En el verano de 1983 nace una relación llena de aventuras, pasión y encanto entre un americano y un británico. Pero eso surgió en una época donde todavía la sociedad veía ese tipo de relaciones como el pecado más asqueroso y enfermizo que un hombre...
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En casa sólo estaban los señores Park y Jungkook quien escribía un par de cosas en la máquina de escribir que había en la oficina del padre de Jimin. El último se encontraba en casa de sus amigos celebrando el cumpleaños de Irene.
Karina estaba camino a casa de los Park's con mucha rabia en su interior, intentaría enfocar a los mismos padres sobre la educación de su hijo y sus valores. Esa noche no pudo dormir bien sabiendo lo que vio, tan cerca suyo, viendo al chico de sus sueños rechazarla para después besar a un mocoso sin gracia, según ella. Ni siquiera tenía idea en cómo explicarles todo, pero ya los padres la conocían y habían tenido conversacionales triviales con ella, por lo cual no sería tan difícil. Los padres de Jimin eran un amor.
Simplemente le parecía increíble que un hombre tan apuesto y con tan buen partido esté dedicándole tiempo a alguien tan inmaduro, tan absurdo, tan insignificante al lado de ella. Era una mujer, ¿qué le podía encontrar a un "hombre".
La chica de semblante serio y cara de pocos amigos atravesó el camino que tenía el portón siempre abierto. Aquella vivienda pasaba con visitas y gente dentro por lo cual tenían la libertad de dejar su casa expuesta a que cualquiera entre. Se dirigió a la entrada que había en la cocina, lentamente e intentado calmar sus emociones internamente. Deseaba por todos los dioses que no se topara a ninguno de los dos "asquerosos" al intentar localizar a los Park's, y así fue.
"¡Karina!, ¿cómo estás?, adelante" saludó la señora Park al verla asomarse cautelosamente por la puerta, dándole una cálida sonrisa e invitándola a pasar.
"Buenas tardes, señora" hizo una pequeña reverencia, apretando los tirantes de su pequeña cartera, nerviosa.
Luego el señor Park apareció en la cocina con un vaso de whiskey en la mano, saludando enérgicamente de igual manera a la susodicha.
"¿Buscas a Jimin?" consultó el hombre. "Él no está aquí, salió con sus amigos" indicó bebiendo de su vaso.
"No, no es a él al que busco, yo-".
"¿Jungkook?" preguntó ahora la mujer. "Nuestro pobre muchacho está ocupado en estos momentos, sacrifica todo por su futuro".
"Oh, no no, tampoco busco a Jungkook" pronunció su nombre de manera irritante aunque sólo ella notó eso.
"Oh, entonces qué pasa cariño?" la mujer curiosa miró a Karina, preocupándose un poco y dió una ligera mirada a su esposo quien la miraba de igual forma.
"Pues, vengo a contarles algo... más bien a advertirles con todo el respeto que se merecen sobre- sobre Jimin" habló casi temblando de los nervios.
Al ver la atención que los casados le estaban dando prosiguió hablando sin rodeos.
"La verdad con mis amigas hemos escuchado varios rumores, unos no muy gratos de escuchar ni asimilar" estableció apoyándose de la encimera que se ubicaba en el centro de la habitación. "Jimin ha estado bastante alejado de todos nosotros, ya no sale tanto como solía hacerlo y bueno, eso ya me causaba extrañeza. Ayer presencié algo que me confirmó sus razones por el cual está tan alejado y distante con todos".
