DIEGO: Deseo que te quedes conmigo [COMPLETA]

CAPITULO 22

Llego Bianca alrededor de las 17:23 y yo ya estaba lista esperándola. Afuera seguía muy helado que llego tiritando y con los labios morados. Me puse en la estufa de espaldas con ella mientras entraba en calor. Mi padre nos hizo una taza de té que definitivamente hizo que Bianca se sintiera mucho mejor.

- ¿Cómo has estado? –me pregunto mientras envolvía la taza con sus manos. –

- Súper ¿y tú?, ¿Cómo va todo con el chico? –subí y bajé las cejas rápidamente-

- Dejamos de hablar, me aburrió.

Le sonreí divertida moviendo la cabeza.

- Es lindo y todo, pero...simplemente me aburrió.

- Entiendo.

Realmente la entiendo, y de todas formas sabía que esto ocurriría, durante el mes siempre comienza a hablar con alguien y luego simplemente le aburren. Si yo hablara con chicos algún día simplemente ya no me gustaría responderle a los mensajes. Sería raro, como una ciber-relacion o algo así, supongo.

Bianca se giró para mirarme y sentí como su mirada bajaba de mi rostro a mi cuello.

- ¡TIENES CHUPETONES ¡-grito en voz baja –

- Claro que no. –susurre-

- Claro que sí, ¿crees que no sé cómo se ve cuando alguien intenta ocultarlo con base?

Escondí mi rostro tomando de la taza de té pero no sirvió porque se quedó mirándome hasta que termine de tomar.

- Bien, si, son chupetones. –dije por lo bajo –

- Ya lo sé, lo que quiero saber es quien fue.

- Un chico.

- Más te vale, o me hubiera ofendido.

- No entendí. –dije haciendo una mueca –

- Que más te valía que fuera un chico o me hubiera ofendido que si era una chica no fuera yo. –me dio una mirada coqueta sarcásticamente- ¿Entiendes?

- Ah vale, ya lo capté. –le sonreí divertida –

- Bueno, ahora dime quien es el afortunado.

- Es el que estaba el otro día afuera de mi casa.

- NO INVENTES. –dijo por lo bajo –

- NO INVENTO –dije con su mismo tono de voz-

- ¿Cómo es que no estas cojeando? Tiene cara de dejarte en silla de ruedas.

- Yo tampoco sé cómo. –dije sin pensarlo antes-

Bianca me miro con los ojos abiertísimos y volvió a gritar en voz baja mientras yo me sonrojaba.

- ¿LO HICIERON?

- Puede ser...

- Diablos girl, no te veo en un par de semanas y me pierdo de todo. Me siento como cuando faltaba al instituto y pasaba algo interesante.

Las dos nos reímos y nos terminamos el té.

Al final Bianca tuvo que quedarse a dormir por que comenzó a nevar y el viento te sacaba volando si salías de casa. Subimos a mi habitación y nos sentamos como indio en el piso, me dedique a escuchar los nuevos rumores de los demás, ya que ella siempre se enteraba de todo y me ponía al día con eso.