En el verano de 1983 nace una relación llena de aventuras, pasión y encanto entre un americano y un británico. Pero eso surgió en una época donde todavía la sociedad veía ese tipo de relaciones como el pecado más asqueroso y enfermizo que un hombre...
¿Cómo era posible que estuvieran llegando al Reino Unido para conocer a la familia de Jungkook y más adelante asistir a su boda si hace un par de horas estaban amándose en la habitación de Jimin?.
Narra Jimin:
Seguía cansado. No hemos dormido bien porque descansamos un poco en horas y luego volvimos a despertarnos. Finalmente estamos en tus tierras, Kook, y noto lo nervioso que estás, probablemente más de lo que yo estoy.
Y eso de cierta forma me deja pensando. ¿Qué tan difícil debe ser esto para ti?, siempre estoy quejándome de lo que a mí me pasa, pero, ¿y tú?.
No dejaste de tomar mi mano durante el viaje mientras decías que me amabas. Sé porqué me lo repetías tanto...
Mis padres intentaban distraerte con conversaciones interesantes y extensas pero tu pierna aún se movía intranquila en el taxi que nos dirigía a tu casa.
No podía ni siquiera calmarte porque el señor que conducía miraba constantemente para donde estábamos nosotros por el retrovisor y mis manos simplemente se quedaron sobre mis muslos, mirando lo bello que era el paisaje.
Jungkook, al mirarte solo me limité a admirar lo valiente que eras también. Todo esto para ti tuvo que haber sido un desafío tremendo y finalmente puedo comprenderlo. Has arriesgado absolutamente todo por volver a verme y ahora estamos aquí. Sé que no me oyes pero te prometo que te haré sentir lo más cómodo posible...
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Cuando sentí que el vehículo se detuvo supuse que ya habíamos llegado. El taxi paró en una linda y grande casa, con un cuidado jardín, un auto en el costado estacionado en una especie de garaje. Una casa de ensueño, como si fueras el príncipe de alguna película.
Al bajar y tomar todas nuestras cosas no parabas de actuar torpe pero aún así me sonreías e intentabas disimular.
Mientras todos estábamos afuera, mis padres comentaban sobre lo lindo que era donde vivías y algunas cosas más que no podía escuchar por estar demasiado concentrado en tus movimientos.
Sacaste un manojo de llaves de tu bolsillo para abrir el amplio portón pero al meter la llave al cerrojo, la puerta principal se abrió y ahí empezó todo.
"¡Mi amor!" gritó con entusiasmo tu aparente prometida saliendo de tu casa. Estaba vestida con un vestido rosa palo que cubría sus hombros y le llegaba hasta los pies. Apenas te vió corrió tan rápido como pudo y se abalanzó a ti para abrazarte y besarte en todo tu rostro.
Yo- no podía moverme, estaba anonadado por lo rápido que pasaba todo y por cómo debía tomármelo. Mis padres quedaron mirando la escena sorprendidos con una sonrisa y yo todavía estaba inmóvil.
Te vi correspondiéndola de inmediato besándola por un segundo y luego se volteó hacia nosotros.
"¡Hola!" saludó con demasiada energía. Se veía tan feliz y encantada que me asustaba, pero no me hacía sentir tanta vergüenza.
