Hasta que no respire©

capitulo 14

Cuando los paramédicos llegaron el hombre ya estaba reaccionando. cuando por fin abrió los ojos me miró con cara de querer matarme. Se lo llevaron y a nosotros nos llevaron en patrullas como si fuéramos delincuentes.

Llegamos a la estación de policías y lo primero que ví fue unas esposas, me asusté al verlas. nunca había tenido unas puestas, nos sentaron en unos bancos grises que estaban fríos, por suerte el hombre no presento cargos contra mi, pero a Logan y a pilar lo querían dejar pasar toda la noche un una selda.

— No sheriff, yo me quedo aquí por ellos — dijo Magnus y todos volteamos a verlo — Yo asumo la responsabilidad de todo.

— ¿Está seguro señor Parker?

Yo lo mire suplicándole con los ojos que dijera que no, que podíamos llamar a nuestros padres para que lleguen a un acuerdo o algo pero el se limito a solo mirar al sheriff.

— Está bien.

El sheriff se puso de pie y Magnus también firmo unos papeles y luego le pusieron las esposas.

— Yo me quedaré con el — dijo Logan pero Magnus lo interrumpió.

— No, tu tienes que cuidar a Pilar y a addison yo los veo mañana.

— Está bien hermano.

Magnus asintió con la cabeza y luego me miro y me dedico una sonrisa tranquilizadora no pude evitar ir a abrazarlo.

— Prométeme que vas a ir a casa
— me mira a los ojos.

— No me hagas prometer cosas así cuando estás en esta situación.

— tienes que ir a casa y descansar yo te buscare mañana ¿vale?

— Está bien, te quiero.

—Yo más — le di un corto beso en los labios y me aleje un poco.

— Ustedes si son dramáticos, es solo una noche, como si se fuera a morir — dijo el sheriff rodando los ojos — son empalagosos estos adolescentes.

Salimos de ahí y Logan nos llevó a casa a mi y a Pilar, cuando llegue a casa escuché la voz de mi papá en el despacho, algo bueno tenía que tener este día.

Entre a su despacho y efectivamente estaba ahí, revisando unos papeles como siempre.

— Hola papá.

— Cariño.

Dejo los papeles y y se acerco a mi, yo lo abrace fuerte, ya lo empezaba a extrañar mucho estos últimos días y que llegara justo ahora me daba tranquilidad eterna.

— ¿Llegaste hace mucho tiempo?

—Si, en realidad llegué anoche pero no estabas.

Si supieras papito lindo.

— Me quede... En casa de Magnus.

— Ooh ¿están saliendo?
— pregunta mi papá, lo de curiosa lo heredé de el.

— Si, bueno algo así ¿No estás enojado o algo? — pregunto cautelosa.

—¿Porque lo estaría? Si tú eres Feliz todo está bien.

— Mi padre el comprensivo
— digo acercándome a el para darle un abrazo.

— Sabes que mi único deseo en esta vida es verte feliz. Eso sí, que si te llega hacer daño se las verá conmigo, eh.

El me sonrió y me dió un pequeño beso en la frente. Se volvió a sentar en su escritorio y  siguió con lo de los papeles.

— ¿Y mamá dónde está? — pregunto recordando a esa mujer tan incomprensible.