VOLVEMOS DE LAS VACACIONES

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___ Pov's

En vacaciones nos fuimos a Gandía, me lo pasé genial. Todas las tardes íbamos al paseo marítimo y paseábamos o comíamos un helado y vimos a una profesora de mi colegio de Barcelona, que estaba paseando con su marido también. Pero todo eso ya ha pasado, estamos en el viaje de vuelta a casa, como somos muchos. Nos tuvimos que llevar los dos coches, el de Lucía y el de Diego. Nos trajimos también a la abuela así que nos organizamos así.

Como el coche de mi tía era el más grande, metimos ahí todo lo que nos llevamos y se montaron Teté, Eva, la abuela y mi tía. En el de Diego, guardamos las cosas más pequeñas y nos metimos así: Diego conduciendo, Marcos de copiloto, Curro en la ventana izquierda detrás de Diego, yo en el medio y Guille en la ventana derecha, detrás de Marcos.

El viaje estaba siendo muy silencioso y para romper el hielo, le pregunté una cosa a Diego que ya le había preguntado a Lucía.

-Diego- dije yo

-Dime hija- dijo sin despegar la mirada de la carretera y sin perder de vista el coche de Lucía.

-Verás, es que mi tía y yo ya lo hemos hablado pero me dijo que te preguntase a ti también. Como ya sabes una amiga mía de Barcelona se ha mudado a Santa Justa, y ella y yo hemos quedado para ir a Barcelona un día antes de empezar el cole para ir a un centro comercial que nos gusta mucho y así veo a mis amigos.

-Y que amigos son esos si se puede saber.- dijo mirando el espejillo de arriba.

-Pues la mitad de la clase- dije casi en un susurro.

-¡¿LA MITAD DE LA CLASE?! ¿Pero estáis locas? ¡¿COMO VAIS A IR LA MITAD DE LA CLASE?!- dijo dando voces

-Papá ni siquiera sabes cuantos son- dijo Marcos seguro.

-Pues también es verdad. ¿Cuántas personas son la mitad de la clase?- dijo volviendo a mirar la carretera.

-Pues... 12- dije yo también casi susurrando.

-¡¿COMO QUE 12?! Pero si ya 6 son muchas- dijo volviendo a los gritos.

-Callaos que algunos estamos intentando dormir- dijo Guille despertándose de una siesta.

-Si papá, no grites que Currito está durmiendo- dijo Marcos mirando para atrás.

-Además Diego, son buena gente, Lucía los conoce y ha dicho que sí, y si queréis os podéis venir y os dais una vuelta por el centro comercial.- dije yo intentando convencerle.

-Si venga, yo tengo planes- dijo Guille volviendo a su posición de dormir.

-Guille hijo, que luego te quejas de que no sales de Santa Justa.- dijo Diego dando a entender que le empezaba a convencer la idea.

-¿Entonces?- dije cerrando los ojos esperando que diga que si

-Vale. Lo acepto. Y así compramos cosas.

-Gracias, gracias, gracias.- dije levantándome y dándole un beso en la mejilla.

-No hay de que hija. ¿Y que vais a hacer?

-Pues esto es todo lo que le he dicho a Lucía y me ha dado permiso. Vamos ha ver una peli que se llama Expediente Warren, luego vamos a tomarnos un café, y luego vamos a ir a jugar a los bolos. Si queréis a los bolos podéis venir y jugáis vosotros.

-Vale, me meto al cine con vosotros.- dijo Marcos.

-No hijo, tu te vienes con nosotros a dar una vuelta.

-Papá sabes que llevo desde que estrenaron la peli queriendo ir a verla.

-Es igual Diego se puede venir, pero antes tienes que saber los riesgos que corres si vienes con nosotros.

-Vale, dímelos.

-Tienes que compartir el bote grande de palomitas con alguien, no puedes echarnos la culpa a ninguno de nosotros, por que nos echan a todos. Ahora siempre le echamos la culpa a el grupo de personas que esté más cerca, has de saber que cada vez que vamos al cine están a punto de echarnos, SIEMPRE y tienes que llevar una mochila y dices que son libros que has comprado para el cole, pero que en realidad tiene de todo menos libros. Eso es todo.

-Como que casi os echan del cine- dijo Diego desconfiado.

-No es cierto pero es para meter miedo- dije guiñándole un ojo a Marcos.

-A bueno, entonces perfecto. Y lo de los bolos, como lo vais a hacer.

-Por dos grupos, chicas contra chicos.

-Pero eso es sexismo.- dijo Marcos

-Ya pero tenemos un pique entre nosotros y siempre ganamos las chicas, así que así es más fácil ganar partidas gratis.

-Bueno pues luego se lo decimos a Lucía en casa.

-Vale.- dije y me acomodé en mi sitio.

Me dormí y cuando llegamos a Santa Justa me intentaron despertar. Como no lo consiguieron, vino Nadia que estaba esperando a que llegáramos y dijo.

-¡___ está quemando tu casa!- dijo ella y me desperté de golpe.

-¡Por que siempre pico con eso!- dije sobresaltada del susto.

-Por que eres tú.- dijo y nos empezamos a reír.

-Me dejan ir contigo, pero también vienen ellos.- dije

-No pasa nada, cuantos más mejor.

Entramos en casa y Nadia me ayudó a colocar mis cosas en su sitio.

Cuando terminamos vinieron Candela, Fiti y Raúl.

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Este primer capítulo ha sido algo largo. Pero bueno, he escrito este primero y os le publico a las 0:53 agradezcan.

Si os ha gustado el capítulo dejarme una estrellita y si queréis preguntar algo sobre esta temporada escribírmelo en los comentarios.

LOS SERRANO Y YO. SEGUNDA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora