡Júramelo!. Dale, dale bueno. -cuelga. No. Que no se vaya a ningún lado, que se quede entre mis brazos. Me miró apenada.

-No me lo vas a creer. Oli, rompió bolsa en el centro comercial, se la llevaron al hospital. Te...tengo que ir, yo... -me levanto junto a ella,  y la ayudo a ponerse la remera, y me pongo la mia.

-Tranquila, yo entiendo. No importa -aunque la verdad si, pero la entiendo -¿Te puedo acompañar?

-¡Obvio! Vamos, pero antes -se acerca y pasa sus manos por mis labios y otras partes de mi casa -, tenes labial por todos lados -le sonrió -. Perdón.

-Yo no... preciosa...¿listo? -asiente y yo le peino el pelo con mis manos -ahora si -tomo un respiro, le doy un suave beso en los labios, tomo su mano, ella agarra sus cosas y salimos de su departamente, rumbo al hospital.

Al llegar al hospital, Nicolás abraza a Lali y le da un beso en la mejilla, luego me extiende la mano y lo saludo.

-¿Cómo va todo? -pregunta Lali a su hermano.

-Me dijieron que todo está bien, estoy esperando al doctor para que entre en labor de parto. No lo puedo creer La, en unas horas voy a ser papá -se lo ve emocionado y nervioso, por lo que hable con él parece un buen chico.

-Si, vas a ser un gran papá -Lali le pasa la mano por la espalda tratando de calmar sus nervios.

-Se que es un asunto familiar y no debería meterme, si quieren espero por allá -les digo señalando la sala de espera.

-Pero cuñado, si sos el novio de mi hermana ¡Sos familia! -novio. De Lali. De las cosas que uno se entera. Sonrió ampliamente mientras veo que Lali me mira apenada. Yo me le acercó y le doy un beso en la frente.

-Tenes razón -le digo divertido. Lali me da un pellizco discreto, llega un doctor con unas enfermeras.

-Señor Espósito, estamos listos, preparamos el quirófano, por favor vaya con las enfermeras para que usted se aliste y entre también -él asiente y se despide de nosotros, mientras se va junto con ella. Al irse Lali se voltea a mirarme.

-¿Desde cuándo somos novios? ¿Cuál es la confianza tuya y de mi hermano que de la noche a la mañana te llama cuñado? -no puedo evitar reír.

-Desde que tú hermano lo acaba de decir. Y juro que no se porqué me dijo así.

-¿Qué hablaron hoy?

-Cosas, Lali -ella resopla y pone gesto de enojada, yo suspiro -. Ya sabes cómo que no me meta en tu cama si te voy a herir, y quién soy y porqué estaba en tu casa tan temprano -ella abre sus ojos y luego tapa su rostro con sus manos.

-Ay dios, que vergüenza, no tenías porqué responderle Peter.

-Tranquila Lali, se defenderme. Después tuvimos una conversación de hombres y creo que le caí bien.

-Eso parece.

-¿Y no te gusta?

-¿Qué?

-La idea de que yo sea tu novio. -le sonrió.

-Mm, no sé.

-¿No sabes? -me acercó -, te puedo ayudar a saber, si queres -ella sonríe ampliamente.

-Tal vez -la agarro de la cintura y la miró a los ojos.

-Lali, sos la única mujer que me hace sentir que vale la pena vivir, que me despertó sentimientos que jamás pensé sentir nuevamente. Quiero merecerte, y quiero respetarte, hacerte feliz, y para hacer todo eso creo que tú hermano tiene razón, y tengo que ser tu novio, vos...¿Me dejarías serlo? -veo emoción en sus ojos, ella me besa rápidamente y susurra.

-Si, si, si. Te dejo ser mi novio y yo tu novia, y que juntos busquemos nuestra felicidad, porqué yo también me siento viva desde que te conocí. -la abrazo, me siento el hombre más completo, la tengo conmigo, ya quiero compartir toda mi vida con ella. Ella es la correcta, lo sé. A Julia le encantará conocerla.

Después de muchos años siento que por fin tendré a alguien más por quién despertar cada día, y que ella despierte por mi.