Capítulo 6

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Engaño
•••


~• México •~

Me quería reír en su cara, pero tampoco me quería ver tan así, no sé cómo.

No creí que eso funcionaría, pero parecía tan real. Pinche Austria también debería ser el dios del engaño.


La noche anterior.

Austria me dijo que no pediría nada de mi a cambio, no sabía si creerle, pero sonaba demasiado tentador.
Me intrigaba demasiado lo que tenia en mente, era arriesgarme en confiar en él, así que le tomé la palabra.

- Acepto -

La vida es un riesgo y yo le apuesto al riesgo.

- ¿Ves esto? – me pregunta mostrándome un pequeño cofre de oro – Yo le llamo el polvo del engañó.

Abrió la caja mostrándome el contenido:
Y en efecto, era polvo, simple polvo blanco.

- ¿Y esto que hace? ¿vuela o que pedo? – pregunté.

- Mucho mejor, ENGAÑA – me dice con una sonrisa cómplice.

- Pero… ¿Cómo así? ¿te manipula mentalmente? –

El niega con la sonrisa aun en su rostro.

- ¿Entonces? – tengo miedo.

- Lo único que harás mi amado capullo es, pasar un poco de este polvo en el Oráculo, teniendo en mente lo que quieres cambiar, lo demás es pan comido –

Eso sonaba bastante fácil, hasta que una duda me surgió.

- ¿Lo tengo que colocar dices? –
El asiente.
- Pero Pangea se va a dar cuenta

- No si no lo haces enfrente de ella –

- ¿Qué? –

- Lo harás cuando nadie te vea, en la noche si quieres, eso debe ser siempre –

- Si, pero es mucho riesgo, ¿Qué tal si a alguien se le ocurre visitar el templo a media luna?

- Para que estés más seguro yo estaré cerca vigilando de que nadie te descubra –

Y de verdad que fue fácil, era como una ilusión óptica, lo único malo es que solo duraba un día y me tenia que ver en la obligación de ser un prófugo en las noches, con Austria cuidándome la espalda.


~•••~


El ruso regresó al norte oriente echando rayos, y no por enojo, si no por confusión.

- ¿Y ahora porque estas enojado? – pregunta la nipona.

- Es que… -Rusia se jala los pelos – AHHHH

Japón se exalta por el gritó del ruso e intenta calmarlo para ponerse en contexto de la situación.

- Hey, tranquilo, recuerda lo que habíamos practicado – se acerca lentamente poniéndose enfrente de el – inhala y exhala –

Encontrarte Otra Vez ||R u s m e x||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora