En el verano de 1983 nace una relación llena de aventuras, pasión y encanto entre un americano y un británico. Pero eso surgió en una época donde todavía la sociedad veía ese tipo de relaciones como el pecado más asqueroso y enfermizo que un hombre...
Habían pasado algunos días desde que volvimos de la cena con la familia Jeon y últimamente he extrañado mucho a Jungkook.
Una boda realmente era estresante, aunque sí valía la pena vivir un momento de ensueños. A veces me hubiera gustado ser una chica para que alguien me lo propusiera con tanto amor y el día esperado usar un grande vestido blanco, cargando las flores más bellas para después que el hombre al que más amo ponga un anillo dorado en mi dedo. Un sueño para mí, una realidad para Melanie.
Y es por eso mismo que he extrañado tanto a Jungkook. Él y mi padre siguen trabajando juntos y pasan mayoritariamente desde casa, pero últimamente con Melanie han ido a checar algunas cosas para el gran día, (a insistencia de la misma).
No hago nada más que estar aquí, en mi habitación mientras pienso en lo mucho que te quiero ver. Ni siquiera quiero pensar en el chico que me espera en Estados Unidos, Taehyung ya no ronda más en mi mente y ni siquiera lo extraño un poco. Sé que si grito mis verdaderos sentimientos muchos estarían en mi contra pero, desde que Jungkook volvió no me hace falta nada ni nadie. Me gustaría que Taehyung sea solo un amigo para mí, para no tener que preocuparme de dañarlo cada vez que pienso y deseo estar con Jungkook.
A veces pienso que el universo me odia. ¿Por qué siempre tienes que dejarme haciendo que sólo piense en ti?. Me gustaría acompañarte a todos lados, levantarme contigo cada mañana, servirte, prepararte la comida que más te gusta, bañarme contigo, dormir en la misma cama... son acciones tan preciadas para mí pero que lamentablemente no tengo el placer de compartirlas contigo, o al menos no como desearía.
Quizás suene como un mal agradecido porque han pasado muchas cosas positivas entre tú y yo, pero todo eso se desvanece cuando te extraño al punto de desesperarme porque mis ojos te vean. ¿Cuánto más pasará para tenerte a mi lado amándome como te gusta hacerlo?.
Los recuerdos de estas fechas hace algunos años son melancólicos. Faltan un par de días para que sea mi cumpleaños y recuerdo que mis dieciocho años no pudieron haber sido mejores cumplidos gracias a ti, a tu compañía, a tu dedicación, a tu valentía y a tu amor incondicional hacia mí. Pero, ¿cómo serán celebrados esta vez?, ¿estaré contigo?, ¿qué haremos?, ¿será un feliz cumpleaños?.
Recuerdo que me regalaste ese increíble viaje a Italia que nunca podré olvidar porque fue una puerta a lo desconocido, fue una puerta a definitivamente sumergirme en tu amor para nunca más salir. Pero ahora, me bastaría solo tu compañía en ese día...
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Llegaste a altas horas de la noche junto a tu prometida. Creí que podría soportar un poco más pero he estado muy celoso últimamente y no quiero ocultártelo porque sé que me entenderás y posiblemente te rías de lo que siento solo por verme adorable a tus ojos.
Te he notado esquivo conmigo, o quizá sólo quiero toda tu atención en mí. No me gusta seguir fingiendo todo esto, y por más que sea por nuestro propio bien, no quiero y buscaría una forma por poder soltar mis ahogos.
