Fake Wedding || Taekook

Diecisiete

Una taquicardia es un término médico utilizado para describir el momento en el que el corazón llega a sobrepasar cien latidos por minuto. Es un impulso anómalo que se presenta en el ser humano como signo de la agitación, la excitación y el desenfreno de la actividad nerviosa en el ser humano. Pero Kim Taehyung y Jeon Jungkook ya habían alcanzado los cien y más latidos por minuto esa misma noche justo en la parte trasera del auto.

Los besos eran los más húmedos que habían tenido, tan buenos como los besos de la noche de su boda, pensó Jungkook cuando acariciaba el cuerpo contrario.

Taehyung se estaba divirtiendo mientras succionaba el miembro de Jungkook, llevándolo al límite de excitación y el placer mientras cruzaba su mirada perversa e hipnotizante. La posición de rodillas frente a él le causaba emoción por tomarle del falo y dejarlo sin aliento.

Los dígitos que Jungkook mojó con lubricante se paseaban por la zona anterior a la entrada de Taehyung, el perineo de este ya le estimulaba muchísimo. Y no aguantó un jadeo más sin montar el miembro que succionaba. Sacó los dedos de Kook de su entrada y tomó el lubricante restante del sobre que estaba a un lado. Llevó el líquido frío hacia el pene de Jungkook e hizo que este se siente derecho sobre el asiento.

Una vez derecho, Taehyung se untó un poco más de lubricante en su entrada y se ayudó para subirse en el regazo del contrario, penetrándose de a pocos, pero de la manera más excitante posible. 

–Kookie, muévete –gemía Taehyung– va...amos muévete más.

–Quédate quieto Taehyung –Jungkook dejó salir una voz grave, fuerte y decidida. Sonaba extremadamente varonil y dominante; y eso producía una descarga eléctrica mágica que les satisfacía a ambos; eso solo era el inicio del coito. 

Le sujetó las manos al lado de cada una de sus piernas. Lo de quedarse quieto era pura intención de dominancia contra Taehyung, y este no mostraba signo de queja o dolor, el sometimiento también lo prendía demasiado. 

Comenzaron a moverse más, en la medida de lo posible dentro del auto, Jungkook elevaba sus piernas y con ellas subía cada vez más y más a Taehyung, quien comenzaba a gritar gemidos acelerados en cada estocada que sentía dentro. 

Era Kim quien seguía el ritmo sobre su pareja. Saltaba y trataba de mantenerse quieto a la vez.

–Ah... sí sí Kook, vamos, sigue así –sonreía y gemía con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás sintiéndose en el cielo de puro placer. 

Jungkook no hacía más que complacerlo, sus caderas seguían la cadencia con total voluntad de aproximarse al orgasmo. 

–No aprietes Kim –Jungkook soltó los brazos de Taehyung para colocar sus manos sobre el rostro contrario y obligarlo a mirarle –vamos Kim, mírame– jadeaba tratando de captar la atención de un Taehyung perdido en el deleite de su sexo. 

–No –sonrió travieso apretando los ojos para ir en contra del pedido de Jungkook, pero su capricho no duró mucho.  Ya se encontraba colocando sus manos sobre los hombros contrarios cuando abrió sus ojos y pudo ver el rostro de gozo de Kook. "Jodidamente sexy", pensó Taehyung. Entonces no se resistió; como pudo detuvo la penetración y levantó su cuerpo.

–¿Qué haces? –reclamó Jungkook, sorprendido por la acción. Taehyung se había levantado casi chocando su cabeza con el techo del auto, rio en su lugar y se colocó de espaldas. Dejó una perfecta vista a su trasero cuando se inclinó hacia adelante, buscando "algo" en el volante. 

–¿Qué buscas? –dijo Jungkook insistente, con un mano masajeando su miembro mientras veía a Taehyung y se mordía el labio por el hermoso y robusto trasero que tenía frente a su cara.