13- 20 Preguntas P2

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Narra Lia:

-¿Crees en el destino?

La verdad no me esperaba esa pregunta, creo que la vida nos pone a prueba en cada situación que pasamos a ver como reaccionamos, está claro que cada uno lo ve desde su punto de vista. Y lo que le toca a uno es porque así debía de ser.

-Supongo que cada uno está asignado a vivir su propia vida. Y pone a cada uno en su lugar conforme pasa el tiempo, incluso puede llegar a dar mil vueltas hasta llegar a su sitio correcto.- respondo inspirada.

Nos quedamos un silencio no incómodo, más bien lo necesitabamos para pensar. Hasta que, de pronto decido cambiar de tema drásticamente.

-¿Primer beso? - pregunto curiosa.

-Con una chica llamada Martha, hace 3 años.

-¿Eres virgen?-pregunto descaradamente.

El ruloso se queda perplejo ante mi pregunta antes de soltar una carcajada.

-¡Obvio si!- exclama divertido.- ¡¿No te había dicho que nunca he tenido novia?!

-¡Oye! No hace falta estar en una relación para tener sexo con alguien.- le digo atacándolo.

-Oh, discúlpeme señorita, pero yo no soy de esos que se acuestan con cualquier persona. Pienso que es un acto de amor que compartes con una persona especial, a la que decides entregarte en cuerpo y alma.- murmura con un brillo especial en los ojos.

-Seguro eres el que quiere seguir virgen hasta el matrimonio. -le digo divertida por la situación.

-Obvio no llego a ese extremo.- resopla fingiendo estar molesto.

-Entonces...- me acerco peligrosamente a él. -...no me importaría dejar de ser virgen ahora mismo. ¿Que dices tú mi amor?

Sus mejillas se tintan de rojo vivo, Finn es una persona muy pálida, y cuando se sonroja se nota demasiado.

-No digas tonterias.- dice intentando disimular su vergüenza.

-Joder, tienes razón, no hemos traído condones.- finjo desilusión.

Él comienza a reír de una manera descontrolada.

-¿Entonces también eres virgen?- pregunta fingiendo desinterés.

-Seh, soy la típica rompecorazones, ya sabes todos están locos por mí. Y bueno, aún no he caído en los brazos de nadie interesante.

-Te...-vacila un poco antes de hablar- ¿Te gusta alguien ahora mismo?

-Es muy buena pregunta- suelto una risita nerviosa.- Pero...creo que si...-respondo mirándolo.

Él me mira fijamente, sus ojos ya no miran los mios, ahora se enfocan en mis labios, lo veo acercarse lentamente a mi, siento que pasan minutos hasta sentir su suave respiración en mis labios y entonces pasa.

Sus labios gruesos tocan los mios, y mentiría si digo que no sentí una corriente recorrer mi espalda, o las típicas mariposas en el estómago.

Finn lo provocaba.

Ricitos de Carbón- Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora