Fake Wedding || Taekook

Diez

- Es una lástima -Yoongi dejó su bebida sobre la mesa- empezaban a gustarme estos tragos.

Jimin regresaba a la mesa después de advertir a Mariana. Se sentó, sonrió mordiéndose el labio inferior, tomó de su copa y lo miró fijamente.

-Creo que no es mucho el tiempo que pasaremos aquí. ¿No crees?

-Lo sé -sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo y la abrió para tomar uno de ellos-. ¿Quieres uno? -le ofreció.

-No gracias, me hace daño -negó con un gesto, moviendo sus manos.

-Oh, en ese caso, no tomaré el mío -Yoongi volvió el cigarrillo a la caja y esta a su bolsillo, tampoco tenía tantas ganas de uno.

-Gracias.

-Ahí vienen -señaló a la pareja de sus amigos bajar del escenario.

Después de haber sido felicitados por todos y tras un gran aplauso, se acercaron a la mesa rompiendo el agarre de sus manos y tomando asiento.

-Les faltó besarse -apuntó Jimin.

-No fue necesario, todo salió bien.

Taehyung había notado la confusión e incomodidad que Jungkook experimentaba, al parecer no caía en cuenta de lo que acababa de ocurrir. Así que fue él quien continuó la conversación.

-¿Que les parece si nos vamos? Podemos cenar en algún lugar -ofreció mirándolos a todos.

-Sí, por favor -contestó Jungkook de inmediato-. Es que me siento un poco incómodo con todos viéndome -completó.

Él les regaló una sonrisa avergonzada y volteó la mirada hacia el otro lado, no planeaba seguir mirando a Taehyung por un rato y menos a su hyung.

Todos asintieron y se pararon a la vez. Ya había sido suficiente para ese evento.

Se dirigieron a la salida, Taehyung posó una mano en la espalda de Jungkook y avanzaron entre las miradas de los asistentes. Cuando cruzaban la puerta al lobby, el director se les acercó interrumpiendo su camino:

-Caballeros -los llamó.

-Señor Kim, muchas gracias por todo. Pero estamos de salida -se apresuró a decir Taehyung.

-Oh sí, claro claro. Muchas gracias a ustedes también -juntó sus propias manos y las levantó en señal de acuerdo-. Ha sido un honor contar con su asistencia.

-No hay problema -dijo Jimin esta vez-. Tal vez nos comuniquemos pronto -sonrió.

-Por su puesto, estaré a su total disposición, no lo duden.

Y ni Jungkook ni Yoongi soltaron palabra. Todos hicieron una reverencia en señal de despido y salieron del lugar esperando por los autos en que llegaron cada pareja.

Después de unos segundos, la limusina de Taehyung llegó y este abrió la puerta para que Jungkook subiera primero. Cuando se marcharon, Jimin visualizó su auto y se le ocurrió una gran idea.

-Esta vez, conduciré yo -le dijo al chofer.

-Claro señor Park, aquí tiene -le tendió la mano para que tomara las llaves del auto.

-Bien, vamos Min -sonrió e invitó moviendo su cabeza, apuntando a que entrara en el auto.

Yoongi, por su parte, lo miró intrigado y subió sin quejarse.

-Está bien, vamos -pronunció a Jimin cuando ingresó al auto.

Dentro del vehículo, uno de los teléfonos comenzó a sonar; se miraron y luego buscaron de quién se trataba. Yoongi lo encontró primero.