28-Compras navideñas

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Narra Lia:

-¡AHHHHH!-gritó Iris.-¡Que cosita más bonita! -mostró un adorno en forma de perrito con un gorro de Papá Noel.

-¡Es precioso! -se lo arrebató Dylan de las manos.-¿Podemos comprarlo?

-Si os gusta sí.-dije distraída en las figuritas de madera en forma de pingüinos.

Esta tarde, habíamos quedado en ir los tres a comprar decoración navideña, ya que faltaban como mucho dos semanas para navidad.

La verdad, siempre me había gustado la navidad, la gente comprando regalos, el ambiente, la nieve...
Era tan acogedor y tierno.

Suspiré.

-Quizá deberíamos dejar algo.-Iris hizo una mueca.-Tenemos el carrito lleno, y no creo que tengamos suficiente dinero.

-¿Pero...qué? -me fijé en todas las cosas que íbamos a comprar.-¿En qué momento habéis metido todo esto aquí?

-Pero si has sido tu la que nos permitía comprarlo si nos gustaba.

-¡Iris, estaba distraída! Ni siquiera me había dado cuenta.-grité.

-¡BASTA! -interrumpió Dylan.-Vamos a dejar todo lo innecesario y compraremos lo único que haga falta.

Fui dejando cosa por cosa en su sitio mientras mis acompañantes cantaban la canción de fondo de la tienda.
Ellos eran muy buenos para meter las cosas en el carrito, pero para recoger, tenía que hacerlo todo yo.

Si en vez de su amiga parecía su madre.

En ese momento, mi teléfono vibró en mi bolsillo.

Era Finn.

Le mandé foto del carrito lleno, y seguí guardando las cosas, mientras esperaba su respuesta.

"Dios mío, estoy 100% seguro de que no lo has llenado tú."

"Estás en lo cierto JAJAJAJA"

"Pobre Lia :'("

"Vamos a ir a pagar ahora, me tienen harta."

"¿Fuiste con Iris?"

"Si, y con un amigo."

"¿Un amigo?"

"Mi novio de echo."

"¿Me estás engañando? "

"Obvio no bebé, yo solo te quiero a ti..."

"¿A mí sólo? "

"...a ti en mi cama."

"JAJAJJSJSJWJAJAJA SUFICIENTE"

"No es broma, cuando vuelvas haremos un buen uso de ella."

"¿No prefieres la mía? "

"Donde sea, si quieres en las dos. "

"Yo estoy dispuesto mi amor."

-¿Con quien hablas? -se asomó Dylan a ver mi pantalla, escondí mi móvil inmediatamente.

-Hablo con mi mejor amigo.

-¿No soy yo tu mejor amigo?-hizo carita triste.

-Obvio, sois los tres los mejores, y lo únicos. -reí.

-Ya...-dijo cabizbajo.

-Ayyy, que preciosa eres.¡Te quiero tanto! -me abrazó Iris al escucharlo.

Después de pagar e irnos a casa, decidimos empezar a decorar la casa, bueno, mi casa.

-¡Este árbol pesa más que yo!-se quejó Dy mientras me ayudaba a llevarlo al salón.

-Eres un flojo.-le dije rodando los ojos divertida.

-Soy un flojo musculoso.-sacó músculos.

-Eso no tiene siquiera sentido.

-¡Cariiiñoo! ¡Mamá está en casaa! -oí a mi madre entrando por la puerta con una maleta de fin de semana.

¿¡Se puede saber que hace aquí!? Se supone que papá y mamá no llegarían hasta...el día de navidad.

-¡Oh! Pero bueno, si has traído a tu amiga y a tu...¿novio?- susurró lo último.

-No, él n-

-¡Te he dicho mil veces que me presentes a la gente con la que te relacionas y que si tienes novio, que me lo digas! ¡Por dios, soy tu madre!

-¡Mamá! ¡Ya es suficiente, estoy harta de todas tus falsas preocupaciones, te veo una vez cada 3 meses y pretendes que actúe cómo si no pasara nada!-grité.

-Ya tendremos está conversación en privado...-se relajó-Pues es una pena, tu amigo es bien guapo, deberías salir con él.

-¡NO ME GUSTA DYLAN!-chillé molesta, aunque al instante me arrepentí, él estaba delante, y no debería haber dicho eso en ese momento.

-Bueno...-susurró Iris un poco apenada por la situación.-Nosotros ya nos vamos ¿verdad?

Mi amigo no levantó la mirada del suelo, se dirigió hacia la puerta cabizbajo e Iris soltó una risita nerviosa antes de susurrar:

-Ya hablamos en otro momento.

Los dos salieron por la puerta, cuando me giré, mi madre seguía en la misma posición pero mirándose las uñas, sus uñas postizas.

Rodé los ojos y subí a mi habitación, no volví a salir hasta la mañana siguiente.

Ricitos de Carbón- Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora