Ricitos de Carbón- Finn Wolfhard-

9-Marvel

Narra Lia:

La mañana siguiente me desperté sobresaltada, no había nadie más que yo en la habitación de Finn.
Al incorporarme de la cama sentí un ligero mareo, pero no le dí impotencia; me quité el hermosísimo pijama de Finn con dibujitos de Spider-Man, en verdad, siempre me había gustado esa película, había visto casi todas las películas de Marvel. Cuando era pequeña mi padre era fanático de los superhéroes, y siempre me había gustado ir al cine y ver en la gran pantalla a los héroes y villanos en acción.

Bajé las escaleras para encontrarme con mi hermana, Nick y Finn; éste último estaba jugando videojuegos con Lucy, mientras que Nick preparaba el desayuno.

-Al final no eres tan mala como pensaba- decía Finn concentrado en la pantalla.

- Te estoy pateando el culo... JA GANÉ!!!-gritó mi querida hermana tirando el mando.- Quieres revancha pringado!?

Finn sólo asintió molesto, se veía que no estaba acostumbrado a perder...

Me acerqué a la cocina, puesto a que solo Nick se había dado cuenta de mi presencia.

-Buenos días-murmuré soñolienta.

-Buenos días dormilona- contestó Nick.

-Llevan jugando desde hace más de media hora, de echo yo ya he desayunado- volvió a hablar riéndose entre dientes.- Toma, esto se lo había preparado a Finn pero ya que no viene, te lo quedas tu.

Acabé mi desayuno mientras Nick hacía la lista de la compra y no paraba de contar chistes malos sobre la comida.

Entraron en la cocina los dos que faltaban, Finn resoplaba abatido y Lucy sonreía orgullosa.

-¿Cómo está mi bello novio?-dijo ésta última acercándose a Nick para luego darle un casto beso.
Rodé los ojos y salí por la puerta, noté que Finn me seguía.

-¿Donde vas? - preguntó a mis espaldas.

-A un lugar lejos de ese par de cursis ¿vienes?- respondí con una pequeña sonrisa.

-Si es contigo sí ¿quieres volver a la cama?-me tendió la mano inocente.

-Eso ha sonado bastante mal, aunque si quieres podemos.- hablé con un sonrisita pícara.

-No seas tonta, lo decía en el buen sentido.-rodó los ojos.

Finn me guió otra vez a su habitación, y me enseñó una estantería repleta de cómics de superhéroes, abrí la boca levemente asombrada; anoche no recuerdo haberlos visto.

-¿Te gusta?-preguntó al ver mi expresión.

-¡Si! ¿Tienes la colección entera?-le pregunté ilusionada.

-Creo que me faltan los últimos dos, pero los demás los conseguí todos. -respondió repasando con la mirada cada uno de ellos.

-Vaya, yo no colecciono cómics, pero me vi todas las películas de pequeña.-le dije- Incluso tengo un gran póster en mi habitación de Marvel.-recordé.

-¡Vaya! Tendré que ir a verlo.-levantó las cejas.

-¡Que descarado eres! -reí- Que manera de pedirme llevarte a mi casa.

-¡Eso lo has malentendido tú!- exclamó divertido.

17/5/2021