El líder del Clan de vampiros de Inistioge, Min Yoongi, suelta un suspiro cansado y se deja caer en el respaldo de su preciosa silla de escritorio. Aún no tenía contacto con sus hermanos, por lo que no sabía si se había efectuado el trato correctamente ni ellos sabían que ya había encontrado a su Luna.
Suspiró de nuevo, pensar en su Luna lo hacía sentir bien, de alguna extraña manera. Quería estar cerca de ella, por más que se hubiera asustado de él la primera vez que lo vio. Quizás si se acercaba como humano la chica no le tuviera miedo y podrían tener una conversación. Tal vez podía hipnotizarla y hasta traerla a su mansión.
Sí, eso sería justo lo que haría.
Una vez en la mansión, la chiquilla seguro se quedaría anonadada de lo grande que es y al ver todas las comodidades que tendría si se quedara, la harían decidirse por mantenerse allí con él para siempre.
Bueno, con él y sus hermanos.
Tomó lo que creyó necesario y decidió salir a buscarla. Pero primero pasaría por alguna casa o cabaña cercana para robar ropa de esa época, pues a él le gustaba el estilo victoriano y llamaría mucho la atención salir vestido de esa forma.
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Luego de haber tomado prestada ropa de algún hombre cercano al bosque, se colocó el traje a toda velocidad. Le quedaba un poco grande, pero mejor eso a que le quede chico y tener que buscar ropa otra vez.
Fue rápido hasta un callejón del centro del pueblo y salió caminando normal.
Decidió utilizar sus poderes de hipnosis para que le dieran un café para llevar. Tenía un plan e involucraba botarlo sin querer sobre su Luna y así lograr que aceptara su invitación de recompensarla por haber arruinado su ropa.
Lo que no esperó fue que, al seguir el olor de su Luna, esta aún vaya al colegio secundario. Ni tampoco que las clases tardaran tanto en acabarse.
Le tomó una eternidad estar parado cerca del colegio como un tonto, pero valió la pena cuando la vio salir junto a otras personas.
Se acercó a ella casualmente, ya se estaba sintiendo feliz de solo imaginar que la tendría solo para él en pocos minutos. Procedió a seguir con el plan, pero no contaba con lo que en realidad pasó.
—¡Sunhee! ¡Piensa rápido!
Un estudiante lanzó un balón directo a la cara de su Luna, ella lo esquivó justo a tiempo. Ocasionando que la pelota le diera de lleno a Min. Terminando de volcar, así, el café en su ropa.
—¡Wooseok! ¿Eres estúpido acaso? ¡Pídele perdón! —¿Su amada le estaba defendiendo sin conocerle? Sin duda se sintió bien unos momentos, hasta que recordó que su plan había fallado.
—¡Lo siento, anciano! ¡Mira por dónde vas la próxima! —el tal Wooseok junto con los chicos que le acompañaban empezaron a reír a costa del líder Min.
—¡¿A quién llamas anciano, humano estúpido?! —responde Yoongi alterado. Esto no iba a terminar así, él era el mismísimo líder del Clan de Vampiros de Inistioge, no iba a dejar que un humano tonto le humillara.
Los chicos al ver que comenzaba a caminar hacia ellos, salieron corriendo apresurados, empujándose entre sí. Aún riéndose por lo que habían ocasionado.
Lamentablemente para Min, no podía usar su supervelocidad, por lo que tuvo que correr como si de un humano común se tratara.
Estando a más de 10 cuadras del colegio, se dio cuenta que ya no sentía el olor de su Luna.
Su plan había fallado.
Pero no fallaría en torturar a esos inútiles que lo humillaron frente a su amada.
Iba a encontrarlos y hacer que desearan estar muertos.
☠️
Los hermanos Jung se encontraban llegando a su hogar. Habían disfrutado mucho de sus días de campamento, pero por más que quisieran seguir así, sabían que su hermano mayor los necesitaría para cuidar la Manada.
Fueron al despacho de Hoseok para anunciar que habían llegado, aún si este podía olerlos y haber escuchado su escandalosa llegada, querían verlo. Pues lo habían extrañado. Siempre estaban juntos, salvo cuando los pequeños se iban a explorar bosques de otros pueblos.
Cuando abrieron la puerta, lo primero que encontraron fue a su hermano con una mirada pensativa observando el techo.
—¡Hoseok hyung! —exclamaron entre los tres.
El líder de la Manada de lobos de Inistioge se sobresalta y luego los mira con una gran sonrisa en la cara.
—¡Llegaron mis bebés! —se levanta de su silla frente al escritorio y se dirige a abrazar a sus hermanos. —¡Los extrañé! —dice restregándose sobre ellos para impregnarles su olor. Le encantaba que olieran a él, aún si los demás lobos de la Manada creyeran que eran una rara pareja poligámica. A él no le importaba, y agradecía que a sus hermanos tampoco.
—¡Basta, hyung, haces cosquillas! —se queja Jimin en un vano intento de separarse. No había usado toda su fuerza, no era necesario. En realidad no quería que Hoseok se separara de él, pero no iba a admitirlo en voz alta.
—Han sido días solitarios sin ustedes aquí, me sentí solito.
—Hyung, pero si tienes a los demás lobos. —Jungkook se separa para mirarlo a los ojos.
—Ya, pero no es lo mismo. —Debería decirles el secreto que le carcomía dentro. Pero no podía. No quería. Aún no había descubierto si la chica era un peligro. Que lo haya salvado de aquella trampa no significaba nada.
Lo que no previó fue que la chiquilla fuera a aparecerse de nuevo en el bosque y sus hermanos la olieran. ¿Acaso vivía en el bosque que siempre se la pasaba ahí? Había ido incluso por la mañana apenas salió el sol. ¿Por qué volvía de nuevo ahora?
—¿Huelen eso? Es delicioso. ¿Trajiste comida extranjera, hyung? —Taehyung, curioso, es el primero en preguntar. Eso significaba que también era su mate. ¿Sería la mate de Jimin y Jungkook también?
—No huele como si fuera comida, es un olor extraño. Nunca lo había sentido. —Jungkook olfatea el aire maravillado, se veía claro que el olor le atraía.
—Hay que ir a ver qué es. Vamos, chicos. —Antes de que acataran la orden de Jimin, Hoseok los detiene a todos, apresurando su paso y cerrando la puerta antes de que alguno saliera.
—Esperen. Hay... algo que necesito decirles.
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A Girl In The Forest [BTS]
Hayran KurguKim Sunhee es una estudiante de secundaria que se mudó a un pueblo pequeño por el nuevo trabajo de su padre. Le gusta pasar tiempo sola, lo que hace que el bosque sea su lugar preferido en el mundo. Pero en las profundidades de este, descubrirá que...