XVI

281 17 1
                                        


Tienen todo, ¿no?- nos preguntó papá

Ya estábamos a unos minutos de abordar el barco e irnos, pero papá nos preguntaba cada diez segundos si no nos faltaba nada

Por milésima vez- dijo Eric mientras rodaba los ojos- No

Tengo hambre- dijo Leo sobándose su barriga

Iremos a comer cuando tus hermanos de vayan- le dijo papá- Hablando de comida, tienen...

Si- le dije sin oír lo que tenía que decir

Pero...- trató de hablar de nuevo

¡Sí!- dijimos Eric y yo a la vez

Bien...- respondió papá- Yo viajaré en la noche con Leo

Eric y yo asentimos

El anuncio será...- dijo el mayor

En la tarde, casi al anochecer- le dije

Si, para esa hora ya estaré allá- comentó papá

Pasajeros para Inglaterra- oímos que decían

Nos vemos allá, papá- me acerqué a él para abrazarlo- No alteres mucho a nuestro progenitor, Leo

Yo nunca hago eso- se defendió el menor mientras hacía un pequeño puchero

Claro...- le sonreí mientras lo abrazaba y le daba un beso en la cabeza

No tardes, anciano- le dijo Eric a papá

Más respeto con tu padre- le dijo papá- y llegaré a tiempo. Cuídate mucho y por lo que más quieras, Eric, no le hagas pasar vergüenza a tu hermana contando anécdotas de cuando era pequeña

¡Ja!- me burlé de mi hermano

Ella cuenta cosas de mí también- yo me reí al escucharlo

Elizabeth...- papá me habló

Bien, no diré nada- dije

Pasajeros para Inglaterra, último llamado- oímos de nuevo

Está bien, cuídense entre ustedes. Nos vemos mañana- nos abrazó papá por última vez

Al separarnos, Eric y yo nos acercamos a la subida de nuestro barco para abordarlo de una vez y ubicarnos en un lugar en el borde para despedirnos de papá y de Leo mientras iba avanzando el transporte

Igual le diré a Eduardo que hacías de pequeña- dijo Eric con una sonrisa

Y yo a Amy- le dije de la misma forma

(...)

Lady Elizabeth y Lord Eric llegaron- vimos como un montón de personas con cámaras se acercaba. cuando nuestro barco llegó al puerto inglés

Ves a algún conocido- le susurré a Eric

Nadie- me respondió de la misma forma

De repente están retrasados- dije

Mal día para retrasarse- habló mi hermano

Tengan, mis señores- nos dijo el hombre que entregaba las maletas

No es necesario que haga eso- le sonrió amablemente mi hermano

Claro que lo es- respondió él

¡Disculpen!- escuchamos- ¡Permiso!

Vimos a Amy y Eduardo acercarse a donde estábamos. Al estar frente a nosotros, nos abrazaron

Te extrañé- le dije al oído a mi novio

ELIZABETH | Gilbert Blythe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora