ELIZABETH | Gilbert Blythe

II

Al día siguiente, todos estábamos tomando desayuno. Eric y papá irían al bufete, Leo se quedará en la casa cocinando las galletas que tanto le gusta preparar junto a Dorotea y yo me iría a ver el partido de hockey de los chicos. Estaba emocionada porque les daría una sorpresa a mis amigas, ellas no sabían que regresaría ayer, así que decidí mantenerlo en secreto hasta hoy

Si comes tan rápido te atorarás- me dijo Eric

Estoy emocionada por volver a ver a las chicas- dije mientras tomaba leche

Se nota- dijo ahora Leo. Yo le sonreí

¿Cuando les llegan las cartas de aceptación?- preguntó papá

Cuando terminen de entrevistar a todos los candidatos- respondió Eric

¿Y eso es...?- volvió a preguntar

Un mes quizá- le respondí

Wow, no imaginé que tantas personas estarían interesados en esos puestos- dijo papá

Son diez puestos nada más- dije- Todos quieren uno

Es comprensible- dijo el mayor

¿Yo también debo de ser eso cuando sea grande?- preguntó Leo

Claro que no- le respondió papá- Tú debes ser lo que quieras ser

Pero mamá también fue parte del Concejo y tú estuviste cerca de serlo- le dijo el menor- Eric y Lizzie lo serán, ¿los quieres más por eso?- Eric y yo nos miramos con una pequeña sonrisa al escuchar las palabras de nuestro hermanito

¿Cómo crees, hijo?- papá sentó a Leo sobre sus piernas- No importa si eres doctor, bombero, constructor o cualquier otra cosa. Mi cariño hacia ti no será diferente

¿Enserio?- preguntó el menor

Enserio- sonrió papá

Bueno... Ya debo irme- dije mientras me paraba de la mesa- ¿Puedo llevarme un caballo?

Tú lo prepararás- dijo papá

Si, yo lo haré- respondí

Está bien- aceptó- Cabalga con cuidado

Lo haré- me puse mi abrigo y salí de la casa para ir hacia el establo a alistar mi caballo

(....)

Iba cabalgando con algo de rapidez sobre la nieve. Podía sentir al viento mover mi cabello y chocar con mi rostro, se sentía tan liberador que después de días de tensión por la audiencia podía tener un momento de tranquilidad como este

Al llegar al lugar donde los chicos jugarían, decidí amarrar a un árbol al caballo y dejarle una manzana para que siguiera comiendo, pude ver como otro caballo estaba amarrado a otro árbol y supe que se trataba de mi amiga pelirroja

Caminé un poco más hasta llegar a donde se escuchaba la bulla de los patines contra el hielo. Vi a las chicas hablando a un lado y a los chicos jugando con gran determinación

¿Llegué tarde?- pregunté una vez me había acercado lo suficiente a las chicas

¡Lizzie!- se voltearon al escuchar mi voz y abrazarme todas a la vez

Hola chicas- les sonreí cuando nos separamos

¿Qué tal todo en Inglaterra?- preguntó Anne

Bien, pero prefiero contarles todo mañana en la escuela- les dije y todas asintieron de acuerdo para luego alejarse y seguir disfrutando del partido

¿Qué haces?- le pregunté a mi amiga pelirroja

Se supone que Ruby debía cubrir el juego- me respondió y luego se dirigió a la de rosa- Ruby, ¿el resumen?. ¿Al menos sabes el puntaje?- le preguntó