Loved In The 80's | KookMin 🎞

27

Jimin estaba en su habitación junto a su mejor amigo. Estaban conversando como nunca, se habían tomado su tiempo.

Una leve brisa entraba por la ventana del cuarto, bebían soda y comían algún aperitivo que la madre de Jimin les preparó.

A Yoongi le encantaba visitar a los Park, se sentía más bienvenido que en su casa. Además el amor con el que fue criado Jimin era envidiable, a Yoongi le parecía increíble como a sus 21 años aún era tratado como a un bebé.

Por eso se extrañaba de que Jimin ocultara lo que le podría estar pasando, tenía unos padres comprensivos, buenos amigos y no parecía lidiar con cosas terribles cada día. Según él.

Aunque claramente por lo mismo tenía ese pensamiento. De una buena vida también puede haber un tremendo vacío. Podrías tener todo lo que quieres pero si te carece algo del alma, entonces no tienes absolutamente nada.

Yoongi conocía a Jimin desde muy pequeño, cada recuerdo de su infancia conectaba con el rubio y eso le daba felicidad porque la amistad que tenían era estable. Y a pesar de que eran muy distintos, casi como polos opuestos, se querían incondicionalmente.

Mientras reían por las anécdotas de la vez que Yoongi acampó en un lago con compañeros de su clase, Jimin no paraba de tocar su abdomen por las carcajadas que le provocaba la forma de contar sus historias. Se sentía bien reír así después de mucho.

"Ay Dios, creo que me orinaré" soltó con una aguda voz debido a los chistes de su amigo. Yoongi replicó las risotadas pensando en lo gracioso que era.

"Algún día deberíamos acampar, a ver si pasamos experiencias más graciosas aún" sugirió retomando la respiración del alboroto en risas.

Cuando se relajaron y sólo podía oírse la música en la ya conocida radio del rubio, Jimin procesó en lo que podría estar por decir si su amigo solo hacía la pregunta. Ya había pasado demasiado y, finalmente sabía qué decirle.

Necesitaba ser transparente con él.

¿Quién sabe si con decirle podría ayudarlo en el futuro?.

"Sé que estás esperando a que te cuente el porqué de las cosas" le dijo mientras miraba el horizonte desde su amplia ventana. Sonaba bastante sereno para la seriedad del asunto.

"No te sientas presionado. Es solo que- ya sabes, me preocupas".

Sus palabras lo relajaron aún más, no podía ser tan malo decirle.

"No es nada, yo también estaría así en tu posición" lo miró al igual que Yoon. De alguna manera sabía qué podría ser, no era tan difícil notarlo si conocía al chico de años.

Narra Jimin:

Respiré profundo y comencé a hablar, como si estuviera empezando a leer un cuento de amor con ese típico final feliz. Mi mente volvió a ese día, a ese día donde te vi por primera vez, recuerdo exactamente lo mucho que te detestaba, te encontraba inoportuno y demasiado encantador para creerlo, recuerdo muy bien que tu presencia me molestaba y que por tu estancia en la casa de verano mis vacaciones se habían 'estropeado'. Le estaba diciendo que te conocí con una chica en mi mente, Yoongi la había conocido. La primera y única novia que tuve, la que no me hizo sentir ni un tercio de lo que me hiciste sentir, que la pude olvidar tan fácil porque con alguien como tú no existía nadie más a mi al rededor. Y recuerdo lo mucho que me costó asumir lo que sentía, no porque fuera confuso sino porque estaba moralmente mal. Le conté lo lento y a la ves rápido que fue nuestro proceso de enamorarnos, que fue muy inesperado mi sentimiento hacia ti, pero tú parecías querer agradarme desde el inicio. Le dije también lo dedicado que fuiste, que a pesar de tener el proceso de toda tu carrera frente a tus ojos decidiste equilibrar las cosas y darme tiempo, demostrarme que lo que nació en ese verano era real. Mi voz tiembla al recordar nuestro viaje a Italia. Fue el más significativo, entrelazamos nuestras almas ahí, pudimos amarnos un poco más 'libremente', y como extraño esos días. No iba a omitir ningún detalle, estaba hablándole a mi mejor amigo exactamente cómo se sintió enamorarme de ti, enamorarme por primera vez de alguien, y en este caso, de un hombre. El hombre que jamás en mi vida podré encontrar de nuevo, el que me enseñó el amar y el dolor al mismo tiempo, el que me mantuvo al borde de la locura absoluta con su ausencia y el que de alguna manera con esas dichas palabras en momentos infaustos me mantuviste esperanzado con tu conocido destino. También le expliqué porqué me gustabas tanto tú y no cualquier chica. ¿Por qué elegí el camino más difícil? mi respuesta fue porque lo difícil es lo verdadero para mí, si te hace feliz te va a costar mantenerlo a salvo, ya sea porque el mundo estaría en contra, porque no estaban en los tiempos correctos o porque simplemente no podían. Si me hubiera ido con cualquier chica que me hiciera sentir un poco de las infinidades que me hacías sentir, ¿hubiera sido realmente feliz?. Quizá el costo de esa felicidad fue haberte esperado después de irte, aunque sinceramente no me arrepiento de nada. Si tuviera la oportunidad de empezar otra vez, tomaría las mismas decisiones, cometería los mismos errores, todo con tal de ser feliz como lo fui junto a ti. Y si aún así nunca hubieras regresado para explicarme, no me habría compungido ni un poco. Cada día que me dediqué a pensarte, cada hora, cada minuto y segundo, no pediría ningún tiempo de regreso porque para mí pensarte es lo mínimo que haría por ti.
Un par de lágrimas caían sobre mis mejillas al hablar de lo mucho que te amé y de lo que te sigo amando, pero derramé el doble de ellas cuando le mencioné sobre la actualidad. Tu matrimonio, y mi ya sospechada relación con Taehyung, dos cosas vitales que son más complicadas de lo que parecen. Porque ambos estábamos intentando amar a alguien sabiendo que nuestros corazones siempre latirán únicamente por el otro. Por supuesto que le expresé cómo son mis sentimientos hacia Tae, lo distinto que se siente, lo mucho que intento verte a ti en él de alguna forma. Y mierda, eso es tan malo. No lo mereces ni tú ni él, nadie merecer ser visto en alguien más intentando una especie de reemplazo. No es justo.
Pero la conversación me fue subiendo un poco el ánimo al relatarle sobre estos días. Han sido enrevesados pero me siento mucho más tranquilo desde que me invitaste a cenar. Siento que he escuchado más a mi corazón, no he razonado, al menos no por ahora. Lo que te he pensado me ha llevado a que necesito disfrutar de ti mientras pueda, el rencor después de todo nunca me llevó a nada más que seguir abriendo la herida. Me eché la culpa un par de veces por sucesos pasados, aunque sabía muy bien que algunas cosas no dependían totalmente de mí.
Concluí con decirle a mi mejor amigo que fuiste mi gran e inolvidable primer amor, y que aún valoro mucho el respeto y cariño que me tienes a día de hoy. Cualquier otro me pudo haber olvidado sin más, después de todo volviste y más vale tarde que nunca. Sollocé demasiado intentando dejar de hablar de ti, lo debes saber bien, no es fácil contar lo que tuvimos. Menos cuando las cosas siguen más difíciles que antes.
Mi corazón latía de una forma desesperada cuando boté ese suspiro ahogado atorado en mi cuerpo, miré a Yoon aterrado de las reacciones que tendría porque mientras le hablé sobre ti, Jungkookie, sólo miraba cualquier otra cosa para no perder el valor.