Capitulo 27

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Saber que Julia está mejor me quitó un gran peso de encima, y decirle que la llamare mamá de ahora en adelante hizo que sonría a pesar de estar un poco aturdida, se que ella le agrada tengo como a mi que finalmente dejara mi pena y me atreviese a decirle así. La dejé tranquila para que descansará, eso fue lo que me dijo el doctor que hiciera, sin embargo no estaba seguro de que fuese capaz de hacerlo, pero Nico se ha ofrecido, y mi adorable Lali dijo algo que no me esperaba aún, y no puedo esperar a hablar con ella sobre el tema.

Yo tampoco sabía que lo me haría sentír escucharla decir eso, hasta que la escuché decirlo.

Para las mujeres el casarse es un sueño, un sueño que se hara realidad, encuentran sus expectativas de príncipe azul, se casan y son felices, o al menos así lo pintan. Para los hombres la cosa no es tan distinta, la diferencia está en qué encontrar a la mujer que te haga sentir que el compromiso va más allá de los cuentos, y que una boda es el comienzo de una familia, el comienzo de una historia real.

Al llegar a casa, Lali me mira toda sonrojada, ese color en sus mejillas la hace ver más linda.

-Entonces...señorita Esposito, usted y yo tenemos algo pendiente -ella me mira y noto un poco de nerviosismo en su mirada.

-¿Si? ¿Qué es? -me acerco más a ella.

-¿Cómo es eso de que te casarías conmigo? -no puedo evitsr poner una sonrisa en mi rostro.

-Eh -traga- Mm bueno, yo -mira hacia otro lado, bota aire y luego me mira, yo trato de contener una risa, así que me pongo lo más serio posible y cruzo mis brazos esperando su respuesta, y disfrutando lo hermosa y graciosa que de ve.

-Si, bueno vos... -repito cuando ella no dice nada.

-Bueno, osea si, pero -me mira y mueve sus manos -, pero no ya ya...osea la boda puede esperar...no quiero parecer desesperada...ni...¿podés por favor dejar de mirarme así?

-¿Así como? -me defiendo, pero se exactamente a qué se refiere.

-Asi como si te querés reír pero no reís...de...de mi...aunque no se porqué...lo haces yo... -no puedo evitar callarla de un beso, una mano la paso por su espalda para sujetarla junto a mi, y la otra mano está por su mejilla, mis labios chocan suavemente con los de ella, y todo parece ponerse en silencio, sus labios suaves y adictivos me corresponden el beso y aunque me encantaría no dejar de besarla, tengo que hacelo utilizando toda mi fuerza de voluntad, coloco mi frente con la de ella, y expulsó el aire, abro mis ojos y ahí encuentro los de ella.

-Vos sos lo mejor...lo mejor que me pasó -acaricio su mejilla, y me separó un poco de ella para verla mejor -mira, la vida nos junto...tantos países, tanta gente, tantos lugares y coincidir...no pareces una desesperada, yo espere por vos desde el momento que te conocí. Aunque yo me negué -hago una leve pausa -. Nos negué al principio la atracción que nació al conocernos, e impedi la oportunidad de que nos sigamos conociendo, estamos acá, casi un año después, a pesar de la distancia, a pesar de todo, estamos acá. Juntos. Mira Lali, quizás no sepas el peso que tus palabras tuvieron para mí, pero tranquila, si espere por esto, lo nuestro, tanto tiempo, creo que sabré esperar un poco más. Una boda no es mas que confirmar ante todos el amor y el que estamos dispuestos a pesar la vida entera juntos, y yo lo estoy...estoy dispuesto a todo por vos, incluso si hablaste sin pensar y ahora te arrepentiste, yo...

-Shhh -ahora es ella quien me calla a mi, y me abraza muy fuerte, mientras me habla al oído -¡No me arrepiento! -aunque no la veo, se que está sonriendo, ella no me suelta, ni yo a ella, siento como sus manos pasan por mi pelo y me acaricia suavemente, yo cierro los ojos aliviado.

-Hey -su voz corta el silencio, abro mis ojos cuando la siento alejarse de mi, veo que me sonríe -si me lo pedie...el casarnos...voy a aceptar...y no me importa donde tengamos que vivir, en España o acá. No se hasta en China viviria con vos -me hace una mueca y el notarla tan segura de lo que dijo me da más tranquilidad, pero necesito planear bien como le voy a pedir matrimonio, Lali merece tener los mejores recuerdos y yo estoy dispuesto a crear los mejores momentos para ella.

The GermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora