Sólo Somos Amigos 😈 || «Malec»

Raphael . 🤩

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Los niños y los borrachos nunca dicen mentiras...

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✨ Pov. Magnus

Raphael y yo no conversamos, sobre lo sucedido, no quería que me preguntará por qué había golpeado Alexander o que me preguntará por Max.

Ahora sí estoy jodido, volví a negar a mi propio hijo.

No sé que hacer, mis decisiones no son las correctas, me siento agobiado y miserable.

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Ha pasado un mes y no había visto Alexander, tuve que ir a su casa, para llevarle unos papeles, al tocar la puerta me abrió Rafael mi socio.

—Hola, Magnus, ¿cómo te encuentras? —me preguntó jovial.

—Viene a traer unos documentos para Alexander —subí mis manos.

No sé porqué, pero yo estaba esperando que Max saliera corriendo, para poderlo ver.

—Perfecto, déjamelo yo sé los envío...

—¡¿Se los envías?! —sentí que el aire me faltó.

—Sí, debo enviar una documentación así que colocaré con los tuyos para aprovechar —mi rostro era de confunción—, Alexander regreso a Inglaterra.

El vaso que tenía en mis manos se cayó de la impresión.

—¡Se fueron! —no podía hablar bien.

—Sí Magnus... Se fueron los tres —subí mi mirada de golpe— Alexander, Max y Merliorn.

—Se llevaron a Max —mi respiración era grave—, no me dijo nada... tenía que consultarme.

—Magnus, disculpa, Merliorn va a reconoció a Max.

—Eso no puede ser yo parí a Max es mi hijo... Alexander no me puede hacer esto si Max necesitaba un apellido es el mío —estaba molesto me sentí robado.

—Lo entiendo amigo... De verdad que entiendo tu molestia —dijo con seriedad—, pero, recuerdas: ¿Cuáles fueron las últimas palabras que dijiste del hijo que pariste?

Recordé lo que dije en el parque, mis rodillas se doblaron y mis lágrimas salieron lloré como nunca.

—Magnus levántate, por favor —era la voz de Rafael.

—Debo irme, gracias Rafael y lamento lo malo.

—¿Magnus te puedo preguntar algo?

—Rafael de verdad debo irme —no quería hablar más, camine hacia la puerta.

—¿Tú amas a Max? —escuché antes de salir, me detuve en seco—, dime la verdad Magnus tú lo amas... Amas a Max.

—Max es mi hijo yo lo quiero conmigo —solo pude decir.

—¿Y amas a Alec? —no respondí—, O sea no amas Alexander... Magnus déjalos tranquilo —me tomó de los hombros.

—Pero, Max es mi hijo al igual que Rafael.

—Magnus no te debería decir esto, pero creo que eres una buena y estás confundido por tu idiotez —me miró a los ojos—, Alexander te ama desde siempre, tú eres el amor de su vida... Magnus, Alexander esta muy herido, pero creo que puedes recuperarlo.

—Él se fue...

—Sí, él se fue, porque sintió que tú lo odias, no solo a él, sino que odias a su bebé, Magnus. Alec ha cuidado a ese niño como tú no tienes ideas, aprendió a ser padre con él y con eso se transformó en una persona hermosa —suspiro—, antes de irte solo te quiero recomendar... Agarra a Rapha, haz dos maletas y toma un avión y recupera al hombre que te ama... Pero solo hazlo si tú los amas a ellos, porque yo estoy más que seguro que Raphita extraña a su hermano y a su papi.

Con un leve empujón me saco de la casa y me cerro la puerta en la cara, yo camine hacia el carro, me monte, vi mi reloj ya Raphael debía estar en casa fui con él.

Subí las escaleras y entré a su habitación estaba en el baño tomando una ducha yo me senté en el escritorio a esperarlo, moví una de sus libretas y cayó dos fotografías en el piso.

En una parecían Raphael abrazo de Max y en la otra Alexander besaba a Raphita en las dos imágenes mi niño se veía feliz, busqué un poco más pero no conseguí más. En el fondo creí que tendría una en donde estuviéramos Iris y yo... Aunque no me crean Iris siempre nos tomaba mucha fotos.

Rapha salió, se asustó al verme con las fotos en las manos, yo hice como si nada pasará.

—¿Cómo estás? —intenté ser casual.

—Bien.

—¿Hiciste tus deberes?

—Sí.

—¿Podemos hablar?

—Sí.

No sé porqué pero me desesperaba que Raphael hablará con monosílabos.

—¿Raphita, te gustaría ir a Inglaterra? —no contestó me miro un poco extrañado—, Alexander y Max se fueron, están allá.

—¿El señor Alec, se llevó a mi hermanito? —dijo con tristeza.

—Sí.

—Tú hiciste llorar al señor Alec... Lo golpeaste, yo también me iría —sus palabras me dolieron.

—¿Te gustaría que los dos viajemos para irlos a buscar? —le pregunté expectante.

—No papá —esa repuesta me impresionó.

—¿Pensé que tú querías regresar con Alexander y Max?

—Sí, yo quiero ir con ellos, pero tú no los amas y les vas hacer daño... Es mejor estar alejados para que ellos sean felices.

—Raphael yo los amo a los tres —se volteó y me miró con sus ojos abiertos, quizás y fue porque yo nunca se lo había dicho—, sí, hijo yo te amo y a ellos también.

—Pero tú dijiste que Max no es tu hijo —Rapha no me creía y si él no lo hacía Alexander tampoco me iba creer.

—Lo sé, pero quiero enmendarlo quiero que los cuatro estemos juntos, claro si tú quieres —le dije con una sonrisa.

—¿Y si regresa mi mamá?

—Ella no va a regresar Raphael, solo somos tu y yo —le aseguré.

—Y si algún día regresa, ¿volveríamos con ella? —era una pregunta muy seria.

—No Raphael, yo no voy a regresar con Iris, yo quiero estar con Alexander —le aseguré.

—Entonces tienes que convencer al señor Alec. Feliz noche padre.

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ublicado el 10 de julio de 2021