12- 20 Preguntas P1

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Narra Lia:

Ya habían pasado unos días desde nuestra salida al centro comercial, y Nick nos invita a la casa Wolfhard a comer, ya que sus padres no están en casa.

-¡¡Liiiiaaaa!! -grita mi hermana desde su habitación.

Gruño desesperadamente mientras me dirijo arrastrando los pies a su cueva, y al abrir la puerta, abro los ojos de par en par.

-Ejem ¿Qué ha pasado aquí?

-No puede ser, es que no encuentro nada para ponerme.-dice rebuscando entre su armario.

-¿Has probado a ponerte unos vaqueros y un top negro básico? -digo burlona.

Ella se gira molesta hacia mí, pero al verme se pone a gritarme de manera agresiva.

-¿Pero se puede saber dónde vas así?

Me miro al espejo más cercano, y no encuentro ningún error en mi ropa.
Llevo como siempre, mis pantalones de chándal, una camiseta de tirantes blanca y mis zapatos del mismo color ya desgastados.

Me encojo de hombros sin entender- No sé que tiene de malo lo que llevo.

-Es increíble ¡¿Así es como vas a conquistar al pobre Finn?!

-¡Oh venga ya! Si yo ya he conquistado a Finn, a parte estamos saliendo.

-¿¿QUÉ??

-Sólo estoy bromeando, venga vámonos.

Recojo del suelo lo primero que veo y se lo tiro a la cara.

-En menos de 5 minutos te quiero arreglada. -dicho esto, salgo de su cuarto dando un portazo.

Media hora más tarde nos encontramos en el salón de la casa de mi cuñadito.

-Finn ahora bajará, seguro se está echando su mejor perfume para verte Lia. -dice Nick saliendo de la cocina comiendo unas papitas.

-HAHAHAHAHA- rie abiertamente mi hermana desde el sillón.
Seguidamente le da un beso a Nick.
Yo entorno los ojos, ya no sé si por el comentario o por sus muestras de amor público.

-Eso lo hacéis en vuestra habitación Nick, no tenemos porque aguantar...eso. -murmura Finn con una mueca de asco entrando en el salón.- Vamos arriba Lia.

Lo sigo hacía el piso superior, aunque mientras subimos los escalones oímos la voz de Nick.

-Seguro van arriba a besuquearse. ¡¡Por lo menos usad condón!!-grita el hermano de Finn por toda la casa.

- No le hagas caso. -me susurra Finn- Por cierto, te acuerdas del juego del otro día? Aun no lo he probado, te estaba esperando y así jugamos a la consola juntos.

-Mhm ¿Entonces quieres jugar conmigo eh?-digo cerrando la puerta de su habitación.

-Ehm... Claro que sí- dice tímido alejándose de mí.

-Dale Finn, no te pongas así, solo bromeo.- le digo acercándome a él.

-No te preocupes, no pasa nada, de echo vamos a jugar.

Se dispone a abrir la cajita del juego y a pasarme el mando de la consola.

-¿A qué vino la actitud del otro día? -le pregunté dispuesta a averiguar que le pasaba.

-Sólo fue una broma, nada más.-se limitó a responder distraídamente.

Decidí dejar el asunto, y pasamos toda la tarde jugando, hasta que nos aburrimos y Finn decidió ir a la cocina a por algo de comida.

-Fiiiiinn, has tardado siglos, necesito alimentarme.- murmuro al alcanzar un botella de agua.

Él suelta una carcajada mientras se tumba a mi lado.

-Quiero conocerte, juguemos a las 20 preguntas.

-¿Se llamaba así? -pregunta pensativo.

-No importa, venga ¿Quién empieza? -digo mientras doy un sorbo de agua.

-Yo. A ver... ¿Color favorito?- pregunta él.

-Azul marino... ¿Dia o noche?

-Noche ¿Estas preguntas son un poco aburridas no?

-Tienes razón, a ver...¿Primera novia? ¿O novio?- pregunto riendo.

-Nunca he tenido pareja. ¿Tu sí?- pregunta curioso.

-Si, uno a los 14.- respondo cortante.

Él da por sentado que no me apetece hablar del tema, y lo da por zanjado.

Ricitos de Carbón- Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora