capitulo 3

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Tome el pomo de la puerta y esta se abrió de repente. Dí un salto atrás del susto, era mamá. Llevaba una bata de dormir que le daba hasta las rodillas y tenía una mantita por encima de los hombros, estaba segura que me iba a reclamar, pero al ver mi aspecto se quedó petrificada.

— Addison, ¿Que te paso cariño?  ¿Porque estás llena de sangre?  — comencé a llorar — hay cariño, no llores amor ven — cerró la puerta y nos sentamos en el sofá — cuéntame cariño ¿Que sucedió?

Intenté hablar pero solo lograba balbucear algunas palabras poco entendibles.

— Fue Tan... rápido, yo no, no sé cómo, fue muy rápido mamá
— comencé a llorar de nuevo — fue mi culpa ¿Y si se muere? No va a morir mamá ¿Verdad que no?

— No cariño, aquí nadie va a morir — mamá comenzó a sobárme el brazo para calmarme.

Papá venía bajando las escaleras algo distraído, cuando nos vio, se nos quedó mirando con cautela, al darse cuenta de que estaba llorando corrió hacia mi, yo por impulso me levanté y lo encontré en el camino, le di un abrazo fuerte, el me despegó de su pecho y se me quedó mirando un momento y luego volvió a abrazarme.

— Papá el va a estar bien ¿Verdad?

— Si mi amor, el va a estar bien.

Procedimos a sentarnos junto a mamá que me envolvió en un abrazo de nuevo, yo dejé de llorar y le conté todo lo que pasó como pude.

— hiciste bien, le salvaste la vida.

— ¿De verdad? ¿Yo hice eso? —  Pregunte cómo idiota sin poder creerlo — ¿yo hice algo por el? 

— Si cariño, ahora vete a bañar, ponte la pijama y intenta descansar ¿Si? — me dijo papá intentando calmarme de nuevo.

— Sí, pero papá ¿Que va a pasar con el?

— ¿A dónde me dijiste que lo llevaron? — preguntó dudoso.

— Al hospital central o algo así — mencioné recordando lo sucedido.

— Bueno trata de descansar. mañana temprano vamos a ver cómo está — dijo decidido.

— Gracias papá, eres el mejor — lo abrace, luego procedí a darle un beso a mamá — hasta mañana.

— buenas noches cariño — dijeron al mismo tiempo.

                     






                       *****




Cuando desperté, eran las 7:15 me levanté, me duche y me puse un vestido negro con florecitas rojas, me puse unas zapatillas y  salí de la habitación. Papá estaba tomando café y leyendo el periódico y mamá estaba sirviendo el desayuno. me senté a la mesa con ellos y nos pusimos a desayunar, no se hablo del tema, tampoco me preguntaron nada, creo que es lo mejor para todos no hablar de eso, por lo menos por ahora.

— ¿Estás lista? — me preguntó mi papá. asentí con la cabeza — entonces vámonos.

Me puse de pie, le di un beso a mamá que nos dijo como un millón de veces que tengamos cuidado, cuando subimos al auto me comencé a colocar el cinturon bien. papá me llamo.

— Addison.

— Sí ¿dime papá? — pregunté prestándole atención.

— ¿Sabes manejar?

— Sí, pero mamá nunca me dejó sacar una licencia de conducir. ¿Porque la pregunta?

— Por nada ¿Nos vamos?

Hasta que no respire©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora