Rápidamente salta del sofá y abre un poco la cortina. En efecto, se percata que está afuera-No, puede ser...
Abre la puerta y lo ve ahí de pie, él saluda con la mano y con una sonrisa. Johanna se acerca a él y saluda.
-Hola, Ángel... am, ¿y esa... sorpresa de qué hayas venido?-finge una sonrisa.
-Pase por aquí y quise visitarte, me preguntaba sí querías ir a comer algo...-se acerca a ella esperando con ansias una repuesta de su parte.
-Parece que todo el mundo pasa por aquí-agrega con sarcasmo y ríe. -Y no, no puedo ir contigo, además que estoy cuidando a mi primo-responde con una sonrisa.
-Lo sé... si quieres, puedes invitarme a pasar-responde en un tono sarcástico.
Johanna frunce el ceño.
-Era broma...-sonríe. -¿Qué te parece el sábado?-pregunta entusiasmado e ilusionado
-El sábado tengo un compromiso, y dudo que lo cancelen-responde.
-Tal vez puede que te cancelen ese compromiso y así podemos salir a comer juntos, pasarla bien-contesta él, intentando acercarse a ella.
-Espera tienes algo en el cabello-él se acerca su mano a su cabello y rápidamente baja un poco y aprieta su mejilla.
-Hey...-Johanna se aleja un poco y puede notar que tiene manchas rojas en su chaqueta y en su mano.
-¿Y esas manchas?-observa la mano de Ángel.
-Lo siento, es que vengo de comer hamburguesas y me salpico la salsa de tomate-ríe.
-¿Pero que no se supone que venías en plan de ir a comer?-interroga, extrañada por la repuesta de Ángel.
-Olvidémonos de eso, de igual forma no puedes salir, Johanna...-vuelve a tocar su cabello y lo intenta acomodar.
Johanna se aleja después de unos segundos. -Lo siento, pero me resulta un poco incómodo que me toquen así sin más.-se aleja de él y está a punto de volver a su casa cuando el la interrumpe.
-¿Qué te paso? Parece que tus vacaciones te cambiaron, ¿qué? ¿Fuiste a un retiro espiritual?, ¿psicólogo? Cambiaste mucho, antes no me evitabas tanto, ¿hice algo malo? Solíamos ser amigos...-la sigue y se acerca a ella, arrinconándola contra los arbustos.
Con un rostro de incomodidad. -Cambie, todos tenemos derecho a hacerlo, no es que te quiera evitar; pero no me gusta que me presionen o me toquen. Y tú quieres algo más que una amistad, lo sabes-responde y con sus manos lo empuja un poco.
-No me evites, lo acepto; me gustas-confiesa Ángel en un tono suave y con una expresión de felicidad por haberse liberado.
ESTÁS LEYENDO
De La Mafia Al Sexo Opuesto / TG
FantasiDos chicos involucrados en la mafia deben tomar unas decision cuando sus vidas se encuentran en peligro, una señora que presume ser una bruja se ofrece ayudarlos en medio del caos, les ofrece algo invaluable: una segunda oportunidad. Pero no será un...