Capítulo 11: La fiesta

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Narra Emma en el cuerpo de Dylan

Yo: Vas a ir a la fiesta y yo también.
Dylan: No voy a ir, odio las fiestas.
Yo: ¿Puedes ser un adolescente normal dos segundos?

Estaba hace ya cinco minutos en el teléfono con él y no habíamos llegado a nada.

Dylan: Lamento informarte que todos los adolescentes no son tu, Moon, Nate, Alan y Rachel.

Pensé algo que lo convenciera, algo que no me hiciera quedar como estúpida.

Yo: Ok, escucha, hagamos un trato... Tu vas a la fiesta y yo me quedo mirando el ¿juego?
Dylan: Pero...
Yo: Es hacer algo por el otro. Si estamos fingiendo justamente eso, hazlo y yo me quedaré aquí.

Narra Dylan en el cuerpo de Emma

Y ahí estaba yo, parado frente a la casa de Rachel junto con Moon y Nate. Odio admitirlo, pero Emma tenía razón, si somos el otro, hay que hacer lo que hace el otro.

Entramos a la casa, estaba llena de personas bailando, tomando, besandose. Yo que pensaba que la casa de Emma era grande, está es diez veces más.

La música era ensordecedora, en serio no se podía escuchar nada.

-¿Vieron a Alan?- gritó Moon y Nate y yo negamos con la cabeza- Lo voy a buscar- agregó y la perdí entre la gente.

-¡Ten!- Nate me dió un vaso pequeño, un shot.

-¿Qué es?- le pregunté.

-Vodka.

En ese momento, escuché gritos, quejidos. Intenté ver qué pasaba, hasta que ví un gran televisor con el juego y varios chicos de la escuela mirándolo. Los Mets iban perdiendo.

Mierda. Agarré el shot y me lo tomé. Jamás había tomado, mi garganta ardía tanto. No quería tomar otro trago más, ¿por qué les gusta tomar si se siente así?

💫💫💫

Ya iba por el sexto shot de tequila y tercer vaso de algo que olvidé su nombre. Seguí tomando porque los Mets habían perdido y los que estaban mirando el juego empezaron a jugar a qué por cada vez que parecía que iban a ganar y no lo hacían tenían que tomar un shot. Empecé a jugarlo porque estaba tan aburrido.

Además, a Moon no volví a verla y perdí a Nate cuando fui al baño ¿Cómo hace Emma para ir al baño con mi cuerpo? El pensamiento me inundó y la imagen también. Dios, que espantoso.

Cómo pude, me senté en el sillón donde estaban los chicos mirando el partido junto a un chico rubio. Estaba tan mareado sentía que iba a vomitar en cualquier momento.

Me miró confundido.

-¿Te gusta el béisbol, hermosa?- me preguntó.

-Tal vez- le contesté- Estoy muy aburrida.

-¿Que tan aburrida?- me guiñó un ojo.

El vómito venía, no solo por él, porque en serio me sentía mal. Fui corriendo al baño y lo hice. Sorprendentemente, me sentí mejor.

Salí de ahí y lo primero que ví fue a Moon y Alan besándose, bueno, comiéndose. Estaba tan cerca de ellos, pero claramente no notaron mi precencia, como yo no noté la de ellos cuando entré a vomitar. Me espera una larga "charla de chicas" sobre esto.

Quería buscar a Nate e irme de ahí, en serio me sentía mal otra vez y apenas podía mantenerme en pie.

La gente me ahogaba, así que salí de la casa cómo pude para llamarlo por teléfono.

Cuando agarré el celular empecé a tambalearme y ver manchas. Hasta que ya no ví nada más y mi cabeza estallaba.

Narra Emma en el cuerpo de Dylan

Pasar la pelota, uno con un bate la tira y hay que correr. Eso es el béisbol, es literalmente más aburrido que el fútbol.

El partido ya había terminado y los Mets habían perdido así que escuché insultos que intenté imitar.

El teléfono de Dylan empezó a sonar: era él ¿Y ahora?

Yo: Hola, ¿qué paso?
Dylan: Hola, Dylan.

Esa no era mi voz, era un chico. No era la voz de Nate, no era la voz de Alan. Dios, ¿que hizo?

Yo: Hola, ¿quién eres?
Dylan: Jason.

Sabía quien era, el estaban entre popular y no popular, era un chico rubio bastante lindo.

Yo: ¿Qué haces con el teléfono de Emma?
Dylan: Sinceramente, no encuentro ni a Nate, ni a Moon ni a Alan y ella no se siente del todo bien, la ví caerse afuera, así que agarré el teléfono y eres al último que llamó.

Si no estuviera en mi cuerpo estaría muerto antes de que él haya terminado de explicar. Emborrachó mi pobre cuerpo.

Yo: Ya voy.

Cambios (des) afortunados 💫 [Dylan O'Brien y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora