CAPITULO 27

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Me salte la clase de matemáticas porque me deje llevar demasiado con la música.

Susan vino a despertarme de mi pequeña siesta y me dijo que fuera a clases para ahorrarme problemas asique fui a mi última clase de Gimnasia.

Nos hicieron dar 8 vueltas por la cancha mientras los hombres hacían un circuito en el pasto.

Me dio pena verlos en polera y short con el frio que hace, la profesora nos dejó trotar con buzo y una sudadera asiqué me di 7 vueltas y media mientras escuchaba música.

Los chupetones de mi cuello ya no se veían solo era como si alguien me hubiera pellizcado, pero nada más. Fui a los vestidores para cambiarme, no me duche porque llegando a casa iba a hacerlo ya que odio los baños del instituto, me dan ganas de vomitar.

***

Estaba almorzando con Samy, como todos los lunes, ya que son los días que no vienen mis padres a casa hasta la noche y me estaba hablando sobre que Lucas había faltado hoy y que probablemente haya sido por su madre, no dejamos que Samy asistiera al funeral ya que era un evento bastante delicado y preferimos con mis padres no llevarla.

La puerta de la casa sonó y me levante de la mesa para ir a abrir.

- Buenas tardes Diego.

- Buenas tardes Nieves.

- Pasa.

Dejé entrar a Diego y cerré detrás de mí.

Me puso sus manos en la cintura me acerco a él, cuando estábamos pecho con pecho puso su mano en mi nuca acercándome a sus labios, me beso con fuerza, desesperación, como si me fuera a escapar.

Lo aleje con mi mano en su pecho para hablarle.

- ¿Qué ocurre? -dije preocupada-

- Nada, ¿Por qué?

- Porque estas besándome como si se acabara el mundo.

- No pasa nada.

- Diego, ¿tú crees que no me doy cuenta cuando te pasa algo?

Diego sonrió ligeramente dejando notar que le había alegrado lo que dije.

- Tengo que irme. –dijo finalmente-

- ¿Que? ¿Dónde?

- Llamaron a mi abuela y le dijeron de la academia que organizaron un retiro para que podamos conocernos mejor y nuestro arte fluya. Vaya mierda.

- Eso es genial. –dije emocionada-

- Es 1 año.

- ¿UN AÑO? –dije sorprendida- ¿y donde es?

- En Italia... –lo interrumpí-

- Donde tus abuelos. –dije un poco entusiasmada-

- No, va a ser en una isla de Italia, pero no conozco, va a ser un curso y vamos a tener clases de pintura y cosas así mientras estamos en el retiro.

- ¿Y cuando tienes que ir? –pregunte desanimada-

- El próximo lunes, pero no iré.

- ¡Claro que tienes que ir!

- No, prefiero quedarme aquí...contigo.

- No Diego, tienes que ir, por lo menos...hazlo por mí.

DIEGO: Deseo que te quedes conmigo   [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora