Capítulo tres

45.1K 1.3K 41
                                    

-Daniel Tayson, ¿quién es?

No recordaba que jugaba con esa ventaja. Yo tengo su número pero él no el mío. Decido usarla un poco a mi favor.

-Sí, buenas le llamamos del departamento de bomberos...

-Alexandra... ya no sabía si te habías arrepentido de ese desayuno.-me interrumpe.

¿Acaba de reconocer mi voz? Necesito desmayarme. Me pongo recta en el sillón bajo la atenta mirada de mi amiga. ¡Deja de mirarme, que no me concentro!

-Me has jodido la broma elaboradísima que tenía en mente. 

Se ríe. Juro que siento como mi estómago empieza a bailar. 

-Imposible olvidarme de esa voz. Qué guapo eressss, me decía hace ya unas noches.

Me pongo roja y Charlotte lo nota porque frunce el ceño y me pregunta sin omitir sonido alguno: ¿qué? Maldito seas Daniel Tayson, qué vergüenza.

-Espero que omitas esa noche cuanto antes, lo digo muy en serio-intento no tartamudear de lo nerviosa que me pone.

Vuelve a reírse. Al grano, Alex, ¡ve al grano!

-No te llamaba para que te rieras de mi-le digo en el mismo tono de guasa que está utilizando él conmigo-. Y tampoco quiero quitarte mucho tiempo.

-Justo estoy libre y tengo todo el tiempo del mundo para ti. Y perdona, no quiero reírme de ti.

-Espero que lo del tiempo sea verdad porque quería invitarte a cenar a ti y a los niños a mi casa en unos días. Para devolverte todos los favores y las molestias ocasionadas. Y dile a Ricci que esos gofres siguen en mi mente.

Se queda callado un momento, escucho como pasa papeles. ¿Me estará haciendo caso?

-Perdona, estoy mirando mi agenda y la tengo un poco apretada esta semana...-miro a Charlotte y niego con la cabeza-. Pero si es para verte a ti lo cancelo todo.

Doy un respingo en el sitio y niego con la cabeza mientras me río.

-Pero serás...

-Dime cuando y donde y ahí estaremos. Tengo ganas de verte, esperaba esta llamada de verdad.

Estoy muy nerviosa. QUE TIENE GANAS DE VERME. ÉL.

-Te aseguro que el sentimiento es mutuo. Te lo mando todo por mensaje. Y si tanto querías verme, sabes que estamos en Instagram, ¿cierto?

-No te creas que soy muy bueno con las redes nuevas-puedo imaginarlo sonriendo mientras dice esto-. Me alegro mucho de esta llamada, Alex, en serio.

Le noto verdaderamente agradecido. ¿Estará bien? Qué pregunta es esa, Alexandra, su vida está siendo la comidilla de Estados Unidos.

-Más me alegro yo de que hayas aceptado. Nos vemos, Daniel.

-Acuérdate de escribirme.

-Descuida, ya estaba haciéndolo.

Colgamos ambos riendo. Podría escuchar esa risa durante horas. Todavía estoy ensimismada en mis pensamientos cuando Charlotte me aborda y se lo cuento todo. Ella se queda estupefacta sabiendo que hasta los hijos de Daniel Tayson van a pisar su casa. Yo le pido que por favor máxima discreción.

-Parece mentira Alex, sé separar vida de trabajo. Me alegro mucho por ti, te mereces volver a ilusionarte como hace tiempo no lo haces.

Su sombra siempre estará ahí, acompañándome. Algo que solo sabemos Charlotte, él y yo. Pero es un tema que no me gusta hablar. Y mi amiga lo sabe. Decido darme una ducha no sin antes mandarle a Daniel un mensaje con todos los datos.

Quiéreme, por favor (Completa pero editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora