ELIZABETH | Gilbert Blythe

IX

¿Segura que quieres ir?- me preguntó Eric, refiriéndose a la pequeña fiesta de té a la que Anne me había invitado

Segurísima- contesté- será divertido, estar con Diana y Anne, hablando de cualquier cosa, en Inglaterra lo único que hacían era hablar del príncipe o a quien desposará cuando tenga la edad- me encogí de hombros- Anne tiene muchos más temas de los cuales hablar

Tú te pierdes de hornear galletas con nosotros- dijo Leo mientras ayudaba a Dorotea con la masa, yo sonreí

Ahí está su canasta señorita Elizabeth- Dorotea me señaló el objeto

Solo Elizabeth, Dorotea- le corregí- o Lizzie

Ya me acostumbraré- dije sin darle importancia

Bueno.... me voy- les di un beso en la mejilla a mis hermanos para salir de la casa e ir en dirección a la casa de Anne

(....)

¿Sus familias se encuentras bien?- preguntó Anne mientras Diana y yo entrábamos a su casa y ella recibía nuestros abrigos para colgarlos en el perchero

Muy bien, gracias- respondimos Diana y yo a la vez con una pequeña sonrisa

Tú mesa está exquisita- habló Diana, en ese momento observé mejor el lugar y pude ver los deliciosos bocadillos que habían encima y ni que decir de la sencilla pero linda decoración de Anne

Gracias, muy amable- sonrió Anne- ¿quieren sentarse mientras preparo el té y voy por el cordial?, se tiene muchas responsabilidades cuando hay visitas

Diana y yo estuvimos hablando un poco de las clases y de nuestras familias mientras esperábamos a Anne y de vez en cuando observábamos la casa. Anne llegó con una botella con un líquido rojo en el, nos sirvió un poco a cada una en nuestras copas, el líquido bajó por mi garganta y pude sentir el delicioso sabor del cordial, jamás había sentido tan exquisito sabor, ni siquiera en los almuerzos o cenas que preparaba la familia real en las cuales invitaban a las familias amigas de la corona

Esperemos que este año el invierno no sea tan fuerte- habló Diana

El invierno es muy radical a veces- exclamé sintiéndome algo mareada

Permítanme servirles un poco más- nos dijo Anne y nosotras le pasamos nuestras copas

Eres muy amable- dijimos Diana y yo

Amo las bebidas de color rojo brillante, ¿a ustedes no?, son mucho más ricas que las de otros colores- Anne habló arrastrando las palabras y servía más del cordial en las copas

Merci pour ton amabilité- habló Diana muy alegre

¡Eso es francés!, ¿hablas francés?- exclamó alegre Anne

Oui- volvió a decir Diana

¿Tú también sabes?- me preguntó ahora mí

Estuve aprendiendo, pero el francés no va mucho conmigo- dije riéndome- sin embargo lo entiendo perfectamente- aclaré

No importa, podríamos aprender juntas- me sonrió y yo le devolví el gesto- ¿podrías haber algo más perfecto que ustedes hablando y entendiendo la lengua del romance?, mis cosas favoritas juntas- Anne alzó su copa y nosotras hicimos lo mismo para así poder chocarlas en un pequeño brindis

Mi madre planea que al terminar la escuela me vaya a una escuela en Francia- comentó Diana

¿Enserio?- preguntó sorprendida Anne- ¡debes llevarme!, a mí y a Lizi- siguió diciendo, haciéndonos reír