Capitulo 21

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Ya pasó una semana desde que le enseñe a Lali decir Te Amo en alemán, ella insiste que le enseñe a pronunciarlo, y me encantó hacerlo. Escuchar como suena esa frase en su voz, y su rato acento en mi idioma, me encanta. Más porque a veces practicando su pronunciación me miraba a los ojos, y no podía evitar emocionarme por estar con ella. Hoy tengo que irme a Alemania, tengo que hace cosas de trabajo. Insisti en que venga conmigo pero me dijo que no.

Está semana fue la mejor de mi vida en varios años, ella volvió a crear en mi el interés por la vida, yo sería feliz si ella fuese lo primero que viese al despertar y lo último que viese al dormir.

Admito que la semana pasada cuando la ví con su sobrina, la ví tan hermosa, no podía apartar mi mirada.

Le prometí que volvería para la boda de su hermano, pero no sé si aguante tanto tiempo sin verla.

Mi vuelo sale en media hora, pero ella no vino a despedirse, eso hace que se cree un sentimiento de dolor. A lo mejor para ella es difícil creer completamente en mi palabra, y tiene miedo de que me vaya como la última vez y no regrese dentro de mucho. Decido enviarle un mensaje.

“Ya voy a embarcar, hermosa”

Lo borro. Me puse nervioso y no sé porqué, intento de nuevo.

“Lali, quería verte antes de irme”

Lo vuelvo a borrar y optó por lo primero que se me ocurre.

“Ya casi me voy, pero aún te llevo conmigo preciosa. Te voy dentro de poco. Warten auf mich, meine Liebe”

Presionó enviar. Pasan los minutos, no hay respuesta. Entro al avión y todavía no me responde, decido no presionarla, toda la semana estuvimos juntos y note que no le gusta que la presionen para expresarse. Porque ella es así, sabe exactamente cuando decir las cosas y como decirlas. Aunque a veces diga locuras.

Finalmente me siento en mi asiento. Me toca junto a la ventana, me pongo a observar como van llegando alguno que otro avión, me pongo los auriculares, un poco de música no me hace mal, comienza a sonar Something de los Beatles. Desde que Lali me dijo que eran su banda favorita, busque muchas de sus canciones. Sin darme cuenta comienzo a tararear la canción, y cerrando los ojos la imagino.

Tarareo y de repente siento que me quitan los auriculares, abro los ojos y lo primero que veo es su rostro. Está sonriendo, no puede ser. ¿Es un sueño?

-¿Desde cuándo te gustan los Beatles? Qué yo sepa la loca que los escucho doy yo, vos escuchas cosas raras como Bach y cosas clásicas.- sigue sin quitar la sonrisa de su hermoso rostro.

-Vos... ¿Qué haces acá? -mi voz suena entrecortada, estoy impresionado que de verdad este acá.

-Yo pregunte primero, ¡Tramposo!. Pero está bien, ya que insististe con que fuera con vos, además quiero conocer las oficinas de allá, y voy por asuntos laborales Señor Lanzani, además me moría de aburrimiento, dos semanas son estar con la persona que no se despegó de mi lado, creo que ahora te toca a vos pasarme en Alemania -no puedo ocultar la felicidad que esto me causa, pensé que la tendría lejos y ella vino conmigo, la beso rápidamente.

-¿Por qué me decías que no? -acaricio su rostro, mientras la aeromosa comienza a explicar las medidas de seguridad y todo eso.

-Porque vos no paras de sorprenderme, quería sorprenderte por esta vez -noto un rubor en sus mejillas y me da un beso, ella si quiere prestar atención. Yo no puedo, mi atención está en ella, caigo en que le voy a enseñar mi mundo, no me da miedo sino que me da una sensación de emoción. Finalmente el avión despega, yo sigo interrogando a Lali sobre ¿Cómo es que quedó justamente en el asiento junto al mío? Me dijo que le dijo al señor que era mi prometida y que me quería hacer una sorpresa, no me molesta la idea de que Lali sea mi prometida. Aunque se que no haya mucho que pensar, solo tengo que hablar con su hermano.

En el aeropuerto estaba Nicolás que ahora que lo pienso se llama igual que el hermano de Lali. Se alegra al ver a Lali, y se saludan amablemente.

-Señorita, un gusto volver a verla. Bienvenida.

-¡Igualmente! Me alegra saber que estás bien. -sonrie y luego entramos al auto.

Al llegar a la casa, Lali me mira impresionada.

-¿Cómo es que viven en una casa tan grande solo tres personas?

-¿Te gusta? -no dejo de mirarla, no puedo perderme no un solo gesto.

-¡Me encanta! Es preciosa, si es así afuera no me imagino por dentro -me encanta su entusiasmo, tomo su mano y la hago pasar.

-¡Mi amor, por fin llegaste! Contame, ¿cómo te fue? -Julia aparece y cuando se da cuenta que hay alguien más, ahora su cara es de sorpresa. Sonriendo me acerco y la abrazo. A pesar que disfrute mi estadía en Madrid igual la extrañe.

-Bueno Ju, ella es Lali. Lali, ella es Julia -Julia se acerca emocionada y me suelta para ir hasta Lali, y darle un abrazo.

-¡Gracias a Dios! ¡Bienvenida hermosa! Trajiste luz a la vida de Peter, y eso nunca te lo sabré agradecer -me apenó un poco, pero a Lali no parece importarle, me sonrie.

-El no es el único al que le alumbraron la vida, así que tranquila. Estoy feliz de conocerte y más de entenderte. -Julia es Española así que se entienden súper bien, ella habla Alemán también pero más que nada afuera de casa.

-Si si, ya sabía yo que tenía que ser una española la causante de tus tormentos.

-¿Te cause tormentos? -Lali se hace la indignada.

-Obvio que no. Bueno, al principio pero no eras vos, sino yo. Bueno, ya. Yo me entiendo.

-Voy a preparar la cena, va a ser especial para nuestra invitada.

Julia se va emocionada hasta la cocina y Nicolás también se va, yo subo hasta mi habitación con nuestras cosas.

-Lali. ¿No te molesta si dormidos juntos, no? -ella niega y se dirige a la mesa de noche, agarra la foto de Morena y Lee lo que hay detrás. Sus ojos se humedecen y unas lágrimas se escapan, voy hacia ella y con mis labios le limpió las lágrimas.

-Ya no llores, por favor, no me gusta -la beso delicadamente, ella me abraza fuerte.

-Te estás dejando amar por mi, y me amas a mi -yo asiento, ella se separa de mi, me mira finamente, hasta que sonríe y comienza a decir es su descuidado alemán.

-Du bist ein Narr, aber mein, mein Deutsch, o como sea que se diga -rio porque me encanta su actitud y me encanta que diga que soy suyo, porque si, soy suyo, desde el primer momento en que se cruzó en mi camino, no dejo de ser de ella.

The GermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora