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B E C K E R

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Personajes: Beck Amell y Parker Reed
Advertencias: Contenido adulto, celos.
Canción: Lo que se te antoje, golosa.
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Iba subiendo por el ascensor cuando recibí un mensaje de mi asistente diciendo que alguien me esperaba en mi oficina. Parecía urgente, así que apresuré mi paso para no hacer esperar a aquella persona.

Imaginen mi sorpresa al ver a mi esposo sentado en mi silla, esperándome. Sonreí al verlo ahí, siendo completamente mío.

-Regresé antes, supuse que eso te gustaría.

-Me encanta... -susurro y me acerco para besarlo.

Pronto sus labios se separaron de mí, sin entender nada lo miré con el ceño fruncido. Su mirada se dirigía hacia la persona en su escritorio a unos cuantos pasos de mi oficina.

-¿Qué pasa? -pregunté, intrigado.

-¿Esa es tu secretaria...?

-Asistente ejecutiva -lo corrijo-. Realmente ese es su título.

-¿Cuál es la diferencia? -cuestionó.

-Que ese término ya no se usa, que ella merece un poco más de respe...

-¿Por qué la defiendes?

Frunzo el ceño. -Yo no la estoy defendiendo. Solamente digo que merece más respeto, me ha ayudado mucho cuando no estás...

Pasa mucho tiempo fuera, escribiendo el guion de muchos filmajes. Eso hace que casi no esté en casa. Yo podría ir con él, pero siempre necesito estar en la oficina. Es aburrido todo sin él, mi vida sexual ha estado inactiva desde que él se fue, y no es bueno para mi salud.

-¿Qué clase se ayuda?

-Del tipo que se requiere en la oficina, Parker.

-¿Ahora me llamas por mi nombre? Recuerdo muy bien que en la cama me llamas de otra forma.

Trago en seco, es demasiado caliente cuando está enojado, celoso y paranoico. Si piensa que dejaré lo que tengo por algo más que es menos para mí, se equivoca totalmente.

-Eso fue antes de que me dejaras solo por seis meses.

-¿Me reclamas por irme a hacer mi jodido trabajo?

-Tu eres el que se pone celoso de mi asistente. Es ilógico, Parker.

Se levanta de la silla y toma mi mentón-. Ahora mismo desearás que sea Parker, cariño.

Inclina mi cuerpo al escritorio, cierro los ojos al sentir una ligera descarga de placer, no podré con él así.

Escucho como cierra las ventanas para que nadie más se entere como mi esposo me posee contra el escritorio. No queremos dar un espectáculo a los otros empleados.

Él me toma de la caderas mientras yo tiro de su corbata. Estoy empezando a sentor como me levanta para dejarme sobre el escritorio, tirando del teléfono fijo, que probablemente tendré que reemplazar por su culpa.

Su mano roza con mi polla, siento una descarga en todo mi cuerpo. Un hormiguero que no puedo parar, que se siente extremada y condenadamente bien.

-Por favor... -susurro, delirando con sus toques.

-¿Quieres que te folle? ¿Huh? -la voz de Parker retumba en mi oído.

Es jodidamente sexi.

-No... -contesto. -Yo necesito follarte.