11.- SINCERIDAD.

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Luego de abandonar Acuario, bajaron en silencio hacia Capricornio, donde el guardián del templo llamó a Deathmask.

Géminis continuó su recorrido apretando el paso en Sagitario. Al llegar a la octava Casa del Zodiaco, solicitó permiso para pasar. Al no obtener respuesta, decidió seguir adelante.

Detrás de uno de los grandes pilares, se encontraba el escorpión acechando a Saga.

Cuando éste estuvo lo suficientemente cerca, lo acorraló contra una pared.

-¿Se puede saber por qué diablos Camus tiene esas marcas en el cuerpo? - preguntó con el ceño fruncido.

-¿Qué marcas? - soltó arqueando una ceja.

-Deja de fingir, Géminis. - respondió jalándolo y azotándolo -. ¿Te acostaste con MI Camus?

-¿Tú Camus? - sonrió falsamente impresionado -. ¿No fuiste tú el qué lo botó para correr a los brazos de Aioria?

-Eso no es de tu puta incumbencia. - dijo molesto.

-En realidad lo es. - respondió tomándolo de la camiseta para invertir lugares -. Recuerdo bien haberte dicho que si lo lastimabas te las verías conmigo. Camus es un hombre extraordinario, lo tiene todo y a ti solo te interesaba coger, ¿para qué ilusionarlo, eh?

-Yo jamás hice eso.

-Eres un maldito niño engreído que ha perdido uno de sus juguetes. Dime, ¿cuándo pensabas decirle que mientras le jurabas amor, te acostabas con medio Santuario?

-Yo... - tartamudeó nervioso -. Yo no... Eso...

-Deja al bicho o harás que se orine del susto. - dijo una voz a sus espaldas.

~ TEMPLO DE CAPRICORNIO, UNOS MINUTOS ANTES. ~

-Shura, ¿podemos pasar? - preguntó DM.

-Claro. - respondió estoico -. Aunque, Death, ¿podemos hablar?

Ambos caballeros intercambiaron una rápida mirada, dónde Cáncer se encogió en hombros y Géminis le asintió con la cabeza marchándose casi al instante.

-¿Qué pasa, viejo? - preguntó tranquilamente recargándose en un pilar.

-¿Por qué estás con Saga?

-¿Qué quieres decir? - preguntó confundido.

-Es extraño, un día casi no se hablan, y al siguiente andan juntos.

-Le juzgué mal, eso es todo. - se encogió en hombros.

-Abre los ojos, por el amor de Athena.

-¿Cuál es tú problema? El que a tu no lo soportes, no quiere decir que en automático a mi también me caerá mal. ¿Todo esto es por Aioros?

-¿Qué tiene que ver Aioros en esto? - soltó confundido -. Tu y yo siempre hemos sido amigos, de la misma manera que lo somos con Dita.

-¿Desde hace cuánto te acuestas con él a espaldas de Saga?

-Yo no... Aioros y yo no...

-¿Crees que soy un idiota? - dijo molesto. Al no obtener respuesta, comenzó a caminar hacia la salida.

-Death. - llamó capricornio -. Espera yo...

-¿Tu sabías que Afrodita se acostaba con todo aquel que se le cruzara? - preguntó con tristeza. El capricorniano volvió a guardar silencio -. Gracias, Shura, sin duda eres un amigo ejemplar, al menos para él.

Continuó su camino sin mirar atrás. Una pequeña molestia en su pecho se hacía cada vez más grande a medida que seguía avanzando. Se sentía solo y traicionado. Al parecer él era la única persona que no se daba cuenta de los fugaces encuentros de su ex novio.

EL CLUB DE LOS CORAZONES ROTOS (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora