Capítulo 21

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—Está completamente asustada.

El mayor se dirige a sus hermanos, luego de su visita para ver el estado en el que se encontraba Sunhee.

Yoongi esboza una pequeña sonrisa que es cubierta por la taza de té que se lleva a sus labios, sin embargo, esta no contiene té, sino sangre.

—¿Su mente está perturbada?

—No lo sabré del todo hasta que la tenga mucho más cerca, podría ir a verla hoy. —Namjoon nunca levanta la vista de su lectura, después de todo, no es necesario. Sabe exactamente lo que está sucediendo. —¿Quieres que la calme?

—Aún no, deja que su miedo por los Jungs crezca. Si se sale de control, haz lo que debas hacer.

—Yoongi, no creo que... —Seokjin deja de hablar al sentir la mirada que le dirige su hermano. Ya lo ha decidido y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo.

—Entendido.

Su enojo contra los hombres lobo algún día le cobraría factura.

Dentro del salón hay susurros por doquier, todo el mundo preguntándose qué demonios les sucedió a Wooseok y a Sunhee para llegar con esas caras al colegio.

Ambos se ven muy demacrados y cargan con unas ojeras terribles.

Parecen unos muertos vivientes.

Ninguno de los dos logra prestar atención a las clases y ambos caen dormidos antes del primer receso.

Por suerte para ellos, ningún profesor los regañó ni castigó por dormir en clase. Por un lado, Sunhee era la alumna nueva y perfecta que nunca fallaba en nada, a pesar de aparentar nunca querer hacer nada, siempre realiza las actividades. Y de la mejor manera posible. En cambio, Wooseok era uno de los peores estudiantes que tenía la clase y quizás los profesores deberían haberlo castigado por no prestar atención. Sin embargo, al estar dormido, no perturbaba la clase ni molestaba a los demás, por lo que lo dejaron ser.

Ambos tenían múltiples pesadillas, que terminaban y volvían a empezar una y otra vez. Ninguno sabe cómo no se despertaron por ellas.

La causa del despertar de Sunny, fue el tremendo golpe que realizó Minho al abrir fuertemente la puerta. Despertó asustada, mirando todo a su alrededor por si debía correr a causa de algún monstruo. Escuchó como Lee gritó a todos que se largaran, desorientando a los estudiantes, que rapidamente salieron del salón. A excepción de Wooseok y Sunhee.

Era el segundo receso del día y como Minho y Chan no habían visto a Sunny en el primero, suponían que había faltado. Hasta que escucharon hablar a sus compañeras diciendo lo injusto que era que ella durmiera en clases mientras que ellas tenían que poner atención y realizar los ejercicios. Por lo que luego de haberlas escuchado mientras iban hacia la azotea, decidieron ir al salón de Sunhee para averiguar qué estaba sucediendo. Dormir en clase no era típico de ella.

—¿Qué haces? —Sunny mira confundida a Lee, no solo porque haya irrumpido en su aula y haya echado a todos, sino por el tono en el que habló. Se escuchaba muy enojado y ella jamás lo había visto así.

—Minho, no creo que esa sea forma de hablarle a... —Bang trata de que su menor no sea tan brusco, pero este no parece hacerle caso.

—No apareciste en el primer receso y estabas durmiendo cómodamente en tu banco. Dime ¿eso te parece justo?

Sunny sigue sin saber qué demonios está sucediendo. ¿Justo? ¿Por qué Minho hablaba de justicia? ¿Y qué tenía que ver ella? ¿O su accionar en clase?

—¿De qué estás hablando? —la pregunta descoloca totalmente a Lee y hace que su enojo aumente. Golpea duramente el banco con su puño, sobresaltando a Sunny y despertando a Wooseok, en los asientos traseros.

—¿De qué estoy hablando? ¡¿En serio me preguntas sobre qué...?!

—¡Lee Minho! —Chan interviene tomándole del brazo al mencionado y apretándole duramente. —La estás asustando.

Ante las palabras de su mayor, Minho vuelve su vista hacia la chica, que se encontraba pálida y encogida en su lugar. La mira unos segundos que parecen eternos para todos, pero finalmente aprieta la mandíbula, soltándose del agarre de Bang y yéndose de la habitación, incluso del colegio. 

Chan le dedica una sonrisa apenada a Sunny y susurrándole un lo siento, también sale del lugar, en busca de su menor.

Ella queda observando la puerta por donde se fueron, anonadada y vuelve a sobresaltarse al escuchar a Wooseok hablar.

—¿Están bien? —Él se percata del susto que le causó por lo que trata de arreglarlo. —Lo siento, no pretendía asustarte... —se para y camina lentamente hacia Sunny, bajo su intensa mirada. —¿Quieres salir de aquí? Conozco un lugar donde nos podríamos relajar.

Wooseok ruega internamente por un , lo que más quiere en el mundo es pasar tiempo a solas con Kim. Pero hay una parte de su mente que está segura de que la respuesta de la chica será una negativa.

Por lo cual se sorprende enormemente cuando la ve asentir.

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—¡¿Qué demonios te pasa, Minho?! ¡¿Por qué rayos reaccionaste así?! ¡Sunny estaba completamente asustada!

Lee le estaba dando la espalda a Chan, no quería mirarlo a los ojos, no podía mirarlo a los ojos. Había reaccionado impulsivamente y lo reconocía. Después de todo, él siempre era así. Sin embargo, esta fue la primera vez que odió ver la mirada asustada de alguien. No sabía qué le pasaba y quizás tampoco quería averiguarlo.

—¡Lee! ¡No te atrevas a ignorarme! —El menor lanza todo lo que tiene a su alrededor y termina volteando para enfrentarse de una vez a Bang.

—¡Ya lo sé! —Respira agitado, como si hubiera corrido demasiado. Chan teme que esté por tener un ataque de pánico, si eso pasaba no solo los objetos que acaba de lanzar serían los únicos rotos, ni hablar de las personas cercanas. —Ya lo sé. Yo no quería... no pensaba... ella... ella realmente estaba asustada. —El mayor puede apreciar el arrepentimiento y el temor que se muestran en el rostro de Lee. —Fue... es... no quiero volver a verla así.

Sus ojos se ven cristalizados, por lo que el mayor lo abraza sin desperdiciar ni un segundo. Al principio Minho se queda rígido, pero luego se relaja y rodea a Chan con sus brazos. Desmoronándose, después de tanto tiempo.

A Girl In The Forest [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora