CAPITULO 12

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DIEGO BELANGER.


Nunca había dormido con alguien que no fuera mi hermano, y sinceramente hace mucho tiempo no dormía sin despertar durante la noche, dormir abrazado de Nieves era tan lindo, tan cómodo.

Cuando desperté pude darme cuenta de lo especial que me hace sentir con solo hablarme, pensar que desde el momento en el que me dijo que estaba dispuesta a escucharme y a estar para mí cuando necesitara me hizo tener un poco más de confianza en ella, pero...no era suficiente.

No me puedo arriesgar en confiar en ella cuando siempre terminan lastimándome, dejándome, solo y tirado, como juguete roto. Han sido tantas las decepciones que me eh llevado conmigo confiando en las personas que ya ni me esfuerzo es saber que pasara, porque ya no lo sé.

Verla dormir, con su nariz tan perfecta y perfilada rodeada de unas manchitas cafés, ella es tan linda, podría quedarme mirándola todo el día y no me aburriría de inspeccionarla.

Quédate, quédate con ella.

Una parte de mi me pedía que me quedara, pero no puedo, simplemente no estoy dispuesto a cargar con más sufrimiento y dolor con el que ya cargo.

- Hola. –dijo Nieves en voz baja. -

Su voz...hermosa...perfecta.

- Hola.

- ¿Cómo haz dormido?

- Tengo que irme.

Me miro con una expresión cansada y confundida.

- ¿Todo está bien?

- Si, pero debo irme.

- Sabes que puedes hablar conm...-la interrumpí-

- No.

Nieves no podía estar más confundida.

- No puedo contar contigo.

- ¿Por...porque dices eso?-su voz salió un poco cortada. –

La lastimaste. Estoy lastimándola y me duele a mí. Pero...¿Por qué?

- No quiero llevarme más decepciones de la gente.

- No voy a fallarte.

- Me rei. – me han dicho más veces eso que te quiero y las dos han sido mentira. –sonreí divertido de nuevo. –

- ¿Por qué te querría mentir yo de esa forma?

- No lo sé, pero prefiero no descubrirlo, Adiós.

Me di vuelta para ponerme mis pantalones que seguían un poco húmedos por la lluvia y mientras me los abrochaba escuche a Nieves hablar.

- Ten miedo a no intentarlo. –lo dijo casi susurrando. –

Me voltio para mirar por que su voz estaba tan cortada, y vi cómo se levantaba de la cama con las manos en la cara saliendo de su habitación al baño.

Ella está llorando. La hice llorar.

Dolor, preocupación, culpa, tristeza.

Los sentimientos y las emociones que tengo siempre, volvieron al verla llorar, ella estaba mal y me hacía sentir mal, pero cuando ella estaba feliz yo...

Estoy feliz con ella.

Terminé de ponerme los pantalones y Salí lo más rápido posible de su casa, mi cabeza daba vueltas, todo daba vueltas y vueltas.

Vas a caer...te caerás...y no volverás.

Golpee mi cabeza con una mano intentando callar a las voces que me molestaban, los pensamientos.

Todo me molestaba, el ruido en mi interior es insoportable, me duele, me hiere, quiero dormir y no despertar, quiero llorar y no parar, quiero ser feliz y no dejar de sonreír.

Por qué la vida me dejo así, de esta manera, solo, sin mi familia, sin amigos de verdad.


***


NIEVES THOMAS


Me duele, me decepciona, me entristece.

Estoy sentada en el baño con mis rodillas pegadas en mi pecho, sintiendo las lágrimas caer, ni siquiera sé por qué estoy llorando.

Creo que por el hecho de escuchar cómo está cansado de vivir, de luchar, de intentar.

Ve a buscarlo. Corre y sálvalo.

Una parte de mi me pedía que fuera y lo ayudara, pero la verdad que estoy confundida, no sé qué hacer ni cómo reaccionar ante esta situación.

La escena y lo que me decía no dejaba de sonar en mi cabeza, el no merece perder su vida ni dejar de vivir por culpa de los que lo dañaron. Él tiene que luchar por lo que quiere, por lo que pidió en el lugar de los deseos.

Salí de mi casa corriendo para ver si lo alcanzaba y estaba en la acera sentado con sus brazos cruzados sobre sus rodillas y su cabeza agachada.

Duele.

Me dolía verlo en ese estado, tan vulnerable, tan roto.

Fui corriendo y me agaché frente a él.

- Por favor, vete.

- No. –le dije firmemente. –

- LARGATE. –me dijo aun con su cabeza en sus rodillas. –

- NO, NO ME IRE DE AQUÍ, NO TE VOY A DEJAR.

- No quiero que me ayudes, déjame solo.

- No, y no voy a cambiar de opinión, no puedes rendirte, tienes que crecer, formar una familia, viajar, tienes que cumplir los deseos que...-se me corto la voz al pensarlo. – los deseos que pedimos. Estudiar geografía los lunes y literatura los jueves...-cayeron lágrimas en mi cara. – conmigo.

Él no me respondió, pero seguía llorando.

- No puedo permitirme sentir algo por ti, porque el que terminara más dañado de lo que esta, soy yo.

Y con eso se alejó de mí y camino a paso rápido.

¿Siente...siente algo por mí?

Mi pecho quemaba, estaba caliente, el hecho de que no estuviera aquí conmigo me estaba causando algún sentimiento extraño, es como cuando no ves a una persona a la que quieres por mucho tiempo, pero mucho más fuerte.

Vuelve, regresa aquí, conmigo.

Entre a mi casa con mis ojos rojos, y mis mejillas un poco hinchadas, pasé por al lado de samy y subí a mi habitación cerrando la puerta detrás de mí.

No deje de pensar en el durante cualquier rato libre que tenía en la tarde, mi atención se la llevo totalmente el "idiota que rompió la pantalla de mi teléfono".




Nota de la autora: Quería darle la bienvenida a las personitas que viene de tik tok, gracias por el apoyo y por todooo <3

Nunca imagine mas de 100 vistas en el libro, y me hace mucha ilusión que siga subiendo.

Hablemos de este capitulo, es corto pero potente y la verdad es que....yo no estoy llorando tu estas llorando :(

Me da mucha pena Diego, pero a la vez lo quiero tanto, merece un poquito de cariño en su vida. Bueno, eso es todo, gracias por el cariño los amo a todos los que vean esto <3

DIEGO: Deseo que te quedes conmigo   [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora