capitulo 8

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— hol... ¿Y a ti que te paso? — dice Logan con cara de horror al ver mi aspecto.

— Logan ¿te digo lo que necesito en este momento? que te calles la boca y un baño.

— No lo culpo, te vez fatal
— dice Pilar mirándome de arriba a abajo.

— Gracias pilar exactamente eso quería escuchar — le dije con sarcasmo.

— Pueden callarse por favor. Logan las llaves — Magnus le tiende la mano a logan para que le pase las llaves y no puedo evitar quedarme viendo cómo sus venas se marcaban en sus brazos.

Logan le pasó las llaves a magnus, por un momento pensé que vendrían con nosotros pero decidieron quedarse por precaución, Magnus me ayudó a subir a la camioneta y luego arranco.

—¿Te sigue doliendo?
— pregunta desviando un poco la mirada del camino y posandola en mi.

— Si, un poco — respondo soltando un leve suspiro.

— Tranquila es normal, mañana ya no te dolerá.

— Está bien — le sonrío y el me devuelve la sonrisa  — eh ¿Te puedo preguntar algo? — suelto finalmente.

— Depende, si es sobre Kian no — dice sin despegar su vista de la carretera.

— No es eso — digo rápido para que no se moleste.

— ¿Entonces?

— ¿Sabés qué? mejor olvídalo
— y como la cobarde que soy me retracto.

— ¿Enserio, me vas a dejar con la curiosidad? — este sonríe levemente y se muerde su labio inferior.

— Es que pensándolo bien yo no quiero tocar ese tema ahora
— miento para que no vuelva a tocar el tema.

— Está bien, pero en algún momento tendrá que surgir el tema — advierte como si tuviéramos una conversación pendiente.

Lo mire y luego mire la carretera, no se que estaba pasando por mi cabeza, pero también tenía muchas dudas sobre lo que éramos y aunque para el no haya significado nada, lo que paso entre nosotros para mí si fue importante porque fue mi primera vez y aunque no fue algo planeado fue especial.

Ni siquiera me di cuenta cuando llegamos solo escuchaba la voz de magnus llamándome para que me despertara.

— Addison, ya despierta llegamos — abrí lentamente los ojos y ví a Magnus muy cerca pero la pereza no me dejaba contemplar su belleza por mucho tiempo porque volví a cerrar los ojos.

— Mmm, tengo sueño, estoy muy cansada — digo con flojera, el asiento estaba muy cómodo.

— Tranquila, subimos te bañas y te acuestas — dice intentando convencerme. Yo finalmente asiento con la cabeza porque se que seguirá insistiendo y que en cualquier momento iba a bajar del auto.

Subimos a su departamento y lo primero que hice fue tirarme en el sofá, enserio necesitaba dormir por lo menos 16 horas.

— Oh no, nada de eso señorita, te levantas te bañas y luego te acuestas — Replica Magnus moviendo mis hombros para mantenerme despierta. Ya comenzaba a sonar como mamá.

— Me duelen las piernas y tengo mucho sueño, déjame dormir aquí y mañana me voy — dije acomodando mis pies y cabeza mejor en el sofá.

— Nada de eso, camina te voy  ayudar a ducharte — este rodeo el mueble y me halo de los brazos.

El me ayudó a levantarme y yo hice una mueca de dolor y de cansancio al mismo tiempo, sonreí al ver que intentaba hacerme un moño para que no se moje al ducharme; me metí a bañar y el me prestó unos boxer que me quedaban anchos (pero por lo menos no se me caían ) y una camiseta suya.

Hasta que no respire©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora