Escuchen a su corazón.

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Thranduil y Norie caminan dentro del castillo de Minas Tirith, a su paso se ganan las miradas de curiosos, algunos reconocen al Rey otros se preguntan de quien se trata. Se dirigen a la habitación de Yanessa, con paso lento pero decidido, ignorando miradas y cuchicheos entre las personas que se encuentran por el enorme pasillo.

-          Yani ¿Estás aquí cariño? Quiero presentarte a alguien - pregunta la esposa de Elladan

-          Si mamá adelante por favor- Norie le indica con una sonrisa al rey que la siga

-          Yani, hija mía, quiero presentarte al Rey Thranduil

-          Del reino de los bosques- termina la joven inclinándose en señal de respeto. Los ojos de Thranduil se ponen cristalinos y unas pequeñas lágrimas se escurren por sus mejillas.

-          Es como ver a Erinel, como ver a tu madre Norie. Cariño- refiriéndose a Yani- ¿Me permitirías abrazarte?- pregunta el rey y la chica asiente mientras corre a sus brazos, Thranduil acaricia el cabello de la joven y le da un dulce beso en la frente- Norie, tu hija es de verdad hermosa.

-          Gracias mi señor- contesta la elfo, girándose para ver quién entra en la habitación. Légolas seguido de Elladan, al ver a su padre El príncipe se queda algo sorprendido.

-          Padre, no espere encontrarte aquí-

-          Tenía que ver a Norie, han pasado tantos años que no resistí. Elladan, es un placer verte

-          El placer es mío rey Thranduil- responde el hijo de Elrond con una reverencia

-          Ahora que han terminado con el reencuentro- continua Légolas- Norie, hay algo de lo que debemos hablar

-          ¿Qué pasa?- pregunta Norie preocupada

-          Es sobre los muchachos- Responde Elladan- Rey Thranduil creo que usted podría ayudarnos

-          Claro que sí, ¿Qué es lo que ocurre?- pregunta el soberano del reino de los bosques.

-          Yani, podrías ir por Edegil y traerlo- le dice Elladan a su primogénita

-          Y de paso me harías el favor de decirle a mi esposa Tauriel que venga también- termina Légolas, la chica solo asiente confundida y se va

-          ¿Podrían decirme que pasa? Estoy preocupada

-          Légolas- continua Elladan- dile a mi esposa cuando cumple años tu hijo

-          El día 9 del mes Ethuil Norie, creo que la historia se repite- Norie abre sus ojos como platos en señal de sorpresa, el rey Thranduil solo sonríe. Tocan la puerta de la habitación y Elladan responde con un simple "Adelante" dejando pasar a su hija, y a la esposa e hijo de Légolas.

-          ¿Qué hacemos todos aquí? Pregunta Tauriel caminando hasta donde Légolas se encuentra- ¿Qué hace mi señor Thranduil aquí?

-          En seguida sus dudas se disiparan, responde Elladan. Rey Thranduil, a mi parecer es usted quien debe explicarles todo.

-          Sera un placer- contesta el rubio- veamos, por donde comienzo. Hace muchos años, cuando yo solo era un joven guerrero mi padre me enviaba como su representante a diferentes reinos. En una ocasión visite el reino de Lothlorien, si querida Yani, el de tus bisabuelos. Y Galadriel tenía como mejor amiga a una elfo hermosa, la más hermosa de toda la tierra, jamás había visto tanta belleza junta, ni las estrellas de Varda se le comparan, me enamore en cuanto la vi y pase tres años hermosos en Lothlorien conviviendo con ella, nos amábamos. Esta elfo era la madre de Norie, ella fue el amor de mi vida.  Cuando llego el tiempo de volver a mi hogar le prometí que regresaría, que hablaría con mi padre para que me diera su permiso de casarme con ella y con esa promesa en los labio partí. Pero al llegar todo era diferente, mi padre ya había arreglado mi matrimonio con otra Elfa, era muy hermosa y encantadora en todos los sentidos pero yo no la amaba. Sin embargo tuve que obedecer a mi padre y casarme. Un mes antes de mi boda regrese a Lothlorien y busque a Erinel, pero ella ya se había enterado de que iba a casarme y me dijo que ella también lo haría, pasamos nuestra última semana juntos y de allí nos separamos. El último día que estuve en Lothlorien la dama Galadriel nos llevó junto a su espejo y allí nos mostró una visión, la cual decía que aun cuando nosotros nos separábamos nuestra sangre se uniría, tarde o temprano eso iba a pasar, era inevitable. Después de eso nos dijimos adiós, creí que jamás volvería a verla, pero cuando estaba por dar a luz se comenzó a correr el rumor de que tramaban su muerte por causa de su esposo. Galadriel me pidió que la llevara a mi reino y le brindara protección, yo accedí. Así que Norie nació en mi casa, nació el mismo día que mi hijo Légolas. Ellos continuaron juntos, aprendieron a caminar juntos y dijeron su primera palabra el mismo día. Légolas dijo ·Norie" y ella le contesto "Légolas" o algo parecido porque no hablaba muy claro. Continuaron creciendo y aprendiendo juntos, entonces las amenazas hacia Norie se hicieron más fuertes. Erinel decidió irse para proteger a su hija, y murió, la asesinaron cuando Norie aún era muy joven. No pude protegerla. Pero lo haría con su hija, crie a Norie como mi propia hija y para cuando se hizo mujer, el cariño de Légolas hacia ella se intensificó, ya no la veía como a su hermana, ahora estaba enamorado. No puedo hablar mucho de eso porque no me corresponde, pero las cosas entre ellos dos no se dieron de la mejor manera. Ambos tomaron caminos separados. Y los trajeron al mundo a ustedes. Yani y Edegil es un placer enorme verlos ahora convertidos en adultos. Y tal parece que el destino se ha propuesto juntarlos, no ignoren por favor lo que siente su corazón. Un día se los dije a sus padres, la verdad no sé si me escucharon, pero ustedes háganlo. Sean muy felices. Creo que eso es todo de mi parte.

-          Yanessa- llama Elladan a su primogénita- ven aquí, acércate-

-          Dime padre- responde la joven

-          ¿tú amas a Edegil?

-          Si padre- contesta la elfo con los ojos cristalinos, a punto de llorar

-          Edegil ven aquí- dice Elladan mientras hace una seña con su mano derecha- Si amas a mi hija igual que ella te ama a ti, solo me queda decirte que cuides de ella, cuídala mejor que a tu vida.

-          Lo juro señor- termina el hijo de Légolas con una sonrisa en el rostro y tomando la mano de Yani.

Mucho tiempo sin actualizar, lo se pero por fin aquí esta. Un beso

"Sin decir una palabra"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora