Capítulo 28: Final. Parte 1

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Parte 1/2

Narra Dylan

Emma me hacía sentir cosas demasiado lindas. Sus besos llevaban felicidad a todo mi cuerpo y me encantaba como sabía mis debilidades incluso mejor que yo.

Entramos a mi habitación, ella descalza sosteniendo sus zapatos con una mano y mi saco en sus hombros y yo con la corbata ya desecha.

-Extraño tu zapatos- comentó ella y tiró los suyos al piso- Son muy cómodos.

-Nadie dice que no los puedes usar- contesté.

-Antes yo me lo decía. Pero eso ya se acabó.

Emma se sacó el saco, se tiró en la cama y dió un suspiro.

-Extrañé está cama también.

-Puedes quedarte a dormir cuando quieras- respondí mientras me sentaba junto a ella.

Se incorporó un poco para quedar cara a cara y sonrió.

-¿Y si no quiero venir a dormir?- me preguntó en un tono que encontré demasiado sexy.

-Puedes venir solo a estar conmigo- contesté.

Ella se rió y se mordió el labio.

-Yo extraño tu labial- le dije en tono coqueto que espero haya salido bien.

-No por mucho.

Antes de darme cuenta, empezó a besarme, era entre intenso y tranquilo, eran ganas. Pero, se separó demasiado rápido para mí gusto.

-No fue lo suficiente para dejar de extrañarlo.

Soltó una risa y empezó a jugar con su vestido.

-¿Estás bien?- la veía rara.

-Si... es...- empezó y me miró- Es que no sé que es lo que quieres... más bien... hasta donde.

Sabía a lo que se refería, no quería saber nada con ese tema. Ella tenía demasiada experiencia y yo absolutamente nada. Emma era la segunda chica que besaba en toda mi vida y habían pasado años desde eso.

-No quiero arruinar las cosas- respondí finalmente algo nervioso.

-Creeme, si uno de los dos va a arruinar las cosas, soy yo.

-No en eso, Em- le aclaré- Además, no quiero llevar las cosas demasiado rápido, quiero acostumbrarme a esto- agregué y tomé su mano- De verdad, me gustas mucho también. Aunque, entiendo si es difícil para ti no llegar a...

-Lo entiendo, no te preocupes. Gracias por hablarlo- me interrupió- En serio podemos dejar ese tema fuera de la mesa completamente hasta más adelante- me acarició la mejilla y bajó la mano a mi hombro- Te sigo el ritmo, lindo.

Esa palabra me quiso hacer retirar todo lo dicho, la forma en que la dijo. Todo lo que dijo, era tan hermosa.

-No quiero ir tan lento- le aclaré- Con que por ahora no lleguemos a... eso, está bien.

Ella sonrió y me acarició la nuca.

-De todas formas, no olvides que ya no tengo nada nuevo que ver- me dijo. Intentaba ponerme nervioso.

-Y no olvides que yo tampoco- le dije y ella se mordió el labio.

-No hagas esto más difícil, O'Brien.

-Va a ser más difícil para mí, Dawson, no te equivoques.

Ambos nos acercamos al mismo tiempo para besarnos y no tardé ni un segundo en volverla a acostar en la cama y quedar encima de ella.

Eso no duró mucho, porque ella se puso encima mío con las rodillas a cada lado de mis caderas. En serio iba a costar no hacer nada.

Desabotonó mi camisa rápido y yo no me quejé. Cuando empezó a besar mi cuello, solté una empiece de gemido involuntario, se sentía demasiado bien.

Ella siguió por el pecho y no pensaba detenerla.

Cambios (des) afortunados 💫 [Dylan O'Brien y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora