"Sin decir una palabra"

Una copa de vino

-          ¿Y bien? ¿Qué explicación tienen que darme los dos? Estoy esperando- Elladan cruzas sus brazos y mira a los ojos a su hija

-          Padre, escucha no tienes por qué ponerte así, no hicimos nada malo

-          Yo puedo tomar la actitud que desee, claro que hicieron algo malo, ¿saben la cantidad de personas que los vieron? ¿Qué te vieron a ti hija mía, besando a un desconocido? ¿sabes lo mal que se hablara de mí, por criar a una dama que se comporta de forma tan desvergonzada? ¿lo mal que se hablara de Rivendell por tus acciones? ¿sabes lo mal que se hablara de tu madre por tu falta de decoro? Este comportamiento es inaceptable, si querías besarte con un desconocido al menos debiste tener la decencia de hacerlo en privado.  Yo no eduque una prostituta para que te comportes así.

-          Basta Elladan- interrumpe Légolas molesto- El que estés molesto no te da ningún derecho a hablarle así a tu hija, quien esta cometiendo un falta de respeto eres tú en este momento.

-          No te metas Hoja Verde, mejor preocúpate por educar a tu hijo. Y te agradecería que me dejaras a solas con mi familia, tengo asuntos que tratar con ellas-Légolas solo asiente y le indica a Edegil que es hora de salir de la habitación, antes de cerrar la puerta el hijo de Thranduil mira una última vez a Norie, quien solo le sonríe.

-          Elladan, por favor intenta ser un poco más comprensivo con tu hija, es joven e ingenua- le suplica Norie- no recuerdas cuando nosotros teníamos su edad.  

-          Mi amor, no pudo permitirme que se hable mal de mi casa. Por favor entiéndelo. Y tu Yani, ¿hay algo que quieras decir antes de que te anuncie tu castigo?

-          Padre, creo que estoy enamorada, no puedes castigarme por eso.

-          No, no te estoy castigando por tus sentimientos, te estoy castigando por no comportarte como una dama. No te quiero volver a ver cerca de ese muchacho, no quiero que cruces palabra con él, y mientras estés aquí no saldrás sola a ningún lado, te quiero en tu habitación el resto del día. Ya hablaremos mañana.

-          ¿Cómo puedes ser tan cruel? Mamá, por favor no dejes que me haga esto

-          Yani, tienes que respetar lo que tu padre diga- termina Norie

-          ¿estás de acuerdo con él? No lo puedo creer. No es justo y ambos lo saben- la joven rompe en llanto y se va corriendo a su habitación.

-          Fuiste muy duro Elladan- le recrimina Norie

-          ¿creí que estabas de mi lado?- pregunta un poco confundido el elfo

-          Te apoye porque es lo que debo hacer. Pero tu hija está enamorada, no debes de ser así con ella, estas hiriendo su corazón. No es un mal muchacho, debes cambiar tu actitud.

-          Norie, esto es porque ese joven es hijo de Légolas ¿verdad?

-          Esto no tiene nada que ver con Légolas, deja de comportarte como un niño celoso. ¿acaso no viste el dolor en la mirada de tu hija? ¿ella de verdad lo quiere?

-          Basta, no pienso discutir contigo por una tontería así. Hablaremos tú y yo mañana también. Debo salir esta noche, hay un asunto que Aragorn y yo tenemos que arreglar. Te veré mañana temprano, cuídate mucho- se despide besando dulcemente la mejilla de su esposa

-          Tú también cuídate por favor Elladan, te voy a extrañar.

-          Yo te extrañare más- Dice Elladan a modo de despedida.

Es casi media noche, y una madre preocupada toca la puerta de la habitación de su hija…

-          Yani, abre la puerta cariño, por favor

-          No, no lo hare, ¡vete!- se escucha decir a una vos detrás de la puerta

-          Mi niña, solo déjame entrar un momento, quiero hablar contigo

-          Ya te dije que no madre, déjame sola

-          Creo que está enojada- dice una vos femenina a las espaldas de Norie

-          ¡Tauriel! Oh, que alegre sorpresa verte-

-          Lo mismo digo Norie, ¿Cómo estás? Por cierto Légolas me conto lo ocurrido, una disculpa por los inconvenientes que mi hijo les hizo pasar.

-          No te disculpes, no pasó nada malo, tan solo Elladan es un padre celoso, y por eso se molesto

-          Que suerte que Légolas tenga un hijo varón, porque conociéndolo seguro se pondría igual que tu esposo.

-          Creo que sí, bueno fue un placer saludarte, iré por algo de comida a la cocina, mi hija no ha comido nada. Nos veremos mañana

-          Buenas noches Norie, fue un gusto verte, ¡Namárië!- la hermosa Elfo pelirroja da media vuelta y camina hasta perderse por los pasillos.

Una hora después Norie sigue intentando que su hija abra la puerta, pero la joven ya ni siquiera le contesta…

-          Hija, solo permíteme dejarte la cena, no has comido nada…

-          Tal parece que no abrirá-

-          Si lo hará pero es algo necia, me pretende hacer esperar un par de horas más aquí a fuera

-          ¿dos horas? Eso es mucho tiempo. Menos mal que traje vino-

-          Muchas gracias Légolas- dice Norie tomando una copa- pero, ¿Tauriel?

-          Está dormida- responde a la vez que sirve el vino en la copa de Norie y después en la suya- ven, siéntate conmigo aquí en el suelo ¿o ya no lo haces?

-          Tauriel se puede molestar, y si, sigo sentándome en el suelo

-          Deja que yo me preocupe por mi esposa, por cierto ¿Dónde está el tempano de hielo que tienes como esposo?

-          ¡que grosero!- dice ahogando una risa- No está, salió con Aragorn, regresara hasta mañana.

-          ¿Y te dejo aquí, sabiendo que estoy yo? Pero que tonto- una risa escandalosa se le escapa a Légolas

-          ¡confía en mí! A parte, ¿que podrías hacer?

-          La pregunta es ¿Qué no te puedo hacer Norie?

-          A juzgar por la última vez estuvimos juntos, no creo que hagas mucho… o al menos nada que me impresione

-          ¡oye, eso fue un golpe bajo!- reclama Légolas, para después unirse a las risas de Norie- ¿estás de broma verdad?- Norie vuelve a reír y niega con la cabeza- ¡lo estás diciendo en serio!- Légolas pone cara de asustado y la elfo frente a él se ríe sin poderse contener, la conversación sigue y el líquido en la botella disminuye

-          Ya basta, por favor, me dan calambres en el estómago de tanto reírme, ¿me das más vino?

-          Oh oh, ya no hay-

-          Vamos a mi habitación, Arwen me dio ayer una botella, pero te advierto que ese vino es algo fuerte, no te vayas a emborrachar.

-          Oye, la única niña eres tú, el vino no me hará nada a mí, vamos por esa botella-

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      Bueno tenemos un problema, se me ha alargado este fic... es que hay ideas que andan dando vueltas en mi cabeza y no las puedo pasar por alto, disculpen si esto les genera algun tipo de inconveniente, de antemano muchas gracias  a todos lo que leen esta historia... besos y abrazos para ustedes @MssBaggins este capitulo es para ti, por ser una gran amiga! pero mas que nada por ser una gran escritora!