Capítulo 13: Los ensayos

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Narra Dylan en el cuerpo de Emma

-Para el día del baile de graduación, les voy a pedir que cada uno escriba un soneto para alguien. Puede ser cualquier estudiante de último año- empezó la Señorita Cooper- Como estuvimos viendo los clásicos, se me ocurrió que un buen cierre para el año sería estudiar a Shakespeare como hicimos en la clase de hoy y que cada uno pueda expresarse tambien- explicó- La única regla que hay es que el soneto debe ser anónimo. Me lo entregaran a mi el día anterior con el nombre de la persona a quien quieren dárselo y yo misma lo pondré en el casillero correspondiente para que al otro día en la mañana puedan leerlos.

Ya era lunes, y si me lo preguntan, aún no me sentía cien porciento recuperado por la fiesta del sábado y apenas pude pensar en la charla que tuve con Emma ese día, más que nada, porque no la recuerdo exactamente.

Convencí a Nate de que una chica con las que Emma hablaba me había llevado a casa y que todo estaba bien.

La campana sonó y la Señorita Cooper se despidió de todos mientras agarrábamos nuestras cosas.

-Emma- llamó mi atención- ¿Te puedes quedar un segundo?- asentí y me acerqué al escritorio.

Ella miró hacia la puerta y sonrió.

-Dylan- le dijo mientras Emma entraba al salón- Justo a tiempo.

La Señorita Cooper se sentó en la silla y ambos quedamos frente a ella del otro lado del escritorio.

Ella buscó entre unos papeles, hasta que separó dos y los puso frente a nosotros. Tenía mi ensayo en el escritorio, no, no el de Emma, el mío.

-Amm...- escuché mi voz- Este es el de ella.

-Oh...- respondió la Señorita Cooper- Lo siento- dijo e intercambió las hojas de lugar- Los cambié- agregó, se rió y ambos la imitamos algo nerviosos.

Los cambié, cambio, los dos, juntos, un lugar, detención.

-Ambos trabajos estuvieron muy bien y realmente sé que de ellos tienen mucho que aprender ustedes mismos- siguió la Señorita Cooper- Como mencioné hace unos minutos y también en tu clase, Dylan, quiero que se tomen en serio el tema de los sonetos. Es increíble como uno puede expresarse- explicó- No me gusta presionar a nadie a escribir nada, pero sé que ustedes no se llevan del todo bien, odio que mis estudiantes se lleven así o que haya grupos separados.

Ambos asentimos, nos estaba diciendo indirectamente que escribieramos el soneto para el otro.

Ella sonrió.

-Pueden irse.

Los dos agarramos el papel y salimos del salón.

-Creo que tengo una teoría sobre nuestra situación- le dije a Emma mientras caminábamos por el pasillo.

-Genial- me contestó y por primera vez creo que no fue sarcástica- Vamos a mi casa.

💫💫💫

Emma estaba sentada en su cama y yo solo caminaba de un lado a otro pensando como empezar y que todo tenga sentido.

-Detención- dije finalmente y ella me miró para que siguiera hablando- Ese fue el único lugar donde estuvimos juntos, solo nosotros.

-Y la Señorita Cooper- me aclaró.

-Pero no todo el tiempo- respondí- Ella se fue y discutimos.

-Si, recuerdo muy bien como te quejabas sobre lo miserable que era tu vida y, creeme, tenías razon- contestó y al segundo ambos nos dimos cuenta de lo que dijo. Se levantó de la cama aún sorprendida- Ambos dijimos que no podríamos soportar un día en la vida del otro.

-Pero estuvimos de acuerdo con eso. Y, no tengo experiencia, pero generalmente esto sucede cuando el otro cree que si.

-¿Mientras estábamos discutiendo sobre eso no pensaste que en realidad yo no entendía?- me preguntó.

-Si, porque es claro que tu no entiendes mi vida.

-Y tu tampoco la mía, hay tantas cosas que no sabes.

-Ok, entonces, pasó en detención porque creímos que nadie podría sobrevivir la vida del otro- recapitulé- Y esa noche cambiamos de cuerpo.

-Ahora el misterio es cómo volvemos a cambiar.

-¿Falta algo en tu vida?- le pregunté- Quizás es eso, ayudar al otro a tener algo que no pudo conseguir.

-Ser la reina de graduación y que Rachel se mude de continente- me respondió.

-Wow, eso es tan fácil, Emma, gracias por tener una vida tan poco materialista- le contesté sarcástico y ella rebolió los ojos.

-Como si conseguir a Sam fuera tan fácil teniendo tu cara- me respondió algo enojada.

-¿Cómo sabes que eso es lo que quiero?

Me miró obvia.

-¿Qué quieres entonces?

-De acuerdo, a Sam- contesté.

Hubo un poco de silencio hasta que Emma lo rompió.

-Esperemos que esta sea la solución.

Cambios (des) afortunados 💫 [Dylan O'Brien y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora