Lo que nos pasó por tontos (Borrador)

Capitulo 29 (parte II)

SEGUNDA PARTE:

"Pacto de sangre"

L I O, no tengo segundo nombre por que amenace de muerte a mi padre si me ponía uno, Tridente.

— Organizaron otro sistema complejo de apuestas sobre boxeo infantil, seguramente. — comentó mi hermano frunciendo el ceño con preocupación en dirección a la zona de juegos. Sin embargo, cambió de expresión rápidamente cuando llamó a la camarera para pedir más café.

— Psst. Eso es muy de Demonio Novato, podrían hacerlo mejor. — bufó Kalev llevando lentamente su Milkshake de banana a sus labios para darle un gran sorbo. Arrugue un poco la nariz viéndolo, ¿Cómo carajos lograba gustarle esa cosa?

Suspiré y estiré mi mano para buscar mi jugo de naranja cuando noté que ya no tenía nada. Ugh.

— Eli los limita demasiado, estas son una de las pocas travesuras que pueden hacer. — me encogí de hombros sintiendo la necesidad de defender la creatividad demoníaca reprimida de mis hermanos pequeños.

En un tiempo récord, la camarera posó más de diez tazas de café frente a Vadrik no sin antes lanzarle una coqueta sonrisa. Sonrisa que para mi hermano, completamente en estado de zombie, pasó totalmente desapercibida.

No leía mentes, pero los pensamientos de mi hermano siempre eran demasiado fáciles de leer, mientras bostezaba y restregaba los párpados con la palma de sus manos, era evidente que el bebe estaba agotado y necesitaba dormir su siesta.

Pero yo no iba a permitir que tome la estúpida siesta no sin antes contarme lo que sea que haya podido averiguar de esos idiotas. Era algo que desde un principio me dio muy mala espina, por lo que de camino hacia la cafetería había comenzado a comunicarme con varios demonios infiltrados que tenía vigilando las actividades de cada uno de los aquelarres de brujos. Pero hasta ese momento, ninguno de ellos me había reportado algo fuera de lo común. Claro, si esto lo hablamos dentro de las actividades que esos mestizos llaman "común", son bastante extraños. Pero en fin, entendía que por primera vez, esos brujos no estaban involucrados con este ataque. Así que, sorprendentemente, estaban descartados.

A pesar de lo inquieto que estaba, tuve la gran amabilidad de dejar que mi hermano se terminará todas las tazas de su cafeína líquida para comenzar a interrogarlo.

— ¿Piensas decirme lo que descubriste en el juicio de esos imbéciles o tengo que esperar a que te acabes sesenta y seis tazas más?— dije perdiendo mi, ya de por sí, escasa paciencia.

Vadrik se limpió su bigote de café con el antebrazo y me dirigió una sonrisa estúpida.

— De hecho, sí. Pase más tiempo de lo normal en ese agujero, estoy sediento. Er, disculpe señori—

— Vadrik. — gruñimos Kalev y yo al unísono.

Mi hermano levantó en alto ambas manos enguantadas y nos miró con diversión. Si, el interés y la cara seria de Kalev me había tomado también un poco por sorpresa pero estaba tan enfrascado en averiguar qué estaba sucediendo con los que intentaron secuestrar a Liz, que decidí pasar ese pequeño detalle por alto. Sin embargo, mi hermano no estaba tan dispuesto a olvidarlo y abrio la boca con la intención de soltar algún comentario idiota cuando, al ver nuestros rostros fulminantes, se lo pensó mejor y, posando sus antebrazos sobre la mesa se acercó aún más creando cierto aire confidencial a nuestro al rededor.

— Se tuvo que indagar bastante, pero todas las pruebas indicaron manipulación de origen demoníaco. — su rostro se volvió completamente serio al mirarme a los ojos. — Hace dos semanas esos humanos eran una pandilla insignificante que se dedicaba al hurto de teléfonos celulares en los alrededores de la estación de trenes y de la noche a la mañana se volvieron la tercera banda de narcotraficantes más poderosa de Latinoamérica.