Sin rivalidad
~•••~
•Los eclipses en su totalidad pueden llegar a durar hasta dos horas
En su punto máximo pueden llegar a durar un total de 7.
5 minutos en su fase exacta.
Morir, en cualquier momento.
Enamorarse, a veces solo un segundo, en ocasiones días.
¿De qué manera?
De la que el destino decida.
Pero el amor...
Dura para siempre...
Aun así, perezca.
Vivirá aun en la muerte.
Y el silencio se rompe cuando lo decides.
La mente del mexicano es volátil, mutante, un misterio... un diluvio y un sol al mismo tiempo.
México, en medio del apacible mutismo, debajo de un eclipse solar, soltó unas risitas... Así, de la nada...
¿Por qué?
Porque sí.
El ruso se giro lentamente a su acompañante, con la mente revuelta por el comportamiento inusual de este. Pero no dijo nada, no se quejo ni pregunto, pero lo observo con atención.
Se dio cuenta que, al reír, por mucho que fuera sutil, al mexicano se le formaban unos hoyuelos en las mejillas y tenía un lindo lunar negro en una de ellas, también se percato de como cerraba un poco los ojos.
"Curioso" – pensó.
Después de unos segundos el mexicano siente la disimulada mirada de Rusia en su persona, voltea hacia el encontrándose con el cristal azul de sus ojos, justo en el momento en el que el ruso da un enorme bostezo, dejando ver en claridad sus blanquecinos dientes y sus colmillos largos.
"Que tierno oso" – pensó para el mismo.
Y sin esperarlo, el mexicano bosteza enseguida.
Ambos dioses se dan cuenta de lo estúpido de la situación y apartan las miradas hasta que nuevamente México decide acabar con el silencio.
- Nosotros – suelta – Tu – mira al ruso sonriendo - ¿Intentaste comerme hace unas lunas? Y después hace un rato ¿No es así? – dice con un tono de ironía.
Rusia se gira a el y lo ve fijamente, reevaluando en su mente la situación anterior y actual.
Estúpido y satírico.
Sonríe de manera sutil, dejando ver un poco el filo de sus colmillos.
- No, no – mira de reojo al eclipse – Estaba siendo serio solo un 90% -
- Osea, ¿si ibas con toda la intención? –
- La mayor parte – dice sincero – supongo que tu de igual manera –
El ruso acierta y México talvez, solo talvez se siente un poquitito mal, pero estaban en el mismo barco al final de cuentas.
- Talvez solo un 99.9 % - sonríe mostrando sus dientes.
Rusia suelta un bufido de burla.
- ¿Crees que Pangea se enoje un muchito cuando se dé cuenta de que escapamos? – pregunta México volviendo a ver el fenómeno.
ESTÁS LEYENDO
Encontrarte Otra Vez ||R u s m e x||
FantasyMéxico fue tanto bendecido como condenado desde el primer día de su nacimiento sin saberlo. Al ser ignorante de su condición, se manifiesta ante la primavera con alegría. En cambio, su devoción por colorear el cielo se verá desafiado por las tiniebl...