Y cuando menos se dio cuenta, sus ojos terminaron perdiéndose en el perfil de la neozelandesa, quien veía atenta a la pizarra por algunos segundos y después bajaba la cabeza para poder copiar los ejercicios que había dejado la profesora.
A veces paraba, quedándose viendo la hoja mientras se delineaba sus labios con el borrador del lápiz. Sus ojos brillaban cuando la respuesta llegaba a su mente, cautivando a quien sea que la viera a su paso.
Esta bien, había semi-aceptado que sentía algo más que amistad por Rosé. Ahora. Podría ser solo una simple atracción pasajera.
O los celos de una nueva persona en sus vidas, había desatado los verdaderos sentimientos que tenía albergados en su corazón.
Rosé gruñó al no entender la fórmula que estaba en la pizarra. Movía el lápiz en círculos con los dedos, haciéndolo girar hasta que la velocidad que implementaba era demasiado rápida. En cualquier momento, se iba deslizar de sus dedos e iba a caer contra el suelo.
La profesora alzó la mirada del libro que estaba leyendo, se acomodó los lentes y observando la escena donde el lápiz salió volando en dirección a la alumna Manoban.
Lisa carcajeó despacio, la neozelandesa tenía una cara de espanto, especialmente porque a la profesora de matemáticas no le gustaba que hicieran algún ruido o movimiento que no tuviera nada que ver con la clase.
Le estiro el lápiz, rozando sus dedos un poco. Rosé la agradeció con una sonrisa para después continuar con los ejercicios.
No pudo evitar sentir un cosquilleo ir desde la punta de sus dedos hasta perderse más arriba de su hombro. Quizás si su mejor amiga no fuera tan linda físicamente o si su personalidad no encajara tanto con la suya, se estaría ahorrando este remolino de emociones. Tragó duro, sus ojos desviándose a los labios entreabiertos de Rosé.
Su característico belfo inferior más abultado que el superior, la llamaba. Los labios de Rosé era muy lindos y su forma era inquietantemente atractiva. La forma, el tamaño y lo malditamente húmedos que se mantenían. En algún punto del pasado, cuando no se sentía confundida de sus sentimientos, había pensado que la persona que la besara y mantuviera una relación con ella sería la persona más afortunada del universo.
Claro, ese pensamiento venía con una etiqueta de no-homo.
O eso creía.
— ¿Señorita Manoban tiene algún problema? —Preguntó la profesora, frunciendo su entrecejo mientras observaba a su alumna hipnotizada viendo a su compañera, aunque por su cabeza no pasaba otro significado que no fuera que le estaba copiando los ejercicios.
No tenía la menor idea que la joven tailandesa estaba empezando a imaginar cómo se sentirían los labios de su mejor amiga con los suyos. Moviéndose en un ritmo lento, nada sexual, solo sintiéndose una a la otra en un inocente beso.
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ENTRE BROMA Y BROMA | CHAELISA
Fanfiction𝐂𝐋 ⇣ Rosé y Lisa llevan una amistad de años, bromean entre ellas e incluso sobrepasan los límites de una amistad en alguna que otra ocasión, sin embargo ¿cuándo una broma deja de ser broma y termina siendo verdad? • Rosé empieza a experimentar su...