Estaba caminando por el bosque detrás de la cabaña en donde ahora vivía. Buscaba un lugar cómodo para leer y descansar un rato. La mudanza la había dejado cansada y ni siquiera pudo tomar una siesta luego de eso. Puesto que tuvo que ir al colegio, no podía perderse su primer día de clases en esa nueva escuela. Necesitaba dejar unos papeles y dudaba que la dejaran ir así como así si se presentaba en el colegio.
El bosque estaba lleno de arbustos en sus principios, pero poco a poco se dejaban de ver para solo dar paso a grandes árboles.
Caminó durante un rato y terminó encontrando un pequeño lago cristalino muy bonito.
Decidió que esa vista era maravillosa y se sentó frente a un árbol, sacando un libro de la mochila que aún llevaba en sus manos. No quiso volver a casa, quería estar sola unos momentos antes de volver a la agotadora rutina de acomodar las cajas luego de la mudanza.
Leyó por unos pocos minutos hasta que sintió ruidos a su derecha. Fijó su vista hacia allí pero no vio nada. Seguramente sean los animalitos del bosque buscando comida.
Siguió con su lectura y volvió a escuchar sonidos a su alrededor. ¿Ni siquiera podía tener un momento en silencio en el bosque?
—Estúpidos animales. No puedo concentrarme si hacen tanto ruido.
Se escucharon sonidos más cerca y un crujido que la hizo voltear la cabeza.
Allí, a pocos metros de ella, había un lobo. Un lobo muy grande. Gruñendo.
Se paralizó por completo. Estuvo unos segundos sin hacer nada hasta que recordó lo que alguna vez le dijo su padre "no debes hacer movimientos bruscos si ves a un lobo" "aléjate con precaución". Él era un guardabosques y ella siempre lo acompañaba en sus expediciones.
Se levantó despacio, siempre mirando al lobo. Por lo que se dio cuenta que no le estaba gruñendo a ella, si no a algo o alguien detrás de ella.
Dio la vuelta lentamente y distinguió la figura de un hombre, asustándola, pero no porque haya salido de la nada, sino porque tenía los ojos rojos y unos temibles colmillos le salían de sus labios.
Desconcertada, caminó unos pasos alejándose y cuando estuvo a una distancia prudente, echó a correr.
Sentía a sus espaldas las pisadas del lobo y mucho más bajo, las pisadas de aquel hombre.
Era difícil correr de un lobo, pero era mucho más difícil llevando una mochila cargada en la mano y un libro en la otra.
Pese a todo, logró salir del bosque y se lanzó de lleno a su casa. Cerró la puerta con fuerza y jadeante, fue hacia la cocina a tomar agua, pues la carrera la había dejado sedienta y muy cansada. Nunca había corrido tan rápido en su vida.
Sus padres no estaban y su hermanito seguramente se había quedado en el colegio para ser parte de algún club extracurricular. A ella no le interesaban esas cosas. Prefería gastar su tiempo leyendo a hacer actividades que no le servían para nada.
Subió a su habitación a dejar la mochila y ordenar el desastre que había dejado en la madrugada.
Escuchó ruidos fuera de su casa, pero no le dio importancia, pues ahora estaba a salvo y ningún lobo ni hombre de ojos rojos podía hacerle daño.
☠️
—Ella es mía, no voy a dejar que te acerques.
—Por supuesto que no, es mi mate y no dejaré que tú te acerques.
Lejos de la casa de la chica que huyó, se encontraban dos individuos discutiendo. Habían encontrado a su alma gemela y no iban a dejar que otra especie la tocara, ni mucho menos que la tuvieran en sus manos.
El líder del Clan de Vampiros de Inistioge, Min Yoongi, había sentido un olor peculiar mientras paseaba por su mansión. Le resultaba encantador, por lo que decidió seguirlo.
El líder de la Manada de Inistioge, Jung Hoseok, salió un momento de su hogar a tomar un poco de aire. Puesto que su celo recién había terminado y había estado encerrado en su habitación por días. En un vano intento por despejarse, distinguió un olor que nunca antes había sentido. Le resultaba maravilloso, por lo que decidió seguirlo.
Así fue como ambos encontraron a la pequeña Sunhee frente al lago. Y como ninguno quería que el otro se acercara a ella decidieron gruñirse/sisearse para dejar en claro su posición. Pero no contaron con que eso asustaría a la chica y saliera corriendo, arruinando así, sus posibilidades de entablar una conversación con ella y decirle que eran almas gemelas.
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A Girl In The Forest [BTS]
FanfictionKim Sunhee es una estudiante de secundaria que se mudó a un pueblo pequeño por el nuevo trabajo de su padre. Le gusta pasar tiempo sola, lo que hace que el bosque sea su lugar preferido en el mundo. Pero en las profundidades de este, descubrirá que...