La pequeña familia de cuatro personas, ahora con una integrante menos, viajaba en tren hacia el pequeño pueblo en donde sus padres habían sembrado su historia de amor, regresaban no por una feliz noticia, si no por una mala, la tristeza los consumía y su abuela les había ofrecido asilo al enterarse de su situación económica, obligando al ahora única cabeza de la familia tener que aceptar hasta recuperarse del todo de su pérdida y tratar de recuperar el tiempo perdido con sus tres jóvenes hijosSi sigues sin hablar creeré que no estás aquí- le dijo el hermano mayor a la ahora única mujer de la familia
Es solo que... me hubiera gustado regresar con mamá- respondió la menor con sus ojos vacíos de brillo antes de regresarla a la ventana y observar el camino
Les prometo que nos recuperaremos y volveremos a nuestra vida de antes- les prometió el único adulto teniendo entre los brazos a su menor hijo mientras dormía
No quiero volver a lo de antes, solo quiero que mamá esté acá- dijo el mayor mirándolo antes de regresar la vista a su libro de nuevo
Lo sé, yo tambien- suspiró antes de volver a ver a su hijo entre sus brazos
(....)
No recordaba la casa de la abuela así- dijo Elizabeth mientras tomaba entre sus manos el pequeño collar con un corazón que había heredado de su fallecida madre y mirando la gran casa mientras bajaba del carruaje y ayudaba a su hermano con algunas cajas de la mudanza
Todo estará bien, pero no me dejen solo con su abuela- dijo Nathaniel a sus hijos
¿Ella muerde?- preguntó el pequeño Leo
Peor que eso- responde burlón Eric
¡Oh! ¡mis niños de oro!- salió la mujer de mayor edad de la enorme casa y besando a cada uno en el cachete, a pesar de que se le veía alegre de volver a ver a sus nietos, se podía notar la profunda tristeza de perder a su única hija en sus ojos- Ignacio, ayuda a mis nietos con esas cajas, ¿cómo están?
Lo mejor que se puede estar después de que pasara un mes de la muerte de tu esposa y madre de tus hijos- respondió Nathaniel a su suegra
Hola Nathaniel- saludó soltando un suspiro la anciana a su yerno
Eleanor- respondió él con una pequeña mirada
Te extrañamos mucho nana, hace tiempo que no nos visitas- le dijo su única nieta mujer
Si, bueno, no he tenido mucho tiempo, este pueblo necesita que lo cuiden, porque está habitado por muchos lobos- le respondió Eleanor a su nieta- cada vez estás más grande y más hermosa
¿Lobos de verdad?- preguntó el menor de la familia con los ojos abiertos
No es verdad Leo- le respondió Elizabeth- gracias , nana- respondió con una sonrisa Elizabeth a lo dicho por su abuela
Tiene a quien sacar la belleza- añadió Nathaniel
Pensé que yo era el más guapo- dijo el pequeño Leo inocentemente
Claro que si querido- Eleanor agarró de las mejillas a su nieto pequeño
Yo también quiero cariño- dijo Eric haciendo un pequeño puchero con sus ojos
¿Que les parece si entramos?- dijo Eleanor- Dorotea me ayudó a preparar galletas, tus favoritas Eric
Sabía que a mí me querías más nana- le respondió Eric orgulloso
Con eso los dos nietos entraron a la gran casa junto a su abuela dejando a su hermana mirando todo con una cara asustada
Todos acá son muy buenos, vas a ver que les caerás bien, harás nuevos amigos y podrás ver a los antiguos- habló Nathaniel animando a su hija- ¿no quieres volver a ver a tu amigo de la infancia?, el hijo de Jhon Blythe
Gilbert- recordó la rubia mirando a su padre
Él, Gilbert- chasqueó los dedos Nathaniel- eran muy unidos de pequeños, tu madre juraba que él estaba enamorado de ti a pesar de su corta edad- justo cuando la rubia le iba a responder a su padre, su abuela se asomó por la puerta de la casa
Entren, alguien se atraganta con galletas y no hablo de Leo- dijo Eleanor a su yerno y nieta, padre e hija se miraron mientras reían y decidieron entrar por fin
Continuará....
El primer capítulo, he tenido esta idea desde hace un buen tiempo pero no había querido arriesgarme, hasta ahora, espero les guste mucho

ESTÁS LEYENDO
ELIZABETH | Gilbert Blythe
FanfictionUna niña en un pueblo con la mente tan tradicional, decide tomar el reto de su vida e intentar cambiar eso, marcando historia en ese pequeño lugar