Capitulo 20

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Todos tomamos asiento en la sala esperando a que papá diera una explicación lógica por todo lo que está pasando.

— Bueno, se que piensan que  yo regale a Nick, pero eso no es verdad — se defiende papá intentando no perder la compostura — la verdad es que todo comenzó con una plaza que comencé a construir en ese entonces.

— Ya quiero escuchar esta historia — solté irónica y Nick me dió un codazo para que me callara. lo mire con mala cara.

— Bueno, mientras construía esa plaza, un chico más o menos de 18 - 19 años llegó hasta  mi buscando trabajo como constructor obviamente yo le di el trabajo, un día su madre llegó a la empresa diciéndome que yo había matado a su hijo, cuando me enteré que el chico había muerto en la plaza no supe que hacer y lo primero que se me ocurrió fue pagarle el velatorio y el entierro. Pero la mujer siguió insistiendo en que fue mi culpa.

« unos años más tarde tu madre se embarazo de Nick, ya cuando llegó la hora del parto la mujer apareció en el pasillo del hospital gritando todo tipo de insultos, en fin, ese día la seguridad se encargó de sacarla del hospital. Ya cuando Nick nació una de las doctoras dijo que había nacido muerto tu madre estaba muy débil y por causa de la noticia se alteró muchísimo y le dieron calmantes para que despertara hasta el otro día.

« Salí al pasillo del hospital sin saber que hacer, sin poder creerlo, luego de unas horas una enfermera salió pronunciando  mi nombre, ella me dijo que tú corazón volvió a latir, no lo podía creer, era un milagro, fui hasta la incubadora dónde estabas, te tomé en mis brazos y fui hasta la habitación y te recosté en el regazo de tu madre ella no se dió cuenta porque estaba dormida, las enfermeras te llevaron a la incubadora nuevamente. No podía esperar para decirle a tu madre que estabas vivo, pero al otro día ya no estabas ahí.

Papá respiro profundo como si contar está historia le ocasionara dificultad para respirar.

« No quise decirle a tu mamá que estabas vivo, ya nada tenía sentido porque te habían robado. Busque ayuda por todos lados hasta llegué a activar una alerta Amber por ti, pero nunca apareciste, es como si nunca hubieses existido, como si en realidad te habías muerto.

« Pero cuando me dijeron que tú habías donado la sangre para addison mis alertas se activaron, no porque tengan el mismo tipo de sangre, porque por más difícil que sea encontrar el mismo tipo de sangre que addison existen muchas personas. Pero aún así quise investigar sobre ti y en tú expediente dice que eres sobrino de Cecilia Brown, pero esa mujer solo tubo dos hijos y uno de ellos es Ted y el otro murió en la plaza, para salir de dudas hice una prueba de ADN y saliste 99.9% Positivo.

— Espera papá, si todo lo que nos dices es cierto — me gire hacia Nick— ¿A ti quien te dijo que papá te había regalado?

— Bueno, en realidad no fue magnus que me llamó, fue Kian el me contó todo, el me dijo que tu no necesitabas sangre que hacían todo eso solo para saber si yo era el hijo que Adam regalo a una loca.

— ¡¿Qué?!

Preguntó mamá sin poder creer nada, en realidad ya me sospechaba que esto estaba raro desde el principio.

— Me lo imaginé, Kian siempre...

Se me prendió el bombillo, me levanté de golpe tome mi móvil y llame a Magnus, subí las escaleras y tome todas las medicinas que me habían recetado, después de tres tonos Magnus contesto la llamada.

— Addison.

— ¿Dónde estás?

— Estaba a punto de ir a tu casa, pero por tu tono de voz mejor me quedo y conservó la vida
— bromeó.

Hasta que no respire©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora