DIEGO: Deseo que te quedes conmigo [COMPLETA]

CAPITULO 17

Después de ducharme bajé a almorzar con mi familia, me senté frente a samy y al lado de papá y de mamá.

- Olvide decirles que me saque un 8 en matemáticas. –dijo samy mientras se metía la cuchara con sopa a la boca. –

- Eso está muy bien. –dijo mi madre con una sonrisa. -

- Me alegro mucho, cielo. –le dijo mi padre. -

- ¿Cómo te ha ido en el trabajo? –le pregunte curiosa a mi padre. -

- Bastante bien, han llegado varias solicitudes y tenemos que movernos rápido.

- Asentí con la cabeza dándole la razón. –

La comida estaba muy rica, la sopa realmente reconfortaba el frio que hacía, el clima está muy raro últimamente, unos días parece que se aproxima una tormenta y al otro que nos vamos a morir por el calor.

- ¿Y cómo te ha ido a ti con tus clases? –me pregunto mi padre. –

- Bien igual, esta semana no tuve exámenes, pero la que sigue sí.

- Y no necesitas ayuda para estudiar.

- No, la verdad es que si puedo sola.

- Eso me parece bien, pero si necesitas ayuda no dudes en decirme.

- Está bien, gracias.

Mi papá es bastante comprensivo, aunque hay veces que es demasiado molesto escucharlo hablar siempre sobre el instituto, trabajos o exámenes. Y lo entiendo por qué él es el director de una universidad bastante prestigiosa y conocida, y es lógico que se preocupe por nuestros avances académicos, pero, aun así, a veces cuando ando de mal humor, es insoportable.

Levantamos nuestros platos y subí a mi habitación.

- ¿Puedo pasar? –dijo samy a mis espaldas. –

- Claro, pasa.

- ¿Cómo estás?

- Bieeeen ¿y tú? –le dije alegre. -

- Bieeeen también. –me sonrió-

- ¿Qué ocurre? –le pregunte-

- Hace tiempo no hablamos...-hizo una pausa- ¿no te parece?

¿Habían hecho alguna reunión en casa de la que me perdí donde se ponían de acuerdo todos para hacerme notar mi desaparición o falta de presencia en casa o qué?

- Sí, es verdad.

- Pues...cuéntame, necesito actualización de tu vida. –se cruzó de brazos-

- Pues...me gusta alguien. –dije avergonzándome un poco. –

- ¿QUE? –abrió la boca formando una O con sus labios- NO, PUEDE, SER.

- -Le sonreí divertida. -

- Cuéntame todo, detalles.

En ese instante estaba dudando en si decirle o no lo que ocurrió en la cabaña de surf, pero me arrepentí.

- Nos hemos besado. Varias veces. –le comenté. –

Samy se tapó la boca con las manos ahogando su grito eufórico que se notaba que quería hacer.

- No me lo puedo creer, no tengo palabras, ¿Quién es?

- Diego.

- ¿El chico guapo que vino el otro día?