DaemonLe echo una última mirada a Abby mientras sube las escaleras y luego paso mi vista sobre el asqueroso que está tirado en el piso en frente de mí.
Hace un rato cuando iba pasando por el pasillo sentí los gritos de Abby creí que el corazón se me iba a salir por la boca, juro que me dieron ganas de matar a ese desgraciado por poner sus asquerosas manos sobre ella.
-En tu vida vuelvas a estar cerca, tocar o mirar a Abigail, porque te juro que te mato sin pestañear. -le digo, pero este no puede ni hablar debido a que tiene la boca súper hinchada de la golpiza que le pegué, pero sé que entendió el mensaje.
Lo levanto bruscamente del suelo y llamo a Damián para que me ayude a sacarlo por la puerta trasera, ya luego me encargaré de que este degenerado reciba su merecido y que jamás se le ocurra ni siquiera pensar en una mujer de esa manera.
Las mujeres, son un pilar muy importante en nustras vidas, sin ellas no estaríamos aquí, no entiendo cómo es posible que existan tíos tan cerdos capaces de tocar a una sin su permiso.
—¿Que hago con el?—Damián enmarca una ceja?—llévalo al cuartel , cuando tenga un tiempo me paso por ahí y el y yo tendremos una linda charla de hombre a hombre.
—Vale , como decidas.
Luego de que resuelvo el asunto de ese idiota paso por la cocina a beber un poco de agua y a prepararle algo de comer a Abby, la pobre no ha bajado de su habitación desde que ocurrió lo de ese patán.
-Hola muchacho, ¿qué quieres? ¿buscas algo de comer?
La miro y comienzo ha explicarle prate de la situación sin exponer a Abby a momentos incómodos, la señora aciente con entendimiento y me ayuda a preparar algo.
(***)
Toco la puerta de la habitación de Abby, traigo una bandeja con tostadas con Nutella y fresas que gracias a la ama de llaves se que son sus favoritas. Cuando escucho un :
-Pase.
Abro la puerta y entro en la gran habitación, ella está hecha un ovillo en su cama abrazando a un enorme oso de peluche y tiene su hermoso rostro todo rojo de tanto llorar, me siento en una esquina de la cama y le tiendo la bandeja, esta me mira sorprendid.
-Te traje tostadas con nutella y fresas, me dijo un pajarito que son tus favoritas.
-Gracias D, pero no tengo hambre.
-Cómete aunque sea una, no me las desprecies las preparé yo mismo especialmente para ti.-le digo haciéndole ojitos.—y ella suelta una pequeña sonrisa para luego volver a su cara triste.
-Está bien, solo una.
-Ok.
Luego de un rato ahí sentado viéndola comer, lo cual me parece la cosa mas tierna del mundo. Le pregunto:
-¿¿Cómo te sientes??
-Mal, muy mal Daemon, en menos de veinticuatro horas me intentan matar y luego mi ex novio casi me viola.-dice casi a punto de llorar y me dan unas ganas enormes de abrazarla.-me siento impotente, D necesito que me enseñes a defenderme, pero a defenderme de verdad, para que cosas como estas no me vuelvan a ocurrir.
-Está bien princesa, te voy a enseñar todo lo que sé, te vas a convertir en la mejor.-cuando le digo esto ella comienza a sonrreir y DIOS tiene la sonrisa más hermosa que mis ojos hayan visto, se ve tan inocente, todo un Ángel, ella sí es un verdadero Ángel.
-Deberías sonreír así más a menudo, tienes una sonrisa muy bonita.-no sé por qué le dije eso pero las palabras salieron de mi boca sin analizarlas, pero la verdad es que todo en ella es hermoso, lo mismo por dentro que por fuera.
Ella se acerca peligrosamente a mí y me da un abrazo genuino y sincero, yo no sé cómo reaccionar así que solamente envuelvo mis brazos alrededor de su pequeña cintura y nos quedamos así por un buen rato hasta que ella se separa.
-Gracias, de verdad que eres mi Ángel.
-Soy todo menos un Ángel y siempre voy a estar aquí para salvarte pequeña princesita.-le digo y luego le doy un pequeño beso en la fente que la deja atónita, después de esto me quedo un rato más a su lado, hablando con ella, la cual me empieza a contar de todos los planes que tiene para su vida y yo le hablo de las cosas importantes de la mía.
-D, ¿Tú tienes novia?-su pregunta me toma por sorpresa, ¿a qué viene eso?, Dios, estamos tan a gusto los dos y yo no quiero recordar mi pasado, ni a las persona involucradas en este.
-No Abby yo no tengo novias, ni nada de eso, estoy centrado en mi trabajo y ese tipo de distracciones no me interensan.-no sé por qué me pongo a la defensiva pero es que esa pregunta me hizo recordar el beso que me dio el otro día cuando estaba borracha, eso fue un error y no quiero hablar de ese tema.-¿¿a qué viene esa pregunta??
-Simple curiosidad, quería saber más de ti, es que eres muy misterioso, pero perdón si te incomodé.
-No pasa nada pequeña, ahora si me disculpas me voy, a lo mejor tu padre me necesita para algo, o mis hermanos.
Y dicho esto salgo por la puerta de su habitación.
-¿Qué haces saliendo de esa habitación? y luego dices que el descarado soy yo.- me sobresalto al escuchar la voz chillona de Dylan.
-Deja de decir tonterías Dylan solo vine a ver cómo estaba por lo de hace un rato, ¿ya resolvieron el asunto ?
-Sí, ya.-asiento y ambos caminamos a la oficina del jefe.
(***)
....Hoy tengo que resolver un asunto muy importante y quiero que vengan conmigo así que váyanse a alistar en media hora salimos.
-¿Y quién vela por la seguridad de las trillizas?-pregunta Damián.
-Ellas saben que no pueden salir en la noche así que aquí dentro están seguras.
Espero que Abby esté tranquila esta noche y que no se le ofrezca nada.
¡JODER¡
Creo que me peocupo demasiado por ella.
«D, tienes que dejar de pensar en esa chica» me digo mentalmene una y otra vez.
No se que mierda me pasa , no hace ni una semana que la conosco y ya no me la puedo sacar de la cabeza, definitivamente algo va muy mal conmigo, juré no enrredarme sentimentalmente con nadie y menos con una persona a la que tengo que sentar toda mi atención en protejer y mantener a salvo.
Tengo que poner distancia o por lo menos ser un poco más profesional con ella a ver si así me meto en la cabeza que ella solo es mi protegida y nada más.
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Amores Clandestinos. (NUEVA EDICIÓN)
Novela JuvenilAbigail pensaba que su vida era perfecta. Tenía un hermoso novio que la amaba y una familia increíble. Estaba cursando su último año en la carrera de Diceños de Modas en Francia y la verdad no le podía ir mejor. Hasta que un trágico día cambió su vi...