Fake Wedding || Taekook

Veintisiete

Miércoles por la mañana. Los días habían estado bien desde que volvieron de la cabaña. Taehyung con un humor de maravilla, y Jungkook más bobo que de costumbre, justo cuando se enamora. 

No era novedad, los dos estaban en plena etapa de enamoramiento perdido, así como adolescentes con sus primeros novios. 

Jungkook despertó con besos pequeño por el rostro, luego otros en el cuello, y después muchos más en el pecho hasta el abdomen. Taehyung le estaba adorando y él solo sonreía medio dormido disfrutando de los mimos de su esposo.

- Amor -besó- despierta.

- Mmm...

- Amor -besó- vamos -besó- cariño -besó de nuevo- despierta conmigo.

- ¿Tae? -preguntó susurrando.

- Mi amor -volvió a besar- ¿despiertas?

- Solo si me das un beso -Jungkook abultó los labios en busca de un pequeño beso aún con los ojos cerrados.

A Taehyung no le quedó opción, era besarlo o besarlo. ¿Cómo no hacerlo si era el hombre más tierno del mundo?

Fue hacia la altura de sus labios y lo besó con ternura. 

Jungkook estaba cayendo en el sueño profundo con tan dulces caricias. De verdad que besar a Taehyung de esa forma era como arrullarse en el propio cielo. Como si tuvieran una luna de miel de lo más adorable. 

Y Taehyung... Bueno, él se aproximaba a ese acantilado de gozo que sentía en todo su cuerpo. 

¿Era normal sentir así? Quizás lo era.

Volvió a sonreír entre besos. Jungkook tomó el rostro de su esposo entre sus manos y acarició delicadamente hasta que Taehyung cayó a su lado sobre la cama y lo abrazó con fuerza. 

Un buen lugar para quedarse juntos.

Hasta que uno de los dos...

- ¡Bien! ¡Ahora estoy despierto! -Taehyung lo escuchó y no creyó lo que veía.

- Sí, ahora vuelve acá -se esforzó por traer a Jungkook de nuevo.

- Nop. Es hora de levantarse Tae Tae -dijo Jungkook juguetón.

-¡Jungkook vuelve aquí! 

-No no y no -rió levantándose de la cama- tienes una reunión con tu papá ¿no lo recuerdas?

- Puedo ir después de que vuelvas aquí.

-Claro que no, mírate -lo señaló.

- ¡Exacto! 

- Nop, yo iré a la ducha y tú ya debes cambiarte.

-¡Jungkook tengo una maldita erección! -gruñó Taehyung mientras Jungkook se escabulló hacia el baño dejándolo encerrado en su habitación. 

Taehyung negó y negó, sonriendo...

En ningún momento de su vida pensó que se encontraría con alguna ocurrencia como aquella. Tuvo que hacer presión en su cuerpo, no podía ni tenía otra opción que quedarse con las ganas... y aunque tenía un problema en sus pantalones, no estaba disgustado por eso.

Se cambió, nuevos pantalones de pinza con una camiseta casual para bajar a tomar desayuno, luego se vestiría apropiadamente para ir a la empresa y a la casa de su padre.

Cuando bajó a la cocina saludó y pidió un jugo a su cocinera. Luego se sentó en el comedor y miró las noticias en su teléfono, tomó su bebida y cuando iba a probar un bocado de su comida, el timbre de la casa sonaba pausadamente.