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S K Y C I S

El mejor amigo de mi hermano

Desde hace varios años, Skylar tiene este pequeño enamoramiento por el hermano de Parker, su mejor amigo. Nunca supo de donde vinieron esos sentimientos, qué los había provocado. Tal vez lo guapo que era o la forma de tratarlo cuando no estaba Parker y necesitaba ayuda.

Todo era muy confuso para él. Nunca había sentido nada por un mayor, y menos por el hermano de su mejor amigo. Sé sentía mal por eso, pensaba que estaba traicionando a Parker, ya que este no lo soportaba.

Así que decidió ocultar sus sentimientos. Lo más que pudo, lo más que él podía soportar, y todo por su mejor amigo y el que dirá el si se llega a enterar.

—Luce distinto —susurró Parker a los chicos mientras este solo comía en silencio y con la vista perdida.

—Déjalo en paz —reclamó Jack.

—Él siempre es así —continuó Beck.

—Claro, como si él fuera su vecino y mejor amigo —refuto su mejor amigo.

Él ni siquiera era capaz de escucharlos, estaba tan consentrado en sus pensamientos que no se molestaba en escuchar a su mejor amigo decir lo preocupado que está por él.

El día para él se sintió rápido, algo bueno de no haber puesto atención en nada de las clases que tuvo. La salida fue a lo único que le puso atención, ya que Parker hizo que saliera de su trance por aquellas palabras que lo pusieron a temblar.

—No puedo creer que mi hermano haya venido —exclamó harto.

—Si... Que feo —fue lo único que puedo decir Skylar.

Los dos llegaron con él y Skyl bajo la mirada pensando en lo raro que debía ser para los Reed que él estuviera de una forma poco convencional.

—¿Estás bien? —preguntó Francis.

—Si. —Respondió algo serio. Los dos chicos lo vieron de manera extraña.

Su mejor amigo estaba totalmente confundido, pero Francis en especial. Era muy extraño que el bebé Black, como él le decía; estuviera de esa manera. Todos lo conocían, era serio y no le importan los problemas de los demás, se desconecta con facilidad a las conversaciones y se dedica a pensar.

Está vez era distinto, se veía diferente. Le restaron importancia porque era Skylar y ya se le pasaría. Si tan solo supieran...

—Bien, vine por ti porque voy a salir y tengo que darte las llaves —Parker solo asintió.

Skylar empezó a caminar hacia el lado contrario de su casa. Sabía que si caminaba hacia allá ambos chicos les dirían que subiera inmediatamente al auto.

Los otros dos cuando se dieron cuenta fruncieron el ceño y se miraron sin saber que pasaba. Aunque sabían ahora que tenía que ver con ellos.

—¿Está bien? —preguntó su hermano.

—No sé... Está muy extraño y ahora solo quiere que vaya a su casa. ¿Tu no le hiciste nada, verdad? —este negó rápidamente.

—¿Qué le haría yo a un bebé?

—¿Sabes qué? Me iré con él, dame las llaves.

—¿Qué tal si hablo yo con él? —Parker lo miró arqueando una ceja e irónico.

¿De qué hablaría su hermano con su mejor amigo? No había nada de que hablar, pero aun así sabía que Skylar no le diría nada, tal vez a su hermano tampoco. Él no es ese tipo de persona.