Apenas y me da tiempo de arreglarme, menos mal que mi vestido es sencillo y no requiero de muchos adornos. Bajo a toda prisa las escaleras, cuando me detengo en seco. No lo puedo creer.
- Légolas – su nombre sale de mi boca, mientras miro como me ve con una enorme sonrisa dibujada en el rostro
- ¡Norie!- Grita mientras se abalanza sobre mí con euforia, me carga, me abraza me besa, me estruja. Me siento como una niña otra vez.
- Que gusto verte de nuevo- le digo mientras veo como una amenazante mirada femenina me penetra hasta los huesos, él se separa de mi me toma de la mano y me lleva hasta donde está la chica de quien procede esa mirada.
- Tauriel, ella es Norie, mi mejor amiga, de quien tanto te hable estos años... Norie, ella es mi prometida, Tauriel, una capitana del ejercito... estoy muy emocionado de que se conozcan, seguro se llevaran muy bien.
- Es un placer conocerla, y me es muy grato escuchar que van a casarse, estoy muy feliz por ustedes... mis mejores deseos para la feliz pareja.
- Vamos Norie, no trates a Tauriel como si fuera tu superior, sean amigas, eso me encantaría... y de una buena vez te aviso, Norie, que tú serás quien esté a mi lado cuando valla a casarme, no me imagino a nadie más junto a mí- mientras dice esto último se arrodilla y saca de su bolsillo un hermoso brazalete con grabados de hojas verdes y platas y lo coloca en mi muñeca. Mientras tanto Tauriel me asesina lentamente en su imaginación, puedo verlo en sus ojos.
- Si así lo deseas creo que no puedo objetar-
- Ni permitiré que lo hagas, son de esas cosas en las que no te estoy pidiendo permiso, te quiero allí y punto. Vamos hay que darnos prisa o mi padre se molestara por llegar tarde a cenar, entre más viejo se hace, su carácter es más irritante -
Caminamos sin decir nada pero justo antes de llegar al comedor Légolas se detiene.
- Tauriel querida, podrías ir de la mano de Eremir, yo llevare a Norie, y creo que al menos mientras este de visita la acompañare en la mesa, es mi invitada.
- Claro que si cariño – dicho esto entran en la habitación.
- Légolas-
- Que ocurre linda – lo detengo antes de entrar
- No puedes hacer esto
- ¿Hacer qué?
- Poner a un lado a tu novia, solo porque yo esté aquí, sé que han pasado muchos años, y yo también estoy feliz de verte, pero tienes que aprender a comportarte como un hombre.
- Por dios Norie, cierra la boca, yo haré lo que me plazca, y más si se trata de ti. Sabes lo mucho que te quiero, eres la persona a la que más quiero en el mundo- dicho esto me hace avanzar hasta el comedor...
Caminamos frente a las personas importantes que se sientan a la mesa del rey para cenar, caballerosamente me detiene la silla para que yo tome asiento, toma su copa de plata y pide la palabra, captando toda la atención de los presentes, que escuchan muy atentos hablar a su príncipe.
- "Buenas noches, a los aquí presentes les agradezco por estar en esta mesa con nosotros, son amigos y familia muy querida, decidí tomar la palabra para compartirles mi inmensa alegría de tener a esta mujer con nosotros, la mayoría de ustedes deberá recordarla y para los que aún no la conozcan ella es Norie. Les pido que la traten de la manera más dulce y amable... un brindis por mí mejor y más querida amiga... ¡Norie, no sé qué más decir, tan solo que te quiero demasiado, eres mi persona favorita!
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"Sin decir una palabra"
RomanceLegolas y Tauriel van a casarse, pero un antiguo amor aparece... Podrá el príncipe del bosque negro cumplir con su compromiso, o dejara que un amor adolescente lo consuma?