Narra Lia:-¿Crees en el destino?
La verdad no me esperaba esa pregunta, creo que la vida nos pone a prueba en cada situación que pasamos a ver como reaccionamos, está claro que cada uno lo ve desde su punto de vista. Y lo que le toca a uno es porque así debía de ser.
-Supongo que cada uno está asignado a vivir su propia vida. Y pone a cada uno en su lugar conforme pasa el tiempo, incluso puede llegar a dar mil vueltas hasta llegar a su sitio correcto.- respondo inspirada.
Nos quedamos un silencio no incómodo, más bien lo necesitabamos para pensar. Hasta que, de pronto decido cambiar de tema drásticamente.
-¿Primer beso? - pregunto curiosa.
-Con una chica llamada Martha, hace 3 años.
-¿Eres virgen?-pregunto descaradamente.
El ruloso se queda perplejo ante mi pregunta antes de soltar una carcajada.
-¡Obvio si!- exclama divertido.- ¡¿No te había dicho que nunca he tenido novia?!
-¡Oye! No hace falta estar en una relación para tener sexo con alguien.- le digo atacándolo.
-Oh, discúlpeme señorita, pero yo no soy de esos que se acuestan con cualquier persona. Pienso que es un acto de amor que compartes con una persona especial, a la que decides entregarte en cuerpo y alma.- murmura con un brillo especial en los ojos.
-Seguro eres el que quiere seguir virgen hasta el matrimonio. -le digo divertida por la situación.
-Obvio no llego a ese extremo.- resopla fingiendo estar molesto.
-Entonces...- me acerco peligrosamente a él. -...no me importaría dejar de ser virgen ahora mismo. ¿Que dices tú mi amor?
Sus mejillas se tintan de rojo vivo, Finn es una persona muy pálida, y cuando se sonroja se nota demasiado.
-No digas tonterias.- dice intentando disimular su vergüenza.
-Joder, tienes razón, no hemos traído condones.- finjo desilusión.
Él comienza a reír de una manera descontrolada.
-¿Entonces también eres virgen?- pregunta fingiendo desinterés.
-Seh, soy la típica rompecorazones, ya sabes todos están locos por mí. Y bueno, aún no he caído en los brazos de nadie interesante.
-Te...-vacila un poco antes de hablar- ¿Te gusta alguien ahora mismo?
-Es muy buena pregunta- suelto una risita nerviosa.- Pero...creo que si...-respondo mirándolo.
Él me mira fijamente, sus ojos ya no miran los mios, ahora se enfocan en mis labios, lo veo acercarse lentamente a mi, siento que pasan minutos hasta sentir su suave respiración en mis labios y entonces pasa.
Sus labios gruesos tocan los mios, y mentiría si digo que no sentí una corriente recorrer mi espalda, o las típicas mariposas en el estómago.
Finn lo provocaba.
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Ricitos de Carbón- Finn Wolfhard-
FanfictionCuando al padre de Lia le proponen un nuevo trabajo, la familia debe abandonar su antigua vida, Lia no se siente del todo emocionada, aun así, su nuevo hogar no está tan mal, conocerá al hermano del novio de su hermana. Y a pesar de su extraña amis...