Corría apresuradamente por el bosque. Ya era de noche, por lo que no veía bien. Se tropezaba cada cinco segundos, incluso se cayó varias veces. Pero no podía dejar de correr. No cuando aquel ser extraño le perseguía. No sabía por qué lo hacía, ¿qué había hecho de malo? Era una buena persona, no merecía esto.
Aquel ser ni siquiera le había dejado pedir ayuda en las cabañas. Y por más que gritaba, nadie le escuchaba, nadie respondía.
Se estaba cansando, era una persona atlética pero nunca corrió en la oscuridad ni con tantos obstáculos.
En cualquier momento iba a alcanzarle. Aún si no podía verlo, sentía su presencia. Sabía que estaba ahí.
Rogaba por que fuera mentira, por que solo fuera producto de su inconsciente debido a su estrés.
¿Pero estrés de qué? Wooseok se la pasaba tranquilo la mayor parte del tiempo, y sus únicas frustraciones eran al llegar a casa o cuando Sunhee le rechazaba.
Él nunca había hecho nada malo. ¿Por qué le tenía que pasar esto a él?
Siguió corriendo hasta toparse con un lago, pero ya lo había pasado, había rodeado uno al iniciar su escape. No podía ser el mismo, ¿o sí?
—Ya deja de correr, lagartija. No puedes escapar de mí.
No, no podía ser, esto era producto de su imaginación, no era real, nada de esto era real.
Se dio la vuelta lentamente y vio al sujeto que lo llevaría a su perdición. Estaba seguro de que iba a matarlo, sino por qué le estaría siguiendo de esa forma.
No podía verle bien el rostro, pero parecía un hombre joven, delgado.
Un momento, si Wooseok tenía más músculo que él, seguro que en una pelea a puños iba a ganar. No se veía que tuviera armas, así que seguro tendría la oportunidad de darle su merecido por haberlo asustado demasiado.
Sonrió.
—No correré más, inepto. Me tienes aquí para ti. —Estiró los brazos señalando el lugar, estaba seguro de su victoria.
Aquel ser extraño también sonrió, pero de una forma terrorífica.
—Lamentarás haberme dado permiso. —Sin más, se lanzó hacia él y Wooseok pudo ver un poco de su rostro bajo la luz de la luna.
Le resultaba familiar.
Pero no pudo pensar de dónde lo conocía, pues fue arrastrado a las profundidades del lago y no pudo salir más.
Y todo se volvió negro.
☠
Despertó sobresaltado, respirando apresuradamente.
Solo había sido una pesadilla.
Nada de lo que pasó había sido real.
Quizás su mente le había hecho una mala jugada y decidió alterarlo un poco.
Pero si eso era verdad, ¿por qué estaba completamente mojado?
☠
El líder de la Manada de Inistioge entra al cuarto de Jungkook, donde se encuentran sus tres hermanos menores durmiendo.
Azota la puerta contra la pared y los levanta de malas. Aún no les ha perdonado que hayan visitado a su mate sin su permiso, pues cualquier cosa les podría haber pasado.
—¡Arriba, rápido! Tenemos cosas importantes que hacer.
—Joder, hyung, vuelve más tarde. —Taehyung le da la espalda y se cubre la cabeza con la frazada.
Los tres menores no habían podido dormir desde el encuentro con su alma gemela y cuando finalmente lo lograron, había pasado más de un día desde aquel suceso. Haber hecho llorar a su destinada los había dejado verdaderamente mal. No querían imaginarse cómo reaccionarían ante algo peor, o incluso su muerte. Ya la conocían, así que no podían vivir sin ella. Sin que Sunhee supiera, ahora formaba parte de sus vidas y lo haría hasta que muriera.
—Bien, entonces me iré solo con los vampiros para hablar sobre nuestra mate. —Hoseok se da la vuelta y comienza a encaminarse hacia la salida.
—¡No, hyung, ya vamos! —Sus hermanos se levantan apresurados y comienzan a cambiarse a una velocidad sobrehumana.
Una vez listos se dirigen junto con el Jung mayor hacia la salida, directo hacia la mansión de los Min.
☠
Los hermanos Jung se encuentran en el salón privado de los Min, pero no están todos sus anfitriones. El líder del Clan, Yoongi, aún no ha aparecido.
Llevan esperándolo varios minutos, pero no hay ninguna señal de que vaya a aparecer pronto.
—¿Ya se arrepintió de querer compartir a su Luna con perros pulgosos? —Namjoon y Seokjin se miran ante las palabras del mayor de los lobos. Suspiran por tener que seguir soportándolos sin la gran presencia de su hermano. Ya no podían tolerarlos, no tenían problemas con aquellas criaturas, pero los hermanos menores del líder de la Manada eran insufribles. Iban de acá para allá, curioseaban todo lo que veían, se la pasaban haciendo preguntas cada cinco minutos. Y eso no sería tan malo si no hubieran roto varias reliquias que tenían de decoración.
Seguro que esos lobitos se desmayarían al saber los precios de todo lo que habían vuelto un desastre. Deberían ponerlos a trabajar para que les devolvieran todo lo que habían gastado en sus travesuras.
—Él nunca quiso compartirla con ustedes. Si pudiera matarlos, seguro lo haría... —Seokjin bebe un sorbo de té, mezclado con un poco de sangre. Está un poco amarga, seguro no se compara con la de su Luna. Aún no la ha probado, pero sintió su olor y está completamente seguro de que su sabor es dulce. Del tipo dulce perfecto para su paladar. De solo imaginarlo siente que se le hace agua la boca.
Al escuchar las palabras del vampiro mayor, los tres lobos menores dejan caer un jarrón que estaban apreciando.
—Ups...
Namjoon y su hermano vuelven a suspirar, ya se encargarán del tremendo desastre luego. Quizás llamarían a alguno de sus subordinados para que limpiaran por ellos.
—¿Qué está pasando aquí? —Las puertas grandes del salón se abren para dar paso al líder del Clan Min, con sus ropas mojadas y sus ojos centelleando en un rojo vivo.
—¡Yoongi! ¿Qué sucedió? —Seokjin se levanta de su asiento en el sillón y se dirige hacia su hermano menor, buscándole heridas visibles en su cuerpo.
—No pasó nada, me estaba ocupando de un asunto. —El recién llegado pasa su mirada por la sala y se detiene en los tres lobos que están al lado de un jarrón roto. —¿Por qué hay ratas en mi salón? Nos plagarán de enfermedades.
—Déjate de idioteces, Min. Vinimos a hablar con ustedes sobre nuestra mate. —Hoseok detiene a su adversario antes de que lance más comentarios que terminen provocando a sus hermanos o asustándolos. Pues ha visto cómo los tres se han quedado quietos apenas han sentido la presencia del vampiro.
—Querrás decir nuestra Luna, animal. —Yoongi se dirige hacia el sillón donde anteriormente estaba Seokjin y se sientan los dos junto a su hermano. —Bien, hablemos sobre Sunny. Supongo que ustedes pueden decirme por qué demonios tenía olor a perro y emanaba un aroma a tristeza.
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A Girl In The Forest [BTS]
FanficKim Sunhee es una estudiante de secundaria que se mudó a un pueblo pequeño por el nuevo trabajo de su padre. Le gusta pasar tiempo sola, lo que hace que el bosque sea su lugar preferido en el mundo. Pero en las profundidades de este, descubrirá que...