En el verano de 1983 nace una relación llena de aventuras, pasión y encanto entre un americano y un británico. Pero eso surgió en una época donde todavía la sociedad veía ese tipo de relaciones como el pecado más asqueroso y enfermizo que un hombre...
Jungkook se encontraba en un estado de desesperación que crecía con cada día que no recibía respuesta a las cartas que había enviado a Jimin. La ausencia de cualquier comunicación por parte del rubio lo sumió en una profunda preocupación e incertidumbre.
Decidido a cumplir con lo que había prometido a Jimin, Jungkook tomó la decisión de intentar comunicarse con la familia Park.
Pero tampoco hubo respuesta en esos intentos de llamadas... Así que ante esto, Jungkook recurrió a dejar tres mensajes de voz en el contestador de la familia Park.
Con cada palabra, transmitía su anhelo de obtener alguna respuesta, de ser escuchado y de poder asegurarse de que Jimin estaba a salvo.
A pesar de sentirse frustrado por la falta de interacción directa, Jungkook se aferraba a la esperanza de que sus mensajes de voz llegaran a manos de la familia Park y que, de alguna manera, pudieran servir como un puente de comunicación en medio del silencio que amenazaba con consumirlo. Su determinación y preocupación eran evidentes en cada palabra que dejaba grabada en los buzones de voz, en un intento desgarrador por llegar a aquellos que representaban el último eslabón de conexión con Jimin.
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Al llegar a casa y escuchar los mensajes en el contestador, el padre de Jimin sintió un nudo en la garganta al reconocer la angustia en la voz de Jungkook.
Buzón de voz 1: "Hola, señor y señora Park, soy Jungkook. Estoy realmente preocupado por Jimin y necesito hablar con alguno de ustedes. Por favor, respóndanme".
Buzón de voz 2: "Este es Jungkook otra vez. Jimin no me responde y me preocupa su bienestar. Por favor, comuníquense conmigo lo antes posible. Es urgente".
Buzón de voz 3: "Familia Park, aquí Jungkook una vez más. He intentado contactar con Jimin sin éxito. Necesito hablar con ustedes sobre su seguridad. ¡Por favor, llámenme!".
Después de que Jungkook dejara los mensajes de voz urgido por hablar con la familia Park, un silencio continuo envolvió la casa de los Park. Lo que Jungkook desconocía era que todos los miembros de la familia estaban en el hospital acompañando a Jimin.
Con manos temblorosas, devolvió de inmediato la llamada a Jungkook, ansioso por brindarle la información que tan desesperadamente buscaba. El teléfono sonó con urgencia en el otro extremo, y el padre de Jimin escuchó instantáneamente la voz del azabache.
"Jungkook, soy Leonard. Escuché tus mensajes y entiendo tu preocupación. Debo contarte algo sobre Jimin, pero te pido que te prepares..." le dijo con voz temblorosa.
"¡Señor Park, por favor, dígame qué sucede con Jimin! Estoy tan asustado..." respondió agitado.
Leonard al escucharlo de tal manera, sintió un peso aún mayor en su corazón al tener que ser quien diera la noticia.
