ELIZABETH | Gilbert Blythe

IX

Un mes es más que suficiente, ya no me duele la pierna- le dije a mi papá que aún seguía preocupado por el bienestar de esta

¿Qué me dices de tu cadera?- me preguntó

Ya no duele como antes- le respondí

Pero duele- me dijo

Papá, por favor- le dije- ya quedé con las chicas

Está bien, pero utiliza el bastón que te dio el doctor- me dijo

Ok, de todos modos aún cojeo, no sería muy inteligente de mi parte si lo dejo de utilizar- le dije

Me alegra que lo entiendas- me sonrió mientras me ayudaba a pararme del sofá

¿Nana ya se siente mejor?- pregunté preocupada por el bienestar de mi abuela, ella se encontraba en cama desde hace tres días

Un poco- me dijo- al menos ya se queja de que su café no sabe bien- eso me alivió, si no se quejaba por el sabor del café no estaba bien- ok, cuídate y regresa temprano- me dijo

Está bien, cuida de la abuela- le dije

Lo haré- me dio un beso en la cabeza y me dejó irme- ¡Ah!, Eduardo respondió tu carta por Navidad- me dijo mientras subía y bajaba las cejas

¡Papá!- exclamé ruborizada- me voy antes de que comiences a hacerte ideas en la cabeza

(....)

¿No es el objetivo de la vida? ¿Buscar la emoción? ¿Qué? ¿Uno sonríe hasta morir?- decía Anne indignada. Ella, Diana, Cole y yo nos encontrábamos en el club de cuentos

Yo miré como Cole se frustraba porque no le salía tan bien sus dibujos como antes

Ya debería estar mejor- se quejó el rubio

Mejorará, solo necesita tiempo- le dijo Anne

Me quitaron la tablilla hace semanas. No es lo mismo, ¡ya no puedo dibujar!- exclamó molesto

Yo debo cargar con un bastón y aún no puedo regresar al ballet, entiendo lo que sientes- le dije con un suspiro- ¿Cole?

El chico salió del lugar, enojado y después de apagar el fuego las tres salimos detrás de él, Anne y Diana ayudándome a caminar más rápido

¿Podrá ser más frío este día para encajar con nuestro humor?- nos preguntó Anne después de que Cole nos dejara en claro que no quería hablar del tema

Por eso hace su fiesta la tía Josephine... Una velada con tema veraniego para alejar la tristeza invernal- nos dijo Diana

¿Podría ser más perfecto?, es lo que todos necesitamos- dijo Anne- especialmente Cole... Cole es un hombre ¡Cole es un hombre!, Diana- exclamó con euforia la pelirroja- ¿Si convencemos a tus padres de que Cole nos acompañe a Charlottetown?, a tu padre y abuela les cae bien Cole, así que te dejarán ir también- se dirigió esta vez a mí- Marilla tendría que ceder, ¿cómo dirá que no es para niños si ustedes van?

Cole es muy alto- acotó Diana

Cole, ¿no es justo lo que necesitas en tu momento de gran tristeza?- le preguntó al rubio

¿Ir a una fiesta?- preguntó incrédulo- ¿En una sala llena de extraños?

Un cambio de ambiente- hablé yo esta vez

Jamás me dejarán faltar un sábado a la granja- dijo Cole

Si se me ocurre un plan, ¿lo harás?- le preguntó Anne. Cole pareció pensarlo un rato y luego aceptó